El próximo 10 y 11 de abril Panamá será el escenario de la séptima Cumbre de las Américas, en la que 35 líderes de la región se reunirán para reforzar y estrechar lazos de cooperación multilateral. Esta edición será histórica, por primera vez contará con Cuba. Su presencia, según los expertos, servirá para unir a los estados y evitar la división por asuntos externos.

Aunque la pobreza en algunos países del continente haya disminuido, la desigualdad sigue siendo el gran problema de la región. Ni el acelerado desarrollo económico que han experimentado algunos países del hemisferio la ha podido frenar. Salud, educación, seguridad, migración, medio ambiente, energía, gobernabilidad democrática y participación ciudadana serán los ejes temáticos de la Cumbre.

El tema central será "Prosperidad con equidad". Un tema donde indiscutiblemente la región tiene una tarea pendiente, pero en esta edición las miradas se enfocarán en otros asuntos internos propios de algunos de los países participantes, marcados por las tensiones entre los Estados Unidos y Venezuela, el conflicto marítimo entre Bolivia y Chile, el proceso de paz de Colombia y el acercamiento entre Barack Obama y Raúl Castro. La sociedad está expectante.

Académicos de Uninorte analizaron los distintos escenarios que tendrá esta VII Cumbre de las Américas: la cooperación hemisférica, las alianzas económicas, la presencia de Cuba y las sanciones de Estados Unidos a Venezuela.

Las expectativas están puestas sobre la mesa
Más que asuntos coyunturales como los que han copado la agenda de medios en vísperas de la séptima cumbre, se deben abordar temas estratégicos para la región. La pobreza, la desigualdad estructurada, el crimen organizado que toca a los países americanos y el narcotráfico, deberían ser tenidos en cuenta en espacios de diálogo como estos.

Así lo afirmó Luis Trejos, investigador de Uninorte y analista internacional. "Debiera haber ya una posición unificada de los países latinoamericanos con respecto a controvertir la posición de los Estados Unidos que plantea mantener el tráfico en la ilegalidad, mientras que la guerra se libra en las selvas y calles latinoamericanas. Ya está más que comprobado que la única solución a este problema es la legalización".

Al contrario de lo anterior, un panorama político con tintes sociales cubre la agenda de esta cumbre. A excepción de Colombia, Estados Unidos y México, los países de la región cuentan con gobiernos de regímenes políticos alternativos, en su mayoría producto de la evolución de líderes que en su momento lucharon en contra de la hegemonía del norte. Es el caso de Evo Morales en Bolivia, Dilma Rousseff en Brasil, Michelle Bachelet en Chile, Rafael Correa en Ecuador y Salvador Sánchez en El Salvador.

"Existe un descontento de los países frente a cómo ha tratado Estados Unidos a Latinoamérica con el paso del tiempo. Afortunadamente hemos madurado políticamente y hoy somos capaces, con unos fuertes presidencialismos, de sentar posiciones de forma legítima", expresó Trejos, para quien estos no son gobiernos de izquierda, sino países con un alto gasto social.

En ese sentido, uno de los mayores problemas en la cooperación hemisférica de Colombia, es que aún mira al norte, como lo manifiesta la teoría Respice Pollum, siendo Estados Unidos su mayor aliado estratégico, cuando podría voltear la mirada al vecindario y cooperar entre naciones.

Para Colombia el tema de mayor importancia será el proceso de paz, sobre el cual Trejos piensa que habrá un respaldo cerrado. "Estados Unidos se metió de cabeza, Alemania va a enviar un alto comisionado que va a La Habana, porque ellos van a poner plata en el posconflicto. Creo que va a salir una declaración de apoyo a las negociaciones con las Farc", dijo.

Principales asuntos económicos
El 2015 ha sido un año de dificultades económicas para muchos de los países latinoamericanos y se prevé que en lo que queda del año el crecimiento desacelerado de la economía será la principal problemática económica del hemisferio. El único país que ha mostrado cierta recuperación es Estados Unidos, mejorando la situación de los países del hemisferio occidental con los que tiene relaciones, ya sea por los tratados de libre comercio o por su posición geográfica.

Según Carlos Guevara Mann, docente del Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de Uninorte, "es muy probable que Washington busque recuperar el espacio perdido en años recientes, caracterizados por la participación más activa de China en la economía latinoamericana. Para eso, podría buscar un acercamiento con los países de América Latina".

Con un intento de cooperación económica bilateral, el hemisferio tendrá la oportunidad de desarrollar un nuevo intento de ampliar los vínculos y de impulsar un inicio acelerado de crecimiento regional.

