Carlos Javier Velásquez Muñoz

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TITULO Profesor e Investigador Asociado de Tiempo Completo en la División de Derecho, Ciencia Política y Relaciones Internacionales.

ACERCA DE MÍ Doctor en Derecho, Universidad de Salamanca (España), Magister en Derecho Ambiental, Universidad del País Vasco (España), Especialista y Postgraduado en Derecho Ambiental y Administrativo. Con cursos de Postgrado en Derecho Urbano y Comunitario Europeo. Investigador en Derecho Público, Derecho Administrativo, Derecho Ambiental, Derecho Urbano-Territorial, Planificación para el Desarrollo Urbano y Análisis Institucional. Así mismo, tengo a mi cargo en calidad de Director Académico del Doctorado en Derecho, la Maestría en Derecho Ambiental y Urbano-Territorial, así como la Especialización en estas mismas materias. 

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COMO REPARAR UNA VÍA EN TRES DÍAS (HOW TO REPAIR A STREET IN THREE DAYS)

 

Soy profesor e investigador,  no solo me pagan para observar la realidad con los lentes de lo posible, lo deseable y lo que puede ser útil para mejorar las condiciones de desarrollo de nuestra sociedad, sino que además me gusta serlo, me gusta lo que hago; soy inquieto y crítico (propositivo) por naturaleza, y lo seguiré siendo hasta el último día de mi existencia.

Cada vez que tengo la posibilidad de salir del país, sobre todo a estudiar, voy con los sentidos bien abiertos para absorber lo bueno que pasa en otras partes e intentar, sin traer por los cabellos, compartir las experiencias y tratar de extrapolarlas.

Pues bien, cuántas veces hemos escuchado las frases: es que aquí se hace así; es que no me meto porque eso es una mafia; es que el clima no ayuda para realizarlas o mantenerlas como debe ser; es que se filtra el agua; es que las redes están mal colocadas, en fin, una y mil excusas para retrasar la realización de obras públicas en nuestra ciudad y lo peor, para después de tanto esperar, recibir los adefesios que nos estamos acostumbrando a recibir como “dádivas” de los políticos a cambio de nuestros impuestos.

Ya antes lo comenté en otra de  mis entradas al blog, no entiendo por qué siempre son los mismos, si esos de siempre retrasan las obras y las hacen mal.

Pues bien, me encuentro por los Estados Unidos estudiando, cosa que me agrada de sobremanera y el viernes pasado verifiqué maquinaria sobre la vía que tomo diariamente para asistir a mis clases. Me acerqué y pregunté qué iban a hacer y me contestaron, una repavimentación.  Los conté, son 900 metros de vía en asfalto (Calle 13 o 13 St., una de las vías más importantes de Gainesville, Florida; desde la 16 St. hasta Beaty Towers, más o menos la 4 o 5 St.).

Comenzaron las obras el día viernes en la tarde removiendo el asfalto existente con unas máquinas fresadoras y rosearon un líquido que al parecer ayuda en la labor. Bien temprano el lunes arrancaron el asfaltado y hoy martes, 22 de julio, la vía de casi un kilómetro, está lista. Nunca se paralizó la movilidad, los policías de tráfico abrieron carriles conforme se avanzaba en la obra.

Preguntas, miles de preguntas:

¿Por qué en Barranquilla una asfaltada dura meses, incluso años y queda mal? (mañana subiré un video de la vía)

Respuesta: por el clima. Los invito a visitar el canal del tiempo y verificar cuántos grados centígrados hace en el verano de Gainesville, Florida; Barranquilla no es nada comparado con este sol.

Pregunta: Por qué durante las obras cierran las vías y arman caos vehicular en toda la ciudad?.

Respuesta: no hay. Nunca ha sido entregada. En Estados Unidos trabajan incluso de noche, en las horas de poco tráfico para acelerar el trabajo.

Pregunta: Por qué son los mismos los que hacen las obras públicas, si son tan malos?.

Respuesta: pues obvio, no hay. El silencio es cómplice de la negligencia y la irresponsabilidad.

Podría seguir enumerando preguntas, en su mayoría sin respuesta, lo que digo es que hay que dejar de ser chambones y negligentes. Se puede asfaltar una vía con la mejor calidad en un tiempo prudencial, sin esperar la temporada de lluvia.

No sé si la solución sea invitar a algunas de estas compañías norteamericanas a que participen en licitaciones para obras en nuestra ciudad y de esta manera, acabar con el monopolio de los mismos que hacen las cosas a su manera y como les viene en gana.

Sinceramente, no creo que tengamos la clase de políticos que se atrevan a tomar una decisión en este sentido, por lo que tendremos que seguir aguantando el abuso y las “empandas” que nos entregan.