La Dirección de Sostenibilidad Ambiental de la Universidad del Norte, en conjunto con empresas aliadas como ISA Transelca, Ruta Costera, UPL y Ultracem, llevaron a cabo el 26 de abril la jornada “Manos a la Ciénaga” en la Ciénaga de Mallorquín.
La actividad contó con la participación de 57 personas, entre colaboradores, estudiantes de la brigada ambiental y voluntarios, quienes unieron esfuerzos para sembrar 280 nuevos manglares en esta zona del Caribe colombiano. El objetivo principal de esta jornada fue promover soluciones basadas en la naturaleza para enfrentar el cambio climático y la degradación ambiental.
Como parte simbólica de la jornada, cada participante apadrinó los manglares sembrados, asignándoles nombres como símbolo de compromiso y cuidado hacia la naturaleza. "Fue mucho más de lo que esperaba. Fue un momento muy especial para conectar con la naturaleza. La experiencia fue muy bonita, especialmente la actividad de ponerle un nombre al mangle. Más allá de sembrar y aportar a la naturaleza, el hecho de ensuciarnos las manos nos hizo entender que ella también nos ayuda a nosotros. De alguna manera, la naturaleza nos da un significado de vida y nos enseña cómo cuidarnos mutuamente”, afirmó Natalia Luna Medina, auxiliar administrativo de la Dirección de Sostenibilidad Ambiental de Uninorte.

Los manglares, además de ser esenciales para la biodiversidad local, cumplen un rol crucial en la mitigación del cambio climático, ya que absorben grandes cantidades de carbono del ambiente y ayudan a reducir la contaminación generada por actividades humanas. Su conservación y restauración representan una estrategia efectiva y natural para proteger los ecosistemas costeros y fortalecer la resiliencia de las comunidades ante fenómenos climáticos extremos.