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Blue Origin y Virgin Galactic: ¿Una nueva Carrera Espacial?

Autor: José Carrillo

Blue Origin y Virgin Galactic: ¿Una nueva Carrera Espacial?

 

Hace más de 50 años, se lanzaron los primeros cohetes que podían vencer la fuerza de la gravedad y colocarse en órbita en torno a la Tierra. Eran la tecnología del momento, y muy pocos tenían los recursos necesarios para diseñarlos. En concreto, 2 superpotencias como EE.UU y la URSS se enfrascaron pronto en una competencia por demostrar dominio sobre el otro y ser el primero en cumplir los objetivos aeroespaciales proyectados. Esto fue lo que se conoció como la Carrera Espacial, y teniendo detrás el contexto de la Guerra Fría, se evidencian más las razones y ganas de ambos países de competir y superar a su rival.

 

Hoy en día, sin ese contexto de guerra, con una inversión pública cada vez menor en las ciencias, una compañía privada, SpaceX, se convirtió en la pionera de las empresas privadas aeroespaciales. Y viendo el éxito de esta, han surgido otras, que viendo este mercado tan novedoso y con tanta proyección, deciden invertir en él y crear competencia, como es normal en los mercados.

 

En este caso, hablaremos sobre Blue Origin y Virgin Galactic, dos compañías fundadas por multimillonarios;que llevan más años de lo que pensamos en el mercado y buscan ponerse en la cima del creciente mercado aeroespacial. Conoceremos sus historias y su prometedor presente; sus vehículos, fantásticas obras de ingeniería, y veremos por qué estamos en un momento destinado a iniciar la siguiente Carrera Espacial, ahora sin tensiones ajenas a las científicas y empresariales; y con nuevos protagonistas, que hoy son Jeff Bezos, Richard Branson y sus compañías, Blue Origin y Virgin Galactic.

 

Blue Origin:

La empresa de la pluma fue fundada en el año 2000 por el multimillonario Jeff Bezos. Ingeniero eléctrico de profesión, el creador del gigante de las ventas en línea Amazon creó esta compañía de viajes espaciales privados con el objetivo de abaratar los costos de estos y facilitar el desarrollo de un área poco explorada, el turismo espacial. 

 

Para cumplir con este fin, ha desarrollado ya más de 5 vehículos, entre cohetes, módulos de prueba y módulos para viaje a la Luna, un objetivo en el cual está en carrera con SpaceX para ser la compañía que regrese al hombre a la Luna. Sus principales activos son el New Shepard, con el cual ya han logrado hacer vuelos espaciales recientemente, poniendo en el espacio a un grupo de afortunados entre los que se encontraba el propio Jeff y su hermano, y New Glenn, la gran apuesta de la compañía, en el que tienen puestas grandes esperanzas de futuro para competir cara a cara ante, por ejemplo, los Falcon Heavy de SpaceX. Los 2 nombres son homenajes a los primeros americanos del espacio: Alan Shepard y John Glenn.

 

Virgin Galactic:

La empresa fue fundada por el multimillonario Sir Richard Branson en 2004. El empresario inglés decidió invertir en este proyecto dando una misión principal orientada inicialmente a los vuelos suborbitales con fines comerciales o científicos.

 

Para esto, los vehículos de Virgin son principalmente de baja altitud (dígase baja debajo de los 100 km sobre el nivel del mar), y que incluso con sus hitos han generado cierta polémica con esta altitud en todo el mundo, dado a ser un punto entre la alta atmósfera y el espacio considerado como tal, un tema en el que entraremos en detalle más adelante. 

 

Y para esto cuentan principalmente con los aviones SpaceShipTwo, diseñados por su empresa afiliada The SpaceShip Company. Estos tienen un funcionamiento que consiste en llevar el avión hasta una determinada altitud mediante una nave nodriza, el WhiteKnightTwo, y de ahí desplegar el SpaceShipTwo para volar en la alta atmósfera, Justamente uno de estos SpaceShipTwo, el VSS Unity 22, llevó en los últimos meses a una tripulación, otra vez, con el fundador de la empresa a bordo.

