Como parte de las estrategias que el programa Ecocampus trabaja constantemente para promover el cuidado y la interacción entre la comunidad y la fauna silvestre que habita en la Universidad del Norte, el 8 de marzo se realizó una reunión interdisciplinar para la creación de un protocolo de preservación. Un encuentro en el que participaron representantes del Zoológico de Barranquilla, Barranquilla Verde, W&B Fauna Consultores, la Universidad de la Costa (CUC) y el médico toxinólogo Jaime Escobar, en donde cada uno brindó sus conocimientos para la consolidación de la normativa.

La reunión fue presidida por Carrol Gómez, miembro de la coordinación de Ecocampus, quien mostró a los presentes el boceto del protocolo que se quiere empezar a implementar. “Esta ruta de acción que queremos dar a conocer está basada en las distintas situaciones que se presentan a diario en nuestro campus, donde están involucrados animales como las iguanas, aves, avispas, zorros chuchos, serpientes, entre otros”, declaró.

Entre los eventos que pueden generar riesgos para el bienestar de la fauna silvestre, la comunidad universitaria o la infraestructura del campus están los continuos atropellos de iguanas en la vía, principalmente en la puerta 7, los choques de aves con vidrios o ventanales de los edificios y el ingreso de zorros chuchos y serpientes en zonas concurridas de la universidad.

Para el caso de iguanas accidentadas, en estado de vulnerabilidad o que han ingresado a algún edificio del campus, lo primero que se debe hacer, señalaron los expertos, es reportarlo inmediatamente al personal de seguridad más cercano. Además, se debe evitar el contacto con los animales debido a que pueden sentirse amenazados e intentarán defenderse.

“Los casos más comunes de lesiones en las iguanas son por peleas entre los machos. Para poder ayudarlas se deben usar implementos como guantes especiales y preferiblemente un guacal para poder transportarlas y darles asistencia médica”, explicó Andrés Polo, veterinario de Barranquilla Verde, quién estuvo dando indicaciones del tratamiento que se le debe dar a esta especie.

En la reunión también se incluyeron instrucciones importantes para casos de encuentros fortuitos con serpientes y zorros chuchos, el manejo de picaduras de avispas o abejas y aves accidentadas. En los próximos encuentros se definirán rutas de acción para situaciones en presencia de caracoles africanos, gusanos y orugas venenosas que pueden habitar en el campus.

Henrique Guimarães, Jefe del Departamento de Veterinaria del Zoológico, manifestó que  este trabajo cooperativo es un avance que acoge no solo a la universidad, sino también  a toda la ciudad. “Este protocolo puede servir de base para otras universidades y empresas de Barranquilla que presenten situaciones similares en las que se encuentre en riesgo la fauna silvestre”, apuntó.

Ecocampus anteriormente brindó junto a la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA), autoridad ambiental de la zona a la que corresponde la universidad, una capacitación a funcionarios de servicio general para el manejo de la fauna silvestre, la cual tuvo una respuesta positiva en cuanto al conocimiento e indicaciones pertinentes para el cuidado de los animales que habitan en nuestro campus.

Por Génesis Navarro