Luego de 4 años de estudios, Andrés Arcila Gutiérrez continúa trabajando en lo que es su gran pasión: la guitarra clásica. A sus 25 años este bogotano ve realizado su primer logro: graduarse de la Universidad del Norte.

Desde los 5 años, recuerda escuchar a su papá tocando la guitarra, su primer profesor y por el cual le tomó el gusto al instrumento. Luego pasaría por varias clases y escenarios locales e intercolegiales en los que demostró su habilidad musical, corroborando que esto era lo que quería hacer el resto de su vida.

Con esas expectativas entró a la Escuela de Bellas Artes, donde llegó hasta cuarto semestre. Hasta que la Universidad del Norte abrió el concurso Talento Uninorte, en el cual participó y quedó en tercer lugar, por lo cual obtuvo una beca completa por un año.

"Al entrar a la Universidad la intensidad cambió, fue mucho más fuerte, más exigente. A uno le toca ser organizado y saber manejar el tiempo para poder llevar a cabo todos los objetivos. Uninorte es un trampolín muy grande porque es una universidad con prestigio y tiene los medios, en toda la carrera nos ha dado la oportunidad a los músicos de mostrarnos nacional y localmente", afirmó Arcila.

A Arcila solo le quedan agradecimientos para quienes hicieron y hacen parte de su formación integral, los profesores que hoy ven a sus primero pupilos cumplir su meta. Además, les da un consejo a los estudiantes bachilleres que aún no se deciden por estudiar música.

"Me ha pasado con algunos amigos y amigas que aunque les guste mucho la música y quieran dedicarse a eso, estudian otra carrera "de verdad" por presión de sus padres. Pero sí se puede vivir de la música, si uno tiene actitudes y amor por ella no duden que será la mejor opción", concluye.