¿Sabías que una roca puede revelar la historia de un antiguo océano o advertir sobre un posible desastre natural? Eso fue justamente lo que descubrieron un grupo de estudiantes de 8° y 9° grado de la Institución Educativa Luz del Caribe durante la más reciente jornada de 'La ciencia sí es cosa de chicas', que tuvo lugar el 7 de junio en el Laboratorio de Suelos del Edificio Mario Santo Domingo (Bloque J). La actividad fue liderada por la profesora Carolina Martínez, del Departamento de Física y Geociencias. 

Esta sesión, enfocada en la geología, permitió a las participantes comprender cómo la Tierra guarda su historia en las rocas. A través de ejercicios prácticos y explicaciones sobre composición, origen y tipos de rocas, las niñas se acercaron a una ciencia que, más allá de lo visible, explica procesos fundamentales como la formación de montañas, la evolución de los ecosistemas y la prevención de desastres naturales. 

Taylor Enrique, estudiante octavo grado, compartió su experiencia destacando lo mucho que aprendió durante la jornada. Para ella, fue sorprendente descubrir que las rocas no son solo elementos estáticos del paisaje, sino que contienen información clave sobre el pasado de nuestro planeta. “Me llamó mucho la atención saber que cada roca tiene una historia diferente. A través de su forma o composición podemos entender cómo ha cambiado la Tierra. Esta experiencia me ayudó a ver la ciencia como algo más cercano, algo que también puedo estudiar en el futuro”, comentó. 

Por su parte, Michelle Cárdenas, también de octavo grado, expresó que este tipo de espacios le permiten explorar con más claridad su interés por la ciencia y proyectarse hacia una carrera profesional. “Siempre me ha gustado saber cómo funciona la Tierra y por qué suceden ciertos fenómenos. Me gustaría estudiar ingeniería y esta jornada me mostró que hay muchas maneras de acercarse a ese mundo. Gracias a lo que aprendimos, ahora entiendo mejor todo lo que hay detrás de la ciencia”, relató con entusiasmo. 

La ciencia sí es cosa de chicas es una iniciativa del Departamento de Química y Biología, adscrita a la División de Ciencias Básicas, que busca motivar a niñas entre los 12 y 15 años a interesarse por las áreas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). La propuesta parte del reconocimiento de la secundaria como una etapa clave para fortalecer la confianza en sus habilidades científicas y cerrar la brecha de género que aún existe en estos campos. 

Este espacio tiene como objetivos principales despertar la curiosidad científica, fortalecer el pensamiento crítico y ofrecer referentes femeninos en ciencia, todo a través de actividades vivenciales en laboratorios universitarios. Descubrir, preguntar, aprender, repensar y divertirse: esa es la ruta que propone esta experiencia transformadora.