La recompensa a un buen estudiante

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Luis Mendoza, en medio de sus padres y su hermano.

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20 ene 2015

Luis Mendoza Gómez, del Colegio Madre Marcelina de Soledad, fue favorecido con la Beca Roble Amarillo y gracias a esto podrá estudiar Ingeniería Mecánica en la Universidad del Norte, alma mater que según sus palabras, jamás hubiese podido pisar sino hubiese obtenido la beca.

"Vivo en la Urbanización el Parque y si no es por la beca no hubiese podido estudiar en esta Universidad, debido a que los ingresos en mi casa son alrededor de un mínimo, provenientes de la pensión de mi papá", explicó Luis.

Luis es el menor de tres hermanos, y su mamá lo ve como el niño genio de la casa, pues siempre ha obtenido muy buenas calificaciones. "En el colegio siempre me destaqué por ser uno de los mejores estudiantes, con el mejor promedio académico, sobre todo en las materias de física y matemáticas, de ahí que me haya decidido por estudiar esta carrera".

Expresó que desde hace tiempo tenía conocimiento de la beca y sobre la Universidad. "Yo mismo tomé la decisión de inscribirme y aplicar a la beca Roble Amarillo e hice todo el proceso, y en diciembre de regalo de navidad recibí el llamado en el que me avisaban que había sido favorecido", dijo lleno de alegría Luis.

En un futuro se visiona como un gran profesional, aunque tiene claro que aún no tiene un campo específico que le guste más que los demás en la ingeniería, pero algo tiene claro: "me gustaría crear mi propia empresa".

Orgullo de madre

Yaneth Gómez, su madre, expresó con orgullo que para ella su hijo es un niño genio, "porque siempre se ha destacado en la escuela en la que estudiaba, siempre ha sido el mejor desde la primaria y en el bachillerato siempre ocupó el primer lugar en las olimpiadas matemáticas. Gracias a Dios se inscribió para la beca Roble Amarillo y pudo ganarla", dijo orgullosa.

De igual manera expresó que se siente muy complacida con Dios y muy orgullosa de tener un hijo privilegiado, porque para ella son pocas las personas que cuentan con esta oportunidad.

"En un futuro veo a mi hijo como un gran empresario y sé que con la ayuda del Señor dará buenos frutos y que más adelante él podrá ayudar a otras personas necesitadas como nosotros", indicó Yaneth.

Por José Cuadrado Doria

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