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null Bootcamp impulsó el desarrollo de 26 emprendimientos con sello Uninorte

Bootcamp impulsó el desarrollo de 26 emprendimientos con sello Uninorte

Durante dos semanas, estudiantes y egresados de siete divisiones académicas participaron en un espacio intensivo de formación, mentoría y validación de ideas de negocio.  Los proyectos Biscotti y Evodia fueron los ganadores. 

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Emprendedores participantes durante la ceremonia de premiación en el restaurante 1966.

Por: Angie Caicedo

01 jul 2025

Durante dos semanas, 47 estudiantes y egresados de la Universidad del Norte se sumergieron en una experiencia intensiva de formación y acompañamiento para desarrollar, reimpulsar o consolidar sus iniciativas emprendedoras. Reunidos en el marco del Bootcamp 2025, los participantes trabajaron en 26 proyectos provenientes de 13 programas académicos y siete divisiones, que reflejan la diversidad de ideas y enfoques que hoy emergen desde el ecosistema universitario. 

En el marco de Uninorte en Verano, el Bootcamp organizado del 5 al 20 de junio por el Centro de Emprendimiento se enmarcó en la visión institucional que promueve el emprendimiento como un eje transversal de formación. A través de metodologías prácticas, mentorías especializadas y espacios de relacionamiento, los participantes recibieron herramientas clave para clarificar su propuesta de valor, entender su mercado objetivo y fortalecer sus modelos de negocio, con un enfoque sostenible y de impacto. 

La edición cerró con una jornada de reconocimiento a los emprendimientos más destacados, en la que fueron premiados dos proyectos por su innovación, proyección de crecimiento y propuesta de valor: Biscotti y Evodia, que obtuvieron el primer y segundo lugar, respectivamente. 

Valentina Cepeda y Josué Parra ganadores del Bootcamp 2025.


 

Biscotti, liderado por Valentina Cepeda, estudiante de Negocios Internacionales de sexto semestre y su hermana, nació del amor por la repostería artesanal y el deseo de ofrecer postres de alta calidad con identidad visual y cercanía con el cliente. Su propuesta combina productos accesibles, elaborados con ingredientes premium, con una estrategia enfocada en la experiencia del consumidor. Actualmente, la marca tiene presencia en plataformas como Rappi y en cafeterías de centros comerciales en Barranquilla.

Para su fundadora, el Bootcamp fue un punto de crecimiento: “Me llevo aprendizajes invaluables, pero, sobre todo, la satisfacción de haber vencido mis miedos. El taller de pitch fue clave para saber cómo comunicar mi idea con fuerza y claridad. Este premio me impulsa a seguir creciendo y a confiar aún más en lo que estamos construyendo”. 

Evodia, por su parte, es un emprendimiento familiar inspirado en los saberes ancestrales de comunidades indígenas. Liderado por Josué Parra, estudiante de Filosofía y Humanidades, su propuesta se centra en la producción de aceites esenciales 100 % naturales y sostenibles, con un enfoque ético, social y ambiental. “Nuestro diferencial es la alianza con comunidades indígenas y el uso de ingredientes naturales para ofrecer productos estéticos que promuevan el bienestar y el cuidado del cuerpo, de manera responsable con la naturaleza”, explicó Parra.

Para él, la segunda posición representa un reconocimiento colectivo, “llegué con conocimientos básicos, pero salí con herramientas, visión y claridad. Me ayudó a entender cómo funciona el mundo del emprendimiento y a ver el potencial real que tiene nuestro proyecto. Este premio no es solo para mí, sino para mis padres, para Evodia y para todas las personas que creen en una forma diferente de hacer empresa”. 

Juan Pablo Escorcia, director del Centro de Emprendimiento, durante sus palabras en la premiación.


Esta edición se caracterizó por el dinamismo y la evolución de las propuestas, muchas de las cuales incorporaron herramientas de inteligencia artificial como parte de su diferencial. Resultó motivador observar no solo el crecimiento en el número y la calidad de las postulaciones, sino también el compromiso de los participantes por explorar nuevas tecnologías y adaptar sus modelos de negocio a las tendencias actuales del mercado”, mencionó Juan Pablo Escorcia, director del Centro de Emprendimiento. 

Más allá del componente técnico, el Bootcamp fue también un espacio clave para el networking y la búsqueda de inspiración. Participaron emprendedores consolidados, como los creadores de Aparta y Celes, quienes compartieron sus historias de crecimiento, fracasos y aprendizajes. Ambas startups, hoy referentes a nivel nacional, surgieron de ideas universitarias que enfrentaron múltiples desafíos antes de consolidarse como negocios de alto impacto, lo que resultó especialmente valioso para los nuevos emprendedores. 

Además, contó con aliados como Deuvo, Five One Labs, FOMO y la Cámara de Comercio de Barranquilla, que aportaron mentorías especializadas y asesoría en áreas clave como modelo de negocio, validación de mercado y narrativa de marca.