Acceso a la salud para migrantes venezolanos, un reto que continúa durante la pandemia

Desde el Migration Policy Institute, organizaron un webinar sobre los impactos de la Covid-19 en la atención médica para migrantes vulnerables venezolanos en Colombia. La charla, moderada por el presidente del MPI, Andrew Selee, contó con la participación de Julián Fernández, docente del departamento de Salud Pública de Uninorte; Iván Darío González Ortiz, exviceministro de salud; Gladys Sanmiguel, antigua secretaria distrital de Integración Social de Bogotá, y el exdirector de Migración Colombia, Christian Krüger. 

En Colombia, según cifras del Gobierno, hay cerca de 1.8 millones de venezolanos. De acuerdo con el exviceministro de Salud, una parte de esa migración se debe a que el sistema de salud venezolano se encuentra sufriendo una gran crisis. Según González, aun cuando hay mucho apoyo internacional, la respuesta a la demanda por los servicios de salud se está suministrando a nivel de gobiernos locales, lo que significa un déficit en el manejo de muchos de los centros. 

Además, señaló que si el sistema ya está sobrecargado, con la pandemia tiene una tendencia a empeorar y por ello propuso incrementar las capacidades de los servicios de salud en las fronteras. Precisamente ese es uno de los retos que existen en el trato de la pandemia, manifestó Fernández. 

El docente anotó que el cierre de la frontera con Venezuela, significa una crisis para muchos migrantes cuya vida económica depende de cruzar entre países, y que continuarán haciéndolo, lo que representa un reto a nivel de salud pública. Así también, comentó que para los que ya están dentro del país, una gran parte se encuentra en situación de vulnerabilidad y que la cuarentena obligatoria representa un riesgo, debido a que muchos de ellos no tienen los medios para llevar a cabo el distanciamiento social. 

Desde la perspectiva de Gladys Sanmiguel, tal y como el virus no distingue de nacionalidades, tampoco se debe hacer en el acceso a servicios de salud para los migrantes, en especial, los más vulnerables; le preocupan posturas xenófobas que se han visto. Kruger estuvo de acuerdo con esta noción y añadió que la situación diplomática entre ambos países agudiza el problema. Según el antiguo director de Migración Colombia, no es un secreto que en tiempos de crisis, sin importar que estén cerradas, las fronteras se vuelven más “porosas” y se debe pronosticar que continuará este aumento de demanda de esta población, y por ende prepararse ante la contingencia. 

“Necesitamos pasar de un enfoque basado de una visión humanitaria a un enfoque de incorporación total al sistema de salud”, propuso Fernández para superar esta crisis de salud, que puede empeorar teniendo en cuenta las condiciones en que vive una parte importante de la población venezolana en Colombia. Impedir que un grupo de la población acceda a los servicios de salud, concordaron los expertos, es abrirle la puerta al virus. 

Por Leonardo Carvajalino