Carlos Javier Velásquez Muñoz

¿Alguien puede sentirse ganador después de la primera vuelta presidencial?. Viendo las intervenciones televisivas creo que hay un exceso incomprensible de triunfalismo en los candidatos que se disputarán la segunda vuelta; no nos digamos mentiras, en términos democráticos, el ejercicio electoral del día de hoy fue un rotundo fracaso.

Que el 60% de la población no haya salido a votar es más que lamentable; es verdad, había muy pocas opciones, pero siempre es necesario cumplir como ciudadanos a esta maltrecha democracia. Los colombianos somos buenos, ágiles, enégicos para reivindicar atenciones y derechos, pero muy malos para cumplir con nuestros deberes constitucionales.

Así que no podemos achacarle en solitario la responsabilidad a la clase política que tenemos por los males que nos aquejan, cuando nuestra actitud  es de completo desinterés.

Ahora, nuestros políticos son una completa vergüenza. Sin sorna se presentan como ganadores cuando no los hay, se miran el ombligo y se hacen los de la vista gorda. Pena me daría salir a pronunciar discursos para encubrir que estamos en la sala de cuidados intensivos de la democracia, lo anterior en gran medida, por la manera como están llevando este país hacia la desazón y la desesperanza.

Mañana mismo comienza la campaña por la segunda vuelta y desde ya espero que de la dinámica del insulto, el golpe bajo, la denuncia infundada, el terrorismo verbal, se pase a las propuestas, las ideas, los proyectos, en fin, que nos compartan la idea de país que tienen para el futuro. La verdad no espero mucho, pero no pierdo la esperanza de que el panorama cambie.