“Trump no tiene valores morales ni principios ideológicos”: Phil Williams

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Phillip Williams, profesor de Ciencia Política de la Universidad de Florida.

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20 oct 2017

Durante muchos años ha existido un consenso en los Estados Unidos de que los derechos humanos y la promoción de la democracia son pilares de su política exterior. Sin embargo, estos valores democráticos parecen haber disminuido en importancia una vez Donald Trump asumió como presidente del país norteamericano el pasado enero.

Académicos estadounidenses como Phil Williams, profesor de Ciencia Política en la Universidad de Florida, explican que, si bien había una complementariedad entre la democracia y los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos, ahora ya ese principio no se cumple. “El problema es que realmente Trump no tiene valores morales, no tiene principios ideológicos. Solamente ve cómo puede ganar en sus relaciones personales o con otros países, preguntándose ‘¿cómo podemos salir ganando?’”

Esto expresó Williams durante su intervención en el tercer día de la Cátedra Global Uninorte, en la que analizó el discurso y políticas de Donald Trump en cambio climático, comercio e integración regional, inmigración y gobernanza democrática, así como el impacto de estos puntos en los derechos humanos en Latinoamérica.

Para el politólogo existe una retórica bélica en el discurso de Donald Trump, pero resulta difícil predecir cuándo esto va a resultar en políticas definidas. “A veces sí y a veces no. Los líderes latinoamericanos tienen que estar adivinando si ese discurso va a terminar en acciones concretas”.

Un ejemplo que planteó fue el caso de Cuba y el anuncio de Trump de un cambio total con respecto a las políticas de Obama hacia el país caribeño. “Fue a Miami, reunió a toda la derecha de la comunidad cubana-americana y lo que anuncio en el contenido de la nueva política no representaba un cambio muy dramático. Solo algunas restricciones en viajes de los americanos, transacciones con compañías administrado por cubanos. No cortó las relaciones diplomáticas establecidas mediante Obama; no cambió en algo las políticas migratorias ni de remesas, ni de comercio que existen”, dijo Williams.

También se refirió a las declaraciones del presidente respecto a Venezuela, en las que llegó a hablar de una intervención militar. “Pero viendo las políticas, han sido unas sanciones muy limitadas dirigidas a funcionarios del gobierno”, indicó el profesor.

Las relaciones con México, en cuanto al tratado de libre comercio con Estados Unidos, es otro de los puntos de fricción que mencionó Williams. El discurso antiinmigración y la amenaza de Trump de construir el muro entre los dos países, acompañado de la voluntad de renegociar sino también terminar el TLC, ha puesto en peligro una tradicional relación de amistad y cooperación entre ambas naciones.

“Las condiciones para negociar el TLC que ha puesto Estados Unidos a México son irreales e inaceptables. No tienen nada que ver con perfeccionar o mejorar el tratado. Están poniendo trampas, sabiendo que jamás van a aceptar esos términos”, dijo y añadió que esto representa un problema para Estados Unidos, puesto que México podría buscar otro aliado comercial “y Trump no tiene un plan B”.

“Esto nos afecta a nosotros a pesar del déficit comercial que tiene México con nosotros porque nos hemos beneficiado mucho. Las exportaciones de EE. UU. a México han ido creciendo todos los años y eso crea puestos de trabajo”.

En el caso de Colombia, Williams comparó el “tibio apoyo” de Trump al proceso de paz, en comparación con el amplio soporte que brindó Barack Obama en años anteriores. “Trump se ha enfocado en las deficiencias en cumplimientos, en lugar de enfocarse en los logros. Se ha centrado en la falta de avance en la erradicación de la coca, que casi provocó la descertificación de Colombia, que sería una tragedia y tendría un impacto muy adverso en las relaciones entre los dos países”, puntualizó.

De igual forma hizo alusión al anuncio del retiro de Estados Unidos del acuerdo de París, hecho que provocó gran descontento al interior de ese país como afuera del mismo. “Hemos visto en cuanto a políticas internas que en la Agencia de Protección Ambiental Trump tiene un director que no cree en la ciencia de cambio climático, que ha lanzado una ofensiva contra ella y ha puesto la agencia al servicio no del medio ambiente, sino de las industrias petroleras y de gas, mientras que los mayores recortes presupuestales han sido hacia la protección medioambiental”.

A pesar de las medidas proteccionistas de Trump y su doctrina de America First, para Williams los Estados Unidos han perdido en el mundo mucho del liderazgo que reclama el presidente norteamericano. “Esto lo vemos especialmente en el campo de cambio climático y en el campo de derechos humanos. Obama tenía una postura muy clara y realmente a los Estados Unidos los van dejando atrás. Los países están pasando a una economía basada en la sostenibilidad. Estados Unidos mira para atrás y los otros países miran para adelante”.

“Los chinos contribuyen más, casi el 30% de las emisiones, pero fueron los primeros en firmar el acuerdo de París y firmar las metas. Y están invirtiendo en la energía renovable. Y nosotros seguimos hablando de carbono. Estamos al revés del mundo. Atrasados”, sentenció el académico.

Por Andrés Martínez Zalamea

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