En la Cumbre de las Américas, los países latinoamericanos podrán abordar medidas de cooperación con otros países en aspectos como la energía, intercambio de materia prima, infraestructura, educación y otros en los que se presentan necesidades mutuas y por medio de la cooperación podrían hacer el intento de resurgir y así generar un crecimiento en la economía del continente.

Por otra parte, la participación de Cuba en esta versión de la Cumbre de las Américas puede ser un paso para estrechar nuevos lazos de cooperación económica en el continente, demostrando una mejora en el clima político y una visión de nuevas posibilidades de trabajo en conjunto entre todos los países.

Cuba traerá nuevas y amplias relaciones políticas
Este año se marca un hecho sin precedentes para el sistema interamericano. Desde que en 1962 fue suspendida de la Organización de Estados Americanos (OEA) por su sistema político, Cuba llega por primera vez a la Cumbre de las Américas en el 2015. Un escenario diplomático que intenta impulsar el acercamiento entre los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y de Cuba, Raúl Castro.

Siendo Estados Unidos la potencia dominante en la OEA, la presencia de Cuba en la cumbre puede ser vista como un eslabón en el proceso de normalización de las relaciones entre Washington y La Habana, lo que contribuirá a mejorar el clima político en el continente americano. Pero en las relaciones hemisféricas con la isla no habrá mayor novedad.

"La cooperación entre Cuba y las repúblicas latinoamericanas es ya bastante fructífera a partir de las buenas relaciones que la mayoría de los países mantiene con el régimen cubano desde hace muchos años", afirmó Guevara Mann.

No es un secreto que Cuba, estando por fuera de la OEA, ha tenido una diplomacia más activa en el escenario internacional que en muchos de los países latinoamericanos. "Es mediador en nuestro proceso de paz, tiene una de las mejores relaciones hemisféricas sur-sur, ha sido uno de los países que más apoyo ha dado a los países africanos frente a la lucha contra el ébola, enviando a médicos a ponerle el pecho a esta enfermedad", indicó Luis Trejos.

Para los docentes, la presencia de Cuba en Panamá no solo promoverá las negociaciones con Estados Unidos, sino que fomentará las relaciones sur-sur entre el hemisferio. En la medida en que se sigan dilatando las relaciones con Cuba y se rompa el tabú hacia su tipo de democracia, podrán darse alianzas e intercambios en temas como salud y alfabetismo; según exponen los analistas. Al parecer este será el comienzo de nuevas relaciones políticas. Amanecerá y veremos.

Escenario incierto para Venezuela
Parte de la reunión entre los jefes de Estado estará marcada por el contexto actual de ingobernabilidad que vive Venezuela. Hace unas semanas el presidente Barack Obama, emitió un decreto que declara al vecino país una amenaza para la seguridad nacional, por lo que impuso sanciones a siete funcionarios venezolanos. Este hecho fue rechazado por la mayoría de los mandatarios latinoamericanos, incluyendo al colombiano, Juan Manuel Santos.

A pesar de eso la situación no se tornará calmada durante la Cumbre. Más de 20 expresidentes de Iberoamérica, liderados por José María Aznar, expresidente de España, y Andrés Pastrana, de Colombia, han firmado la llamada "Declaración de Panamá". Una carta en favor de la democracia, los derechos humanos y en contra de la persecución de los opositores venezolanos que espera ser entregada en la cumbre de la OEA. Además, las esposas de los dirigentes políticos presos en Caracas llegarán a Panamá a reclamar su liberación.

El panorama que deberá enfrentar el presidente Maduro es incierto, pero lo que se ha visto reflejado es que las políticas unilaterales de intromisión de los Estados Unidos en los asuntos internos de los países latinoamericanos ya no tiene el mismo peso que antes. "Yo no creo que Estados Unidos logre poner en la mesa algo sobre la situación venezolana, lo que hizo no va a mejorar en nada la democracia en Venezuela. Al contrario, los está radicalizando más. Entonces, no creo que haya un apoyo cerrado", comentó Trejos.

Y concluyó haciendo énfasis en que cada país es quien debe resolver sus propios problemas internos, que solo le competen a ellos. "Cuando se resuelvan los problemas de fondo que tiene América Latina se va a mejorar la gobernabilidad y habrá un fortalecimiento de las democracias. Democracia con hambre no funciona, eso es lo que hace que los cincuenta mil pesos sean más atractivos para votar que la conciencia, no se le puede pedir a alguien que piense en un país a 4 u 8 años si no tiene qué comer esta noche".