Regla fiscal y regalías

Por Jairo Parada

Después de mucho tira y jale, la Comisión 1ª del Senado aprobó en primer debate el proyecto de A.L. 13/2010 por el cual se establece el Sistema General de Regalías, se modifican los artículos 360 y 361 y se dictan otras disposiciones.

La Comisión Senatorial eliminó todos los porcentajes, según informó la senadora Zuccardi en el debate organizado por la Asamblea Departamental de Bolívar, con la participación de las Asambleas de la Costa, Ministros y Viceministros. El debate apenas comienza y el camino de este proyecto se ve pedregoso y difícil.

El replanteamiento del sistema de regalías –y por ende la reforma constitucional- ha sido argumentado por el Gobierno con base en la Regla Fiscal, la equidad regional y la competitividad. El simple análisis del proyecto indica que los departamentos y municipios mineros que hoy se benefician de las regalías, van a salir golpeados, en especial los petroleros y en menor grado los mineros.

Las fuerzas regionales están en movimiento para dar la batalla contra esta propuesta del Gobierno. El presidente del Senado trató de convencer a los asistentes con los cálculos y proyecciones simuladas de Planeación Nacional por medio de las cuales municipios y regiones no-mineras serían beneficiados. La verdad es que poco se cree en estas proyecciones, ya que dividirían a las regiones y las pondrían a pelear entre sí.

En Colombia, el Gobierno siempre ha buscado argumentos para centralizar el gasto. Se utilizan ‘fantasmas’ para asustar a los ciudadanos. Cuando se trató de bajarle las transferencias a municipios y departamentos, dos veces se argumentó el déficit fiscal y la debacle en las finanzas públicas. El déficit fiscal sigue hoy en 4,5% del PIB.

Ahora se presenta un argumento ‘técnico’: la llamada Regla Fiscal que obliga a ahorrar en época de bonanzas para gastar en época de crisis. En economía, lo ‘técnico’ no es neutral: es un tema de economía política. Y se trata de cómo se manejan los recursos fiscales, es decir, como se ejerce el poder.

El turno le llegó a las regalías pues no hay de donde más sacar. A mi juicio, la Regla Fiscal no es una mala idea si fuésemos un país con bajo desempleo y presiones en los precios. Pero en un país con una tasa de desempleo elevadísima y baja inflación, con necesidades de infraestructura, de gasto social y de atención a la población desplazada, dicha Regla Fiscal es una tontería, a menos que se use como excusa para arrebatarle recursos a las regiones.

Nadie niega que haya habido corrupción en el manejo de las mismas. Pero la corrupción apenas agrava la pobreza, no es su causa. Aun con corrupción cero, los departamentos y municipios mineros apenas habrían mejorado sus indicadores en algo, pero no habrían podido desarrollarse.

¿Cree el lector que con 6 billones de pesos en el 2009 sería suficiente para desarrollarlos, es decir, con 340 millones de dólares? El desarrollo es algo más complejo, y los entes territoriales mineros no van a estar mejor sin regalías que con ellas.

El gobernador del Cesar Cristian Moreno hizo una exposición descarnada de los daños ecológicos, de flora, fauna y suelo, así como de los daños sociales que genera la explotación carbonífera. Claro que nadie prefiere sentarse sobre montañas de carbón sin explotarlas. Pero la solución está, como lo propuso la Senadora Galvis, en empezar a revisar y endurecer las concesiones carboníferas, no en dividir a las regiones para quitarles los recursos.