 


 

 

Ingeniería en los cohetes

 

Blue Origin: New Shepard y New Glenn:

New Shepard es un cohete más bien pequeño, con unos 18 m de altura, pero muy útil para su misión. Es un vehículo completamente autónomo, sin piloto en el mismo cohete y vigilado desde tierra. Lo constituyen 2 etapas, una primera y más grande, reutilizable, que lanza luego la segunda, que es una cápsula para tripulación acondicionada especialmente para turistas espaciales en un viaje de aproximadamente 11 minutos. 

 

El motor de su primera etapa es el BE-3 (Blue Engine 3), con combustible de hidrógeno y oxígeno, ambos líquidos, que en vuelo le proporciona al cohete 490 kN de empuje. Al separarse de la cápsula de tripulación de 15 m3 y volver a la Tierra, el motor frena la nave dando un empuje de frenado de unos 90 kN. La cápsula después de su misión vuelve a tierra combinando cohetes de frenado y paracaídas. Apenas si se hace mantenimiento entre los vuelos de este cohete, por lo cual abarata sus costos operativos.

En el New Glenn las cosas cambian, es un cohete de 3 etapas, mucho más grande que el Falcon Heavy, llegando a los 95 m de altura. Este es un cohete especializado más para trabajos en órbitas más altas y con cargas útiles en lugar de la ya vista cápsula. 

 

Su primera etapa, también reutilizable, cuenta con 7 motores BE-4, de gas natural licuado y oxígeno líquido, que le dan un empuje de más de 14000 kN en vuelo. Su segunda etapa utiliza dos motores BE-3U, de hidrógeno y oxígeno líquidos, que impulsan al cohete con más de 1100 kN de empuje, ya en el vacío del espacio, hacia su área de despliegue de la carga útil, que está en la tercera etapa, en un carenado de 7 m de diámetro que duplica el volumen de cualquier vehículo antes creado.

 

 

Virgin Galactic: SpaceShipTwo

 

Como explicamos antes, este SpaceShipTwo viene acompañado de una nave nodriza, el WhiteKnightTwo, que carga con el avión hasta su punto de lanzamiento. En su punto máximo existe la duda de si es considerado el espacio o la atmósfera superior. El límite que divide estos 2, calculado científicamente, es la línea de Kármán, y se ubica en promedio en 100 km de altitud. Mientras que internacionalmente esto es así y es regulado por la Federación Aeronáutica Internacional, por alguna razón en EE. UU, cualquier piloto que supere los 80 km es considerado piloto espacial dado que la NASA maneja una medida 20 km menor. 

 

Por lo tanto, internacionalmente hablando, estos son vuelos suborbitales, que no son considerados espaciales por pocos km. Por lo tanto, viajan al límite de la atmósfera, aunque igual pueden sentir la experiencia de un viaje espacial sin ningún otro problema.

 

Este vehículo completo funciona como un avión con despegue y aterrizaje desde pista, con una gran diferencia de altitudes. Esto gracias a la gran velocidad de Mach 2.4, unos 4200 km/h que le llega a proporcionar el RocketMotorTwo de combustible híbrido durante el vuelo con sus 310 kN de empuje.

 

 

En conclusión, podemos ver que ambas compañías tienen una proyección increíble, un objetivo claro de turismo espacial o vuelos suborbitales comerciales, y un gran desarrollo que los pone en el mapa para competir ante SpaceX y las demás empresas aeroespaciales. ¿Estamos entonces ante una nueva Carrera Espacial? Pues la verdad, puede que estemos en algo mejor, iniciando una época de desarrollo sin igual sin la necesidad de gobiernos de por medio, y sea la oportunidad de llevar a más gente el conocimiento sobre el espacio y elevar sus ganas de aprender.

 

José Daniel Carrillo Patiño

4º Semestre, Blog CEIM

Referencias:

[1] https://cutt.ly/DEycJ6D 

[2] https://cutt.ly/ZEycFBN 

[3] https://cutt.ly/nEyxHo1 

[4] https://cutt.ly/SEycCsP 

[5] https://cutt.ly/5EyvjWV 

[6] https://cutt.ly/cEymmen 

 

Imágenes:

[1] https://cutt.ly/fEyODtf

[2] https://cutt.ly/nEtH98X

[3] https://cutt.ly/QEyTR2k 

[4] https://cutt.ly/rEyTorq 

[5] https://cutt.ly/4EyclcQ

[6] https://cutt.ly/FEyvSop 

[7] https://cutt.ly/cEyWmXq

[8] https://cutt.ly/OEyRL18