Carlos Javier Velásquez Muñoz

SUMMARY


Responsive Image

TITULO Profesor e Investigador Asociado de Tiempo Completo en la División de Derecho, Ciencia Política y Relaciones Internacionales.

ACERCA DE MÍ Doctor en Derecho, Universidad de Salamanca (España), Magister en Derecho Ambiental, Universidad del País Vasco (España), Especialista y Postgraduado en Derecho Ambiental y Administrativo. Con cursos de Postgrado en Derecho Urbano y Comunitario Europeo. Investigador en Derecho Público, Derecho Administrativo, Derecho Ambiental, Derecho Urbano-Territorial, Planificación para el Desarrollo Urbano y Análisis Institucional. Así mismo, tengo a mi cargo en calidad de Director Académico del Doctorado en Derecho, la Maestría en Derecho Ambiental y Urbano-Territorial, así como la Especialización en estas mismas materias. 

FRIENDS


Carlos Javier Velásquez Muñoz tiene 0 amigos.

ACTIVIDADES


BLOGS


¿Triunfalismo direccionado o asolapamiento generalizado?

En la jornada del domingo muchas cosas salieron mal, o no como se esperaba, pero nada como las encuestas. Las firmas encuestadoras no dieron “pie con bola” en sus proyecciones. Sin embargo, me niego a creer que estas empresas, cuyo objeto empresarial es generar información veraz y objetiva, fruto de una metodología probada y demostrada, hayan estado tan mal.

 

Algunos han dicho que las firmas tomaron partido y mostraron unas proyecciones para direccionar la intención del voto por el SÍ y que ello produjo un triunfalismo irreal, que llevó a los resultados ya conocidos. Supuesto difícil de sostener.

 

En el entretanto, las firmas se han defendido diciendo que la del domingo fue una elección atípica, pues muchos colombianos no expusieron su intención real de voto cuando eran inquiridos. Según éstas, una cosa era lo que se respondía en público y otra muy distinta la intención verdadera. Sin duda, se veía mal señalar que se votaría por el NO, de allí, por ejemplo, que no supiésemos y nunca sabremos, que personas o empresas financiaron esa opción.

 

Reconozco el valor cívico y civil de quienes defienden sus convicciones; conozco varios que defendieron abierta y sinceramente la opción del NO y, por ello, merecen todo mi reconocimiento y respeto. Sin embargo, eso no me hace perder de vista que vivimos en un país de asolapados, de gente que tira la piedra y esconde la mano, que oculta pensamientos de manera maliciosa, que exhibe una intención y tiene otra. Incluso, hay gente que defiende causas y cosas que no entiende o comparte, solo por llevar la contraria.

 

El domingo fue una muestra más del asolapamiento generalizado del país, comenzando por nuestra “clase dirigente” que dice una cosa, pero piensa y hace otra; que difícil es leerlos, que falta de veracidad y transparencia en la que viven; ese es su ecosistema y, de paso, nos arrastran con ellos hacia el abismo. Quisiera decir que nos dan mal ejemplo, pero es que no hay ejemplo.

 

Yo creo que los colombianos, todos, debemos hacer un examen de conciencia, adolorarnos de nuestros pecados y tener un propósito de enmendar los errores. Lo anterior debe comenzar por tirar todos para el mismo lado y sobre todo, meterle más pueblo, más sociedad, más humanidad a nuestra realidad, y menos políticos, pues ya saben, ellos crean el fuego y huyen del sitio.