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“La economía colombiana sigue siendo tan cerrada como antes de la apertura”: Eduardo Lora, exdirector de investigaciones del BID

Por: Instituto de Estudios Económicos del Caribe (IEEC)

 

A pesar de la reducción de aranceles, los diversos acuerdos comerciales bilaterales y el fin de muchas regulaciones al comercio internacional, la economía colombiana sigue siendo tan cerrada, en términos de exportaciones e importaciones, como a principios de los años noventa. Así lo afirmó Eduardo Lora, exdirector de Fedesarrollo y exdirector de investigaciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), durante la inauguración de la Semana Económica en Uninorte, organizada por el Departamento de Economía.

 

En una entrevista con el profesor Leopoldo Gómez, Lora señaló que, a pesar de todas estas reformas emprendidas desde el Gobierno Nacional a principios de los años noventa, no hubo una apertura comercial en el país. Por el contrario, las diversas restricciones paraarancelarias, como los registros, permisos o trámites, han impedido un crecimiento mayor de las importaciones y exportaciones nacionales. Por eso, según Lora, no es de extrañar que Colombia siga operando como una economía muy cerrada, de acuerdo a los estándares internacionales.

 

En una interesante discusión sobre las aperturas comerciales en países en desarrollo, Lora destacó que el país debe abrirse más y que la solución no puede ser cerrar las economías nacionales al comercio y a la inversión extranjera. “Esta idea fue muy influyente durante algún tiempo. Consiste en tener economías cerradas y proteger sectores industriales para desarrollarlos. Sin embargo, esto no funcionó en América Latina debido a que las industrias resultantes no fueron competitivas al no poder absorber nuevas tecnologías y acceder a nuevos mercados”.

 

Para que estas medidas de protección a la industria puedan tener éxito, el investigador resaltó que el proceso debe ir acompañadas de otras políticas económicas que permitan desarrollar sectores productivos más complejos y sofisticados a través del tiempo. En ese escenario, la política industrial y la provisión de bienes públicos, como la infraestructura, la educación o la capacitación facilitan el desarrollo de sectores más complejos. Por si misma, la protección a la industria naciente no produce estos resultados.

 

 

 La productividad es la clave

 

Por otro lado, Lora y Gómez también conversaron sobre los determinantes del crecimiento económico en el largo plazo y el papel central de la productividad en dicho proceso.

Lora señaló que los países crecen mucho más por aumentos de productividad - esto es, eficiencia en el manejo de los recursos - que por tener más recursos productivos que otros. Esto último es muy importante, pero lo prioritario es la eficiencia con la que se usan esos recursos.

 

Al analizar el caso de Colombia, el exdirector de Fedesarrollo dijo que la productividad prácticamente no ha contribuido al crecimiento económico. Hasta ahora, el aumento de la fuerza laboral y del capital han impulsado el aumento de la producción nacional: la productividad ha estado estancada desde hace varias décadas. “Es más, desde 1980, la productividad ha caído en ciertos períodos, a pesar de tener más maquinarias, más herramientas y una fuerza laboral más grande con una mejor educación”

Cuestionado sobre este hecho, Lora afirmó que esta disminución de la productividad se debe a varios factores, aunque es muy difícil determinar con exactitud cuál es la importancia relativa de cada uno.

En primer lugar, el economista identificó el uso ineficiente de recursos como una de las fuentes de este comportamiento. Para ejemplificarlo, Lora señaló que sólo entre el 20% y el 30% de las tierras con vocación agrícola del país son utilizadas para la agricultura: el resto son destinadas a la ganadería.

Otros casos evidentes de uso ineficiente de recursos se encuentran en el mercado laboral, como la existencia misma del desempleo, que imposibilita que una parte de la fuerza laboral pueda desenvolverse en los diferentes sectores productivos. Además, Lora señaló que muchas de las personas que se encuentran con empleo en Colombia no se dedican a trabajar en empleos acordes con sus capacidades, por lo que su desempeño en una situación alternativa podría ser mejor.

Además de este fenómeno, el exfuncionario del BID aseguró que la productividad también se ha visto afectada por el uso de recursos en actividades sociales no productivas, como lo son el narcotráfico, la corrupción y el contrabando. Todos estos recursos, tanto los que se manejan en estas actividades como lo que se utilizan para enfrentarlos, no contribuyen al aumento de la productividad.

 

 

Instituciones y economía

 

En el tramo final de la entrevista, el profesor Gómez preguntó por la importancia de las instituciones en los procesos de desarrollo económico y cómo estas pueden ayudar a muchas de las falencias señaladas por Eduardo Lora. Ante esta cuestión, el invitado aseveró que, en buena medida, el marco institucional de los países puede permitir y perpetuar muchas de estas distorsiones en el sistema económico.

 

“Por ejemplo, el desperdicio de recursos en actividades socialmente no productivas, como corrupción y narcotráfico, son resultado de un marco institucional que no ha logrado controlar estas actividades. Muchas veces, incluso, las tolera y las fomenta”, manifestó Lora.

 

En este punto, la discusión se centró en la relación entre instituciones y la economía. Lora manifestó que, tradicionalmente, los economistas suelen analizar los fenómenos económicos como si la política, las instituciones y los grupos de interés no existieran. Sin embargo, como él mismo señaló en su reciente libro Economía esencial de Colombia, “la economía refleja las estructuras de poder de la sociedad”.

 

En ese sentido, es normal que el poder influya en el resultado de las decisiones económicas, debido a que es recurrente que actores, como los grupos de interés, influyan en la distribución de recursos, en cómo se realizan las regulaciones o cuáles sectores deben protegerse y cuales no en el establecimiento de la política industrial. Por lo tanto, en últimas, los procesos de desarrollo económico tienen un alto componente de economía política del cual no pueden olvidarse los economistas.

 

Para finalizar la charla, Eduardo Lora contestó algunas preguntas de estudiantes, profesores y otros participantes de la inauguración de la Semana Económica presentes en el foro a través de Zoom. En dicho espacio, Lora destacó que los tres grandes retos que tiene Colombia son la necesidad urgente de reformar el sistema tributario, el sistema pensional y el mercado de trabajo, especialmente ahora que la pandemia de covid-19 ha mostrado muchas de sus debilidades. Ante la pregunta de por qué hasta ahora no se han tramitado estas reformas, Lora contestó, en medio de risas, que la respuesta hay que buscarla en la economía política. Una reafirmación clara de la tesis de su libro.