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¿La cuarentena sigue siendo una opción?

Sandra Rodríguez A.

Directora Observatorio de Condiciones Socioeconómicas del Atlántico -Ocsa-

 

Hasta el 4 de abril Colombia presentaba 2.446.219 casos confirmados de Covid-19 de los cuales el 6,6% (aproximadamente 161.614 casos) corresponden al departamento del Atlántico; por su parte, Barranquilla y el Área Metropolitana (Soledad, Puerto Colombia, Galapa y Malambo) acumulan a 4 de abril el 88,4% de esos casos (142.904). La situación se agrava ante la creciente ocupación de camas hospitalarias que asciende a 89,3% en el departamento de Atlántico. Esta coyuntura junto a la inminencia de la denominada tercera ola de la pandemia y la potencial entrada al país de las variantes del virus ha traído, de nuevo, a la escena de las estrategias de contención, la posibilidad de nuevas cuarentenas. No obstante, si bien desde la perspectiva epidemiológica la cuarentena ha mostrado ser una estrategia efectiva de choque a la contención de la transmisión, los impactos socioeconómicos de la medida obligan a ponderar este tipo de estrategias en la actualidad.

 

El mes pasado el Observatorio de Condiciones Socioeconómicas del Atlántico (OCSA), en su XIV Jornada Académica discutió en compañía de expertos internacionales, las vulnerabilidades que se han profundizado en América Latina y el mundo a causa de la pandemia. Estas vulnerabilidades hacen referencia a las poblaciones que más ha castigado la pandemia: pobres, mujeres, infancia, indígenas, migrantes, personas con discapacidad y las personas mayores. Muchas de las personas en estos grupos ya vivían una situación de desventaja por lo que la pandemia ha hecho visible la doble condición de vulnerabilidad que vienen enfrentando.

 

Según los datos compilados, en el segundo semestre del año 2020, mediante la Encuesta de Bienestar Subjetivo (EBS)[1] del OCSA (que encuestó a la población clasificada Sisben I-II-III de Barranquilla y su Área Metropolitana), los hogares expresaron que, comparada con el año 2019, su situación económica era mucho peor para el 70%, o un poco peor para el 9,4%; solamente el 13,6% expresó que su situación permanecía igual y un 7,1% afirmó que estaban un poco o mucho mejor. Teniendo en cuenta que la población objeto de esta encuesta ya se encuentra en condiciones de vulnerabilidad económica, es importante conocer cómo la pasada cuarentena afectó sus condiciones de vida antes de considerar un potencial nuevo confinamiento.

 

Así por ejemplo, mientras en 2019 un 24,5% de los encuestados se auto-percibía pobre, en 2020 este porcentaje más que se duplica y pasó a 51,79%. Malambo es el municipio donde un mayor porcentaje de personas se considera pobre, 86%; y Galapa es el de menor porcentaje con 32,3%. Esto concuerda con que al momento de la encuesta las tres principales fuentes de ingresos del hogar fueron la asistencia del gobierno, de fundaciones/otras organizaciones (en especie 97,2% y en dinero, 79,5%) y los salarios, 49,2%.

 

Aún con los apoyos en dinero y en especie que confirman haber recibido los hogares durante el confinamiento del año 2020, los encuestados indicaron que sus tres necesidades principales eran los alimentos, materiales de prevención (tapabocas, gel desinfectante, etc.), y el empleo (oportunidades de subsistencia). Las expectativas de los hogares tampoco son positivas, pues los encuestados creen que los tres eventos que con alta probabilidad de ocurrencia afectarían a sus hogares en los meses siguientes a la cuarentena, son el aumento del endeudamiento, aumento de la inseguridad y pérdida del empleo.

 

Entre los eventos ocurridos en los hogares durante la cuarentena estos declararon que disminuyeron mucho las compras de comidas a domicilio así como el consumo de alimentos; y bajaron un poco los gastos en servicios médicos y medicamentos; por el contrario indicaron que aumentaron mucho el consumo de artículos de aseo y el uso de internet. En promedio, durante los siete días previos a la encuesta el 62,7% no trabajó, y entre quienes realizaron actividades económicas para generar los ingresos principales del hogar, el 60,8% considera que esos ingresos no fueron suficientes para lograr el bienestar de sus hogares.

 

¿Los ingresos en este hogar proporcionan las condiciones económicas que usted considera necesarias para el bienestar de su hogar?

 

Barranquilla

Soledad

Galapa

Puerto Colombia

Malambo

Total

Si

38.3%

40.6%

42.7%

66.2%

9.7%

39.2%

No

61.7%

59.4%

57.3%

33.9%

90.3%

60.8%

Total

100.0%

100.0%

100.0%

100.0%

100.0%

100.0%

Fuente: EBS 2020. Elaboración OCSA. N =1.255

       

 

Las limitantes económicas de estos hogares son evidentes y muestran que los apoyos estatales no fueron suficientes para que estos no vieran profundizadas sus condiciones de vulnerabilidad. Incluso la EBS pidió a los encuestados que en un ejercicio de prospectiva estimaran cuánto tiempo tomaría su hogar para retomar el nivel económico que tenían un año atrás. Los resultados muestran que solo un 8,8% de los encuestados dice que su situación sigue siendo la misma que la del año 2019, y entre quienes si perciben cambios en su situación económica el 44,5% expresa que requerirían por lo menos un año para retornar a la situación previa, un 28,1% dice que podría lograrlo en menos de seis meses y aproximadamente un 19% requeriría más de un año.

