Carlos Javier Velásquez Muñoz

Peor es ná, dicen en los pueblos del Caribe, para manifestar la inveterada costumbre de aceptar que es mejor tener algo, aunque inconcluso, que no tener nada.

Yo la verdad no entiendo y quisiera que alguien me lo explicase: ¿por qué se entregan, inauguran, cortan cintas de obras que no han sido terminadas? Por estos días tenemos en Barranquilla y sus alrededores, tres ejemplos de lo anterior:

El parque del Lago del Cisne, el cual fue inaugurado, con Ministro y todo a bordo, hace ya dos meses, sin embargo, hoy todavía laboran cuadrillas para terminarlo.

También están las obras de la circunvalar (y días antes los puentes sobre su ampliación), fueron entregadas y aún no están terminadas.

Y, en el día de ayer el Alcalde entregó la Calle 84 sin andenes, ni obras de paisajismo (no hay un solo árbol con este clima) para que la gente pueda movilizarse.  

Y yo me pregunto, ¿por qué?, ¿por qué entregan las obras inconclusas?, ¿qué demuestran con eso?, ¿no termina siendo más caótico y peligroso que sigan trabajando a un lado de la vía, cuando hay vehículos en circulación?

Creo, desde todo punto de vista, que es una medida populista y que, además, termina teniendo el efecto contrario: el pretendido es dar un mensaje de que la administración es eficiente y cumple, entregando obras, incluso antes de la fecha prevista; el real es que nadie presta atención a lo que se termina haciendo.

Todos los días vemos errores en la construcción de obras en este país (túnel de Cartagena, las losas de la calle 79, de la carrera 51B etc.) y todo ello ocurre, pues al inaugurar anticipadamente las obras, los contratistas bajan la guardia y las rematan de cualquier manera.

Ni qué decir de la recurrida frase (días antes de la entrega final): “es que no tenemos convenio con las empresas de servicios públicos y/o comunicaciones, y por eso, los registros dificultan el avance”. ¿Qué quiere decir eso?, ¿qué implicaciones tiene?, entonces, ¿se van así?.  Basta levantar una losa para verificar la maraña de cables que habitan en el subsuelo; el espectáculo del cable en nuestras  ciudades no es solo aéreo, por debajo también hay, en cantidad.

Hay que ser serios con los ciudadanos.

Ad portas del inicio de la Copa América de Fútbol, creo necesaria una metáfora futbolística: las obras, son como los partidos de fútbol, se terminan, cuando se terminan.