“Colombia es un tema de consenso bipartidista en Estados Unidos“, Arlene Tickner

Ante el escenario de las elecciones estadounidenses de este año, debido a la polarización existente entre los dos candidatos principales a la presidencia, se plantea la duda de cómo el resultado afectará el panorama latinoamericano y, por supuesto, el colombiano. Para la profesora Arlene B. Tickner, así gane Hillary Clinton o Donald Trump, esto no tendrá muchas repercusiones en la relación con Colombia.

Alrededor de esta temática se llevó a cabo, como parte de la programación de la IX Cátedra de las Américas, la conferencia Elecciones presidenciales en Estados Unidos y los escenarios para América Latina, a cargo de Tickner, quien es profesora de la facultad de Ciencia Política y Gobierno y de Relaciones Internacionales de la Universidad del Rosario.

“Colombia y Estados Unidos tienen hoy en día un asocio estratégico, y digo esto con plena conciencia de lo polémico de esta afirmación”, expresó. Así mismo, añadió que esta nación es la que más aporta a la construcción de la paz en Colombia y que ambos países tienen un grado de estrechez y de colaboración no solo interno sino también externo.

Las dos naciones están trabajando juntas en temas de seguridad en México, en Centro América, en el Caribe y en algunas partes de África Occidental, en torno a temas de narcotráfico, crimen organizado e inseguridad. “Se supone que son temáticas que están superadas en Colombia, pero que todos sabemos que no es así. Es lo que he llamado la historia de éxito de Colombia exportada a otras partes de la región y del mundo”, manifestó.

Con respecto a las consecuencias que se pueden esperar en América Latina, la profesora hizo énfasis en el descontento en la región, especialmente por parte de los mexicanos, debido al discurso racista y xenófobo del candidato republicano Donald Trump hacia los latinos.

Sobre esto resaltó que “ no he escuchado a ninguna figura pública importante en Estados Unidos salir a denunciar esto, lo cual deja el sinsabor de que en el fondo la población estadounidense no se siente tan molesta ni tan incómoda con esta clasificación”. Sin embargo, también dejó claro que así gane Trump es muy poco probable que los avances en las relaciones con países como Cuba se vean debilitadas.

Según Tickner, la polarización política que se vive en Estados Unidos es, en parte, debido al deterioro de los partidos Republicano y Demócrata y al descontento de la población con temas sociales. "Estas son las elecciones más inciertas que ha tenido Estados Unidos en mucho tiempo”, afirmó.

Uno de los factores sociales que resaltó fue el de la diferencia social: “Estados Unidos es el país desarrollado más desigual del mundo”. Esto se ve reflejado en el aumento de la porción de riqueza perteneciente al 1% de la población y en la considerable diferencia salarial entre los jefes de compañías y los trabajadores.

Además, se agrega el descontento de los estudiantes debido a las grandes deudas con las que salen de la universidad, que son improbables de pagar en un corto o mediano plazo con los sueldos que gana en promedio un recién egresado.

La suma de estas circunstancias ha creado un malestar en los norteamericanos, que se ve reflejado en la poca popularidad que tienen ambos candidatos presidenciales. Sin embargo, Tickner plantea que “hay mucha rabia en algunos sectores de la población, y que esta ha sido aprovechada tanto por los demócratas como por los republicanos”.

Por Oriana Lewis