Con vocación y empatía, 119 estudiantes de Medicina inician su etapa clínica

Con emoción y gratitud, los 119 estudiantes de quinto semestre del programa de Medicina participaron en la Ceremonia de Imposición de Batas Blancas, símbolo del inicio de su etapa clínica y del compromiso con la profesión médica. Este grupo de futuros médicos de Uninorte recibieron el jueves, 23 de mayo, esta emblemática prenda por parte de sus profesores y sellaron su compromiso con la atención de calidad a pacientes.

El evento, organizado por la División de Ciencias de la Salud, marcó la transición de los estudiantes desde el ciclo de ciencias básicas hacia el contacto directo con pacientes en entornos hospitalarios. La decana de la División, María del Pilar Garavito Galofre, recordó a los estudiantes la dimensión humana de la profesión médica, más allá del conocimiento técnico.

“La medicina no es solo resolver un problema de salud. Es escuchar, comprender el sufrimiento del otro, respetar sus creencias y ponerse en su lugar. La empatía ha sido llamada la quintaesencia del arte médico, porque implica conectar desde el corazón, no solo desde la razón”, enfatizó la decana.

En representación de los estudiantes homenajeados, María Paz Martínez Pérez compartió unas palabras cargadas de emoción, en las que destacó el valor del esfuerzo, la fe y la perseverancia como pilares fundamentales para alcanzar este momento. Recordó su camino personal, marcado por desafíos y sueños aplazados, hasta que una oportunidad inesperada le permitió cumplir su anhelo de formarse en Medicina en esta institución.

“Hoy, justo este instante que soñamos, ha llegado cuando tenía que llegar: cuando estamos más preparados, tan agradecidos y llenos de esperanza. Este momento no es fruto del azar, es la perseverancia, el trabajo y una guía que nunca nos ha dejado de acompañar”, señaló Martínez Pérez.

Durante la ceremonia también se entregaron reconocimientos a los mejores puntajes en el Examen de Suficiencia Fin de Ciclo Básico: José Correa Vergara, María Bohórquez Aristizábal, Ricardo Manotas Madera y Sebastián Varela Fontalvo.

Por su parte, el estudiante Faruk Castrillo Pareja se dirigió a los docentes con un mensaje de profunda gratitud y reconocimiento el papel fundamental que han tenido en su formación. Afirmó que, más allá de los conocimientos impartidos, lo que los profesores han sembrado en los estudiantes es confianza, humanidad y vocación.

“Nuestros maestros no solo nos han enseñado desde lo académico, también nos han guiado con paciencia, cercanía y amor. Nos trataron como hijos, nos acompañaron con generosidad y fueron luz en medio de la dificultad. Si hoy estamos aquí, es también gracias a ellos”, afirmó.