Abierta convocatoria para contratar nuevos profesores

Con la voluntad de continuar consolidando un cuerpo docente de la más alta calidad, la Universidad del Norte abrió una convocatoria de contratación de profesores e investigadores para el cubrimiento de plazas con dedicación de tiempo completo.

Se trata de la convocatoria de este tipo más grande que ha hecho Uninorte en los últimos años, con alrededor de 50 vacantes en distintas áreas del conocimiento disponibles para el segundo semestre de 2016 —en su mayoría para profesores con doctorados— como parte de una estrategia de fortalecimiento de la investigación y altos estándares de calidad.

Aunado al esfuerzo que ha venido realizando Uninorte por financiar la formación doctoral de sus docentes, la contratación de profesores ya formados en el más alto nivel académico hace parte de una estrategia dual de consolidación de talento humano.

“Queremos sostener en el tiempo la posibilidad de contar con talentos del más alto nivel para la investigación y para atender a los estudiantes de nuestros 15 doctorados, 49 maestrías y 28 programas de pregrado”, explica Christian Bejarano, director de Gestión y Desarrollo Académico.

Este proceso de consolidación de doctorados se viene realizando desde hace un cuarto de siglo en la Universidad. Hoy en día el 48% de los profesores de planta tiene doctorado, porcentaje que, según Bejarano, se apunta a aumentarlo a 55% para el año 2017.

Nuevos retos

El crecimiento del estudiantado, por el incremento de la oferta de pregrados y posgrados, así como por los alumnos provenientes del programa Ser Pilo Paga, es otro factor que ha propiciado el aumento de plazas para docentes, y se llenarán con profesores de planta de tiempo completo.

“Si queremos competir internacionalmente, tenemos que tener eso”, dice Bejarano. “Que el estudiante pueda ir y tocar una puerta y encontrar al profesor y que este tenga espacio y oportunidad para realizar docencia, investigación y extensión”.

La gran inversión realizada por la universidad, no solo se limita a contratar profesores de primer nivel, sino a procurar laboratorios, equipamiento especializado y acceso a bases de datos para sus investigaciones.

Esto le permitirá a la universidad mejorar aún más los procesos de aprendizaje de los estudiantes y de poder tener núcleos académicos más fuertes que robustezcan los procesos de investigación e innovación —llevados a cabo por sus 39 grupos de investigación reconocidos por Colciencias— con el fin de seguir aportando al desarrollo científico y tecnológico de la región Caribe.

“No podemos ser inferiores. Tenemos que responder con pertinencia frente a las demandas del Estado a través de Colciencias, la sociedad a través de las empresas, y de los estudiantes y lo que ellos esperan de nosotros”, sostiene Bejarano.

Educar para transformar

En la misión de la Universidad del Norte está el propósito máximo de transformar a la comunidad usando la educación como principal herramienta. “La educación es lo que realmente transforma al ser humano y la vida de sus familias. Cuando un joven de un entorno socioeconómico deprimido tiene la oportunidad de estudiar puede jalonar al resto de su núcleo familiar, porque los incita a emularlo o porque puede arrastrarlos a estados superiores de bienestar”.

Esta transformación social, asevera Bejarano, requiere de calidad y formación de primer nivel y para ello es necesario el talento de profesores que tengan las mejores cualidades, tanto a nivel humano como profesional.

“La innovación y el desarrollo investigativo es el mecanismo que está probado a nivel mundial para lograr el desarrollo económico de las sociedades. Una sociedad que logra innovar es una sociedad que logra avanzar económicamente y producir bienestar para los miembros de su comunidad”, afirma.

De hecho, un ejemplo de esto es Corea del Sur, país que después de un período de guerra permaneció en la década de 1960 entre los más pobres del mundo, para después convertirse en una de las mayores economías, impulsada por un riguroso sistema educativo.

“Corea del Sur empezó a formar a su gente y en menos de 60 años se hizo líder mundial en innovación. ¿Cómo lo hizo? A través de procesos de formación y de apoyo investigativo a sus ciudadanos, lo que les permitió ser líderes en la industria automotriz y tecnológica”, ilustra Bejarano.

“No hay otra alternativa. Es como dice nuestra misión: ‘contribuir, mediante su presencia institucional en la comunidad, al desarrollo armónico de la sociedad y del país’. Y para eso, ¿qué hacemos nosotros?”, cuestiona Bejarano. “Traemos a profesores formados con la más alta calidad para que nos ayuden a transformar a los estudiantes. Y, a través de los estudiantes, generar desarrollo económico y bienestar”.

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Por Andrés Martínez Zalamea