ONU Mujeres y Uninorte, con apoyo de USAID, se unen para fortalecer la protección de mujeres y niñas en el Caribe

Lanzaron el 24 de septiembre una alianza que busca fortalecer la respuesta integral a la violencia contra mujeres y niñas, provenientes de Venezuela, en los municipios de Barranquilla, Soledad, Cartagena y Maicao.

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Representantes de las oficinas y secretarías de la Mujer de los municipios intervenidos conformaron mesas de trabajo durante la jornada.

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26 sep 2019

A junio de 2019, Migración Colombia estimó que en el país residen más de 679 mil mujeres procedentes de Venezuela, que equivalen a casi la mitad de migrantes residentes en todo el territorio nacional. Desde el comienzo del fenómeno migratorio, el Caribe colombiano ha sido una de las principales regiones receptoras de migrantes del país. En los dos últimos años, el Sistema de Vigilancia Epidemiológica (SIVIGILA) ha registrado un incremento de casos de Violencias Basadas en Género (VBG) en esta población, lo que ha motivado a las instituciones públicas y a las organizaciones sociales a articularse cada vez más, con el apoyo de la cooperación internacional, para profundizar las estrategias de vigilancia, atención y prevención de la violencia contra las mujeres y niñas.

Bajo este contexto social, ONU Mujeres y la Universidad del Norte lanzaron oficialmente el 24 de septiembre una alianza que busca fortalecer la respuesta integral a la violencia contra mujeres y niñas, provenientes de Venezuela, en los municipios de Barranquilla, Soledad, Cartagena y Maicao, en el marco del proyecto Transformando comunidades para proteger a mujeres y niñas. El acuerdo, apoyado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés), promoverá la realización de jornadas de salud para la atención de mujeres y niñas colombianas y venezolanas, su empoderamiento para la prevención y erradicación de la xenofobia y la discriminación, así como el fortalecimiento de las instituciones locales en la gestión de la información en salud, con énfasis en las violencias por razón de género.

“Una universidad como esta se preocupa por la formación de jóvenes y la investigación, pero también por el bienestar de la población del área de influencia. Me complace entonces decirles que estamos cumpliendo con un deber que va más allá del deber ser de una universidad. Tanto USAID como ONU Mujeres y Uninorte venimos trabajando en la comprensión y atención de los migrantes que llegan a esta parte del país”, manifestó el vicerrector académico Joachim Hahn, durante sus palabras de bienvenida en el Restaurante 1966.

Las actividades de esta nueva alianza se proyectan inicialmente para los próximos 12 meses y esperan beneficiar de manera directa a cerca de 4 mil mujeres y niñas, a través de jornadas de salud; a 120 lideresas venezolanas y colombianas que participarán en encuentros comunitarios y a 65 servidores públicos que serán formados en atención y prevención de Violencias Basadas en Género en los cuatro municipios.


Patricia Pacheco, representante adjunta de ONU Mujeres, presidió el lanzamiento.

“Aliarnos con la Universidad del Norte, una institución con un reconocimiento y un arraigo en el territorio, creemos es clave para poder llevar a otro nivel estos esfuerzos que se vienen adelantando desde los municipios (…) Para nosotros es clave esa mirada sistemática y rigurosa que trae la academia desde la investigación, pero investigación para la acción”, puntualizó Patricia Pacheco, representante adjunta de ONU Mujeres, quien también presidió el encuentro con Hillary Midkiff, asesora Senior de Desarrollo Consultivo de USAID Colombia.

Durante la jornada representantes de las oficinas y secretarías de la Mujer, instituciones de salud y organizaciones sociales de los municipios de Barranquilla, Soledad, Cartagena y Maicao, contaron sus experiencias de política pública frente al tema y conformaron mesas de trabajo para consolidar compromisos en el marco del acuerdo.

“Trabajar con el tema de los flujos migratorios mixtos cuando hay condiciones de vulnerabilidad en niños y niñas y mujeres es muy importante. Por eso la comisión de Cartagena está complacida de poder hacer presencia en este espacio. La ciudad desde 2008 tiene una política pública que se construye con todos los movimientos de mujeres de Cartagena, y tiene un plan de acción de 2009 a 2019. Vamos a hacer un proceso de rendición de cuentas de ese trabajo”, señaló Carolina León, coordinadora de la Oficina para Asuntos de la Mujer de Cartagena.

Julián Fernández, profesor del departamento de Salud Pública de Uninorte y coordinador de la gestión de la institución en el proyecto, explicó que la universidad se une a un esfuerzo que ya está en marcha, y que desde esa perspectiva hay un aprendizaje de dos vías. Por un lado Uninorte, desde el departamento de Salud Pública, aporta la experiencia que ha tenido en los municipios en temas de rutas de atención y promoción de derechos para personas procedentes de Venezuela, para robustecer los diálogos comunitarios. Pero al mismo tiempo la universidad también podrá aprender, a partir de las experiencias institucionales, para “seguir saliendo de los salones y confrontar las teorías con la realidad”.

“Acá hay una articulación muy fuerte, donde la Universidad junto con ONU Mujeres es facilitador de este trabajo de institucionalidad vinculada a organismos de base comunitaria. Es un proceso constante de construcción conjunta de planificación y articulación intersectorial, en los que realizamos un despliegue logístico en los cuatro municipios”, agregó el docente.


Las actividades de esta nueva alianza se proyectan inicialmente para los próximos 12 meses.

Para Hernando Baquero, decano de la División de Ciencias de la Salud de Uninorte, este proyecto forma parte de la responsabilidad social de la universidad, que da respuesta a una situación de contexto humanitario.

“Nuestras expectativas giran alrededor de poder ofrecer medidas adicionales de prevención y protección a estas mujeres migrantes víctimas de violencia (…) Nosotros hacemos todo el acompañamiento técnico de la propuesta, eso significa crear los equipos, acompañar las actividades de intervención sobre la población, tener líneas de base y mediciones”, detalló Baquero.

Las mesas de trabajo analizaron los avances en el tema de políticas públicas y estrategias de intervención comunitaria que cada territorio ha desarrollado hasta el momento, identificando fortalezas y compromisos enfocados a resultados específicos que se puedan complementar con la alianza.

“Queremos que el compromiso de estas alianzas permita cumplir los objetivos trazados y así poder defender los derechos fundamentales de las mujeres y niñas que vienen de Venezuela”, expresó Zandra Vásquez, secretaria de la Mujer y Equidad de Género del Atlántico, quien hizo parte de la jornada de trabajo.

 

 

A nivel regional, ONU Mujeres analiza hoy cómo otros países de América Latina, como Ecuador y Brasil, también se están articulando frente a este tipo de respuestas humanitarias, viendo una doble entrada común para la articulación de esfuerzos. Una que reconoce que las mujeres y niñas se encuentran en mayor vulnerabilidad, pero también otra desde el reconocimiento de la capacidad que tienen para tejer resiliencia.

“Lo hemos visto durante los últimos años de negociación del conflicto armado en Colombia. Las mujeres son también agentes de cambio y necesitamos garantizar que sus voces sean audibles. Con esa doble mirada podemos hacer el cambio y transformar a las comunidades para que, en su conjunto, sean más justas y menos discriminatorias”, concluyó la representante adjunta de ONU Mujeres, Patricia Pacheco.

 

Por José Luis Rodríguez R.

 

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