Daniel Agudelo lanza su primer disco de jazz, una 'travesía' musical y personal 

Con 22 años, Daniel Andrés Agudelo Ballesteros, estudiante de octavo semestre del programa de Música, ha logrado uno de los hitos más importantes de su carrera artística: lanzar su primer disco de jazz fusión, titulado Crossings, una obra instrumental profundamente personal que narra su historia de vida a través del lenguaje de la música. 

Grabado en febrero de este año en el estudio Jambo Records, ubicado en el barrio El Prado y dirigido por el productor y baterista Nacho Nieto. Crossings fue publicado en abril y es el reflejo del talento, la disciplina y la sensibilidad de un joven que ha aprendido a transformar los desafíos en arte. 

Una travesía personal y musical 

El título del disco, que en español significa Travesía, no es una casualidad. Daniel, diagnosticado con autismo desde los tres años, ha recorrido un camino lleno de retos, aprendizajes y superación, del cual busca ser ejemplo. “Este disco es mi vida y con el quiero inspirar a muchas personas y que los padres de hijos con autismo crean en ellos, porque con apoyo se pueden lograr muchas cosas”. 

El álbum contiene tres composiciones de su autoría: 

• Unknown Land (Tierra desconocida) 

• Facing Danger (Enfrentando el peligro) 

• Unique (Único) 

“Cada canción cuenta una parte de mi historia, y aunque no tienen letras, la música por si sola transmite emociones muy profundas. El ritmo, los matices, los silencios y las intensidades cuentan historias y pueden expresar cosas que a veces no es necesario decir con palabras”, explica Daniel, quien además de ser el compositor, interpreta la batería. 

En Crossings convergen sonidos del jazz fusión, drum and bass, música flamenca, influencias árabes, y ritmos tradicionales del Caribe colombiano, como el “son de garabato o el chandé”. Esta diversidad refleja no solo el universo musical de Daniel, sino también su interés por conectar la música local con el mundo.
 

La fuerza de una familia y el poder de la autenticidad 

Desde muy pequeño mostró una sensibilidad especial por el arte: a los 7 años nació su amor por la música y a los 12 descubrió su pasión por la batería, logrando combinar ambos intereses con constancia y entrega. 

“He tenido que combinar estas pasiones con mis terapias (...) He pasado muchos procesos personales, momentos de aprendizaje y esfuerzo constante. No siempre ha sido sencillo, pero cada paso me ha enseñado a encontrar mi propia forma de expresarme, a creer en lo que soy y a seguir adelante con lo que me mueve de verdad. Hoy puedo decir que todo ese camino ha valido la pena”, comparte Daniel. 

Destaca con emoción a sus padres, Vanessa Ballesteros  y Edilberto Agudelo Morales, como pilares esenciales en su proceso. De hecho, fue su madre quien lo animó a contar su historia personal en el disco, una decisión que hoy agradece profundamente. “Mi mamá me iluminó la mente con esa idea. Pensaba inicialmente hacer el disco con otra temática, pero ella me hizo ver que contar mi historia podía inspirar a muchos, y así fue. Estoy feliz con esa decisión”. 

Una formación que impulsa sueños 

Daniel agradece profundamente el respaldo que ha recibido por parte de la Universidad del Norte, por el acompañamiento del cuerpo docente y de los espacios de proyección artística que la institución promueve. Uno de ellos fue el Uninorte Jazz Week, un festival organizado por el Departamento de Música, donde el profesor Leopoldo Calderón lo animó a presentar en vivo las canciones de su disco. 

“El Departamento de Música me ha dado herramientas, conocimientos, inspiración y sobre todo me ha enseñado a construir una carrera artística. He aprendido mucho más de lo que sabía antes de entrar a la universidad”, asegura. 

“Nunca me he puesto límites”, enfatiza Daniel. Y esa frase, sin duda, define el espíritu con el que ha trazado esta primera gran travesía musical que inició. Crossings se encuentra disponible en todas las plataformas digitales, incluyendo Spotify y YouTube.