De nada servirán los procesos de paz y cualquier otro movimiento que pretenda reconciliar las posiciones ideológicas en Colombia si no se hace un cambio profundo y radical en la manera como se construye cultura ciudadana en nuestro país. Se necesita una reconfiguración cultural, todos los días somos víctimas y victimarios de las transgresiones en el contexto de la cultura ciudadana, lo cual se manifiesta finalmente en tanta intolerancia y las tragedias que eso ocasiona. Desde el personaje que arroja la basura por la ventana del bus, hasta el político que cree tener derecho a robar los dineros públicos hacen parte del día a día. Se necesita una bomba atómica cultural. Ahí radica la mayor parte la responsabilidad social del gobierno en su distintos niveles