 

Si su situación económica cambió durante la pandemia por Covid-19, ¿cuánto tiempo cree que le tomará a su hogar retomar el mismo nivel económico que un año atrás? (Por municipio)

 

Barranquilla

Soledad

Galapa

Puerto Colombia

Malambo

Total

Nuestra situación económica no ha cambiado

8.6%

4.7%

2.1%

4.1%

25.0%

8.8%

Menos de seis meses

14.3%

44.0%

30.2%

43.1%

7.7%

28.1%

Por lo menos un año

45.6%

44.8%

56.3%

44.1%

36.2%

44.5%

Más de un año

31.5%

6.5%

11.5%

8.7%

31.1%

18.7%

Total

100.0%

100.0%

100.0%

100.0%

100.0%

100.0%

Fuente: EBS 2020. Elaboración OCSA. N = 1.255

 

 

 

 

 

Finalmente, la encuesta también preguntó cuánto tiempo estarían estos hogares vulnerables en capacidad de cubrir sus gastos en caso de declararse otra cuarentena. El 63% de los encuestados expreso que sólo podría cubrir sus gastos entre una y dos semanas y un 26,3% dijo que podría hacerlo por menos de una semana. Galapa es el municipio con el mayor porcentaje de población que podría cubrir sus gastos por menos de una semana, 50%; seguido de Puerto Colombia, 37,4%, y Soledad 30,5%.

 

 

Teniendo en cuenta el ingreso que tienen o pueden tener (ahorros, préstamos/ayuda de amigos o familia, venta de bienes personales), en caso de que se decretara otra cuarentena, ¿en su hogar alcanzarían a cubrir las necesidades básicas durante cuánto tiempo?

 

Barranquilla

Soledad

Galapa

Puerto Colombia

Malambo

Total

Menos de una semana

18.5%

30.5%

50.0%

37.4%

10.7%

26.3%

Entre una y dos semanas

65.4%

61.7%

47.9%

55.4%

75.5%

63.0%

Entre dos semanas y un mes

13.0%

7.6%

2.1%

5.6%

13.8%

9.5%

Entre uno y dos meses

3.1%

0.3%

0.0%

1.5%

0.0%

1.3%

Total

100%

100%

100%

100%

100%

100%

Fuente: EBS 2020. Elaboración OCSA. N = 1.255

 

 

 

 

 

Lo que los datos recabados por el Ocsa muestran es que la situación de la pandemia y las estrategias utilizadas para su mitigación no han logrado proteger a la población económicamente más vulnerable; los pobres de Barranquilla y su Área Metropolitana ahora son más pobres que antes de la medida de cuarentena, tienen más bajas perspectivas sobre su futuro y requieren de un mayor compromiso estatal para retornar a su situación previa a la pandemia (la cual ya era precaria). Por lo que las estrategias de mitigación que se planteen en adelante deben partir de la doble vulnerabilidad a la que ha estado enfrentada esta población. Como ya ha venido recomendando el ganador del premio Fronteras del Conocimiento BBVA 2020, el economista Philippe Aghion, se necesita que las personas mantengan su dignidad y tengan una oportunidad de salir adelante.

 

Afortunadamente el diseño de política actual no tiene porque hacerse desde el desconocimiento, como se justificaba en el año 2020, actualmente ya es abundante la literatura y las experiencias documentadas que permitan tomar decisiones basadas en evidencia. El mismo Aghion ha señalado en sus investigaciones recientes que “los países que optaron por estrategias de eliminación (Australia, China, y Corea del Sur por ejemplo) han ganado el control del virus, reduciendo la incertidumbre y ha vuelto el crecimiento económico; (..) mientras, la mayoría de los países europeos han seguido una lógica intermitente basada en la reacción sobre la anticipación, esta estrategia de parar y arrancar se considera perjudicial para el crecimiento económico en el largo plazo pues impide que empresas y personas planifiquen con anticipación”. La expectativa entonces es que los tomadores de decisiones estén tomando nota sobre las lecciones aprendidas de la experiencia internacional, que no se baje la guardia en la labor de Pruebas-Rastreo-Aislamiento, y que no se dejen ganar por el exceso de confianza que la disponibilidad de vacunas ya ha generado en países con mayor disponibilidad de recursos y capacidad logística como Chile.

 


[1] Ficha técnica de la EBS: Período de aplicación: entre septiembre y noviembre del 2020. Forma de aplicación presencial, cara a cara. Nivel de confianza de 95%. Margen de error de 5% en los municipios de Barranquilla y Soledad; de 10% en los municipios de Puerto Colombia y Malambo; y 7% en Galapa. En total se encuestaron 3.774 personas, pertenecientes a 1.255 hogares.