EcoZoom, una innovadora experiencia de realidad aumentada (RA), transforma el ecocampus de la Universidad del Norte en un aula viva, donde los estudiantes exploran de forma interactiva la diversidad de árboles y su importancia ecológica y cultural. A través de estaciones multisensoriales con sonidos ambientales, modelos 3D y objetos interactivos, la experiencia promueve el aprendizaje activo en contacto directo con la naturaleza a través de cualquier celular inteligente o tableta.

Desarrollado por Zuny Madera de la Hoz y Daniela Alejandra Barrios Hernández, estudiantes de sexto semestre del programa de Diseño Gráfico, el proyecto fue seleccionado como finalista del Premio Lápiz de Acero 2025 en la categoría Nuevos Talentos. 

“Estar entre los finalistas del Lápiz de Acero fue una sorpresa enorme. Este reconocimiento nos recordó que el diseño no es solo estética, es una herramienta poderosa para transformar realidades. Haber llegado hasta aquí confirma que los proyectos académicos pueden trascender y generar conversación a nivel nacional”, expresan Zuny y Daniela. 

La iniciativa nació como un proyecto académico en la clase de Diseño e Interacción, con el objetivo de reconectar a la comunidad de Uninorte con el entorno natural del campus. La experiencia es guiada por Froogy, una representación de la Rana Venenosa de Rayas Amarillas, especie endémica del Caribe colombiano y habitante del ecocampus. Froogy no solo orienta el recorrido, sino que también promueve valores de conservación y respeto por la biodiversidad local. 

El profesor Miguel Ruiz, quien orienta la asignatura, destacó el enfoque sistémico del proyecto. “EcoZoom se destaca porque va más allá del diseño de objetos o interfaces aisladas. Es un ejercicio claro de pensamiento sistémico, donde las estudiantes entendieron que los diseñadores también intervenimos en experiencias vivas y complejas que transforman entornos reales”. 

El recorrido inicia con la entrega de un EcoKit y un mapa interactivo. Froogy invita a los participantes a convertirse en Guías Exploradores, visitando árboles emblemáticos como la Ceiba Roja, el Majagua y el Mango, a través de una narrativa envolvente y actividades en RA. Al finalizar, los usuarios reciben un diploma simbólico por su aprendizaje y conexión con el entorno. 

Una de las estrategias más llamativas del proyecto es su activación física: huellas de rana marcadas en los senderos del campus guían a los estudiantes hacia códigos QR que, al ser escaneados, los introducen a la experiencia digital. Así, el diseño se integra de forma orgánica al espacio cotidiano, despertando curiosidad e incentivando la exploración. 

“EcoZoom no es solo una propuesta tecnológica, es una invitación a mirar más de cerca, a aprender jugando y a desarrollar una conciencia ambiental desde el campus universitario. También promueve el cuidado ambiental al reducir el uso de materiales impresos, y motiva a ver el Ecocampus no como un lugar de paso, sino como un entorno vivo que merece ser protegido”, concluye Barrios. 

Con esta nominación, EcoZoom se posiciona como un ejemplo de cómo el diseño puede vincular tecnología, educación y sostenibilidad en una sola experiencia significativa, nacida en el entorno académico, pero con potencial de impacto mucho más allá de las aulas.