Durante sus primeros días en la Universidad del Norte, María Clemencia Sierra Peñas, nueva decana de la Escuela de Negocios, tiene claro el camino que desea recorrer con su equipo: potencializar la investigación y transversalidad de la unidad académica para seguir generando aportes al desarrollo de la región y el país. Su nombramiento se comunicó mediante resolución rectoral, en reemplazo de Octavio Ibarra, quien pasó a fortalecer el cuerpo docente de la Escuela.

“Cuando me entrevisté con el rector, lo primero que me dijo fue: ''lo mejor que tenemos es el capital humano”, evoca la profesional en Finanzas y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia y magíster en Administración Pública de la Universidad de Harvard.  “Estoy feliz porque sé que hay mucho potencial, y me he estado reuniendo con el rector, los vicerrectores, con los grupos estudiantiles y profesores, y siento que desde el rector hasta los estudiantes están alineados”, manifiesta.

La nueva decana llega con la ilusión y el compromiso de aportar sus conocimientos en finanzas, el sector público y privado, organismos multilaterales, y su fuerte convicción en innovación, para que Uninorte continúe siendo un referente de excelencia académica.

“Me reuní con los presidentes de los grupos estudiantiles de la Escuela de Negocios, Cafta, Pangea y CEO, tienen muchas ideas y estoy muy contenta. Siento que no será difícil que la Escuela se posicione más, no solo a nivel nacional sino internacional; escucharlos me anima mucho”, expresa.

Advierte, además, que se ha reunido con Javier Páez, director de la Dirección de Investigación, Desarrollo e Innovación, ya que “de los temas que voy a estar impulsando es que haya más investigación, más innovación, y mucha transversalidad, quiero que acompañemos a todas las divisiones a ser exitosos”. 

Un primer encuentro. Para María Clemencia, sus primeros días en Uninorte “han sido espectaculares debido al calor humano”. El jueves, 23 de septiembre, al final de la tarde, se llevó a cabo un primer encuentro de la decana con una cohorte de estudiantes ad portas de recibir grado de uno de los programas que configura la Escuela de Negocios. Un evento gestionado por la Oficina del Egresado, a quien agradeció por su buena organización.

La decana manifestó que sentía mucho orgullo de todos y cada uno de los graduandos que en pocas horas recibirían su título, y ser parte de un hito tan importante en sus vidas. “Ustedes están dando fe de la excelencia académica de los tres programas de la Escuela de Negocios y de la Universidad del Norte, y demuestran que estamos entregando los mejores profesionales al país”.

Asimismo, la decana les invitó a “ser siempre personas comprometidas, alegres y respetuosas, que aman la innovación y son unos ‘berracos’, porque siempre apostarán por la excelencia; nosotros siempre estaremos muy orgullosos aplaudiendo sus éxitos”.

Perfil

Una mochila y una sonrisa son dos elementos que, al rompe, son notorios en un encuentro con la nueva decana de la Escuela de Negocios. Al pedirle que se identifique, no duda en asegurar su primera característica: “Soy barranquillera, soy Caribe”. 

Aunque muchos de sus años de vida han transcurrido en los Estados Unidos, país en el que conformó su familia, hoy regresa con el ánimo “de aportar, de devolver el conocimiento aprendido”. 

“Soy una persona comprometida con todo lo que se me cruza por el camino”, dice la decana, y adiciona: “creo en el respeto, para todo y para todos. Me fascina innovar, siempre estoy buscando formas nuevas, estremecer el statu quo, y soy fan de nuestro país”.

Al hablar de su trayectoria profesional, María Clemencia destaca su grado de la Universidad Externado de Colombia, como profesional en Finanzas y Relaciones Internacionales y resalta que sus estudios de maestría en Administración Pública en la Universidad de Harvard le abrieron una perspectiva mayor hacia la concepción del desarrollo como la vía precisa para mejorar la calidad de vida de los países, especialmente, del suyo y de la región de la que proviene.

“A través de los años me he dado cuenta de que no es tanto la parte financiera, sino lo social, lo ambiental, que básicamente tienen que estar bien para que exista desarrollo económico”, expresa. 

De la misma manera, la decana reconoce que es posible conocer muy bien los Objetivos de Desarrollo Sostenible, "pero formar una empresa en nuestro país y en nuestra región es diferente", por lo que reitera estar muy complacida de haber aceptado su nuevo reto profesional.