Estudiantes de Texas Tech y Uninorte presentan proyectos de energías renovables

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Docentes y estudiantes participantes de la convocatoria.

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31 jul 2018

“La experiencia que ganaron estos estudiantes de saber que tenemos los mismos problemas en Estados Unidos y en Colombia, aunque no hablemos el mismo idioma, hace que el mundo sea más pequeño”, recalcó el profesor Jeff Hanson, quien llegó de la Universidad Texas Tech junto a los once estudiantes que participaron en el Fondo de Innovación 100 000 Strong in the Americas.

El programa, que tenía como planteamiento principal la problemática de las energías renovables, funciona en Colombia con el apoyo de Colciencias. Esta institución abrió una convocatoria que Uninorte, en conjunto con Texas Tech, ganó. El pasado 24 de julio presentó los resultados de los participantes, seis de la división de Ingenierías y cinco norteamericanos, en el salón Mapuka.

Los seis estudiantes de Ingeniería Eléctrica, Electrónica, Civil e Industrial viajaron durante seis meses y recibieron cursos especializados en la Universidad Texas Tech, con cinco estudiantes de esta institución académica. “100k Strong fue un programa creado por Barack Obama, que quería incentivar la movilidad de los estudiantes, pero no simplemente de manera cultural sino también en temas de investigación”, contextualizó el profesor Humberto Gómez, quien también participó en la convocatoria que ganó Uninorte.

“Tomaron cursos e hicieron investigación con respecto a un tema de energía, con el apoyo de un profesor de allá que trabaja este tema. Cuando terminaron el semestre, los once participantes continuaron la investigación con un profesor de la división de Ingenierías de Uninorte”, continuó explicando el docente Gómez. Adicional a esto, tomaron un curso durante el verano sobre Energías Renovables en el campus.

Desde la perspectiva del profesor Gómez, de la facultad de Ingeniería Mecánica, este programa es beneficioso, pues ofrece la experiencia de trabajar con un grupo internacional y permite a los estudiantes de pregrado acercarse a la investigación. Pero además, tiene el enfoque de estudiar las problemáticas desde ambas orillas. “Ellos lo estudian desde la perspectiva americana y luego vienen y lo aplican bajo el contexto colombiano, donde de pronto la tecnología tiene que adaptarse a la realidad socioeconómica que nosotros vivimos”, detalló el profesor.

Lo anterior se vio reflejado en proyectos como el de los estudiantes de Ingeniería Industrial, Andrés Madariaga y Álvaro Guijarro. Su propuesta energética consistía en utilizar biomasa, es decir, materia orgánica como desechos tóxicos o estiércol de ganado, y a través de un biodigestor generar electricidad que vuelva autosostenible una finca.

“En Estados Unidos tienen un proceso similar, pero es para una finca de 35 000 cabezas de ganado. Aquí en el Atlántico eso es muy raro, pues el 74 % tiene entre 50 y 100 cabezas de ganado, entonces hicimos el modelo basándonos en esos datos”, contaron los jóvenes.

En otra parte del salón Jamie Pugh, Omer Qureshi y Zachary Trela, que trabajaron juntos en un programa de optimización de energías eólicas a pequeñas escalas, contaron su experiencia. “Vinimos a Barranquilla y nos encantó la libertad que se siente”, contó Omer, quien agregó que disfrutó especialmente de los viajes en bus en la ciudad.

María Fernanda Pico y María José García, de Ingeniería Civil, contaron que tomaron la decisión de participar en esta convocatoria de manera repentina. “Me llegó el correo y dije, voy a aplicar para ver. Me tocó hacer un montón de papeles, una entrevista y de repente quedé elegida”, dijo Pico. 

Las jóvenes trabajaron juntas en un proyecto de gradientes de salinidad para utilizar el océano como fuente de energía. Contaron que la escogencia del tema surgió a raíz de que reconocieron el panorama geográfico del Atlántico y su cercanía a fuentes de agua salada.

William Billard de Texas Tech que presentó un proyecto sobre la optimización aerodinámica para la resistencia en contra de las vibraciones que producen torbellinos en el agua para  la industria petrolera. “La idea se me ocurrió a través de una sugerencia que me hizo un contacto en la industria, quiero seguir investigando en el petroleo y el gas y me gustaría trabajar en esta área”, comentó el estadounidense que estudia Ingenería Mecánica. 

Precious Pimentel, quien junto a Vanessa Consuegra y Dylan Caro trabajaron en un proyecto sobre una nanogrid portable de energía solar, concluyó que “salir de tu país, conocer la cultura, la gente, pasarla bien, investigar y que además esto haga parte de tu título como profesional es una oportunidad valiosa que no se debe perder”.

Por Leonardo Carvajalino

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