Aprender a convivir y ser solidarios, un análisis a 4 voces de la crisis por COVID-19

La pandemia del coronavirus llegó para recordarle a la humanidad que vivimos en un mundo interconectado. Ningún país puede abordar esto solo e ignorar alguna dimensión de la sociedad. Desde todos los sectores, son necesarias las muestras de solidaridad y entender que debemos aprender a convivir con el virus, mientras todos los esfuerzos retoman la ruta de la “normalidad”.

Reflexiones como estas fueron compartidas el 21 de abril en el conversatorio virtual ‘Panorama frente a la crisis de COVID-19: salud, economía y política’, desarrollado por los panelistas Fernando Cepeda, exministro de Gobierno y docente de Ciencia Política de la Universidad de los Andes; José Darío Uribe, presidente del Fondo Latinoamericano de Reservas; Jaime González Montaño, presidente de Coosalud y Hernando Baquero, decano de Ciencias de la Salud de Uninorte. El coloquio se transmitió a través del canal de Youtube Uninorte Académico y fue moderado por María del Pilar Palacio, directora de Comunicaciones y Relaciones Públicas de Uninorte.

“El golpe económico probablemente es el más fuerte que ha recibido la economía mundial en su historia, podría ser superior a la crisis de los años 30. Usualmente las crisis de las economías y regiones llenan a la sociedad de gasto, malos ahorros e inversión, aquí no hay nada de eso. Es un golpe exógeno como dicen los economistas, que interrumpe las cadenas de producción y distribución”, señaló Uribe.

Los retos, desde el punto de vista económico y macroeconómico, son enormes en todos los países. Colombia no tiene recursos ilimitados, pero tampoco se encuentra en la situación de otros países de la región que tienen escaso margen del gasto y endeudamiento. En ese sentido, los expertos coincidieron en que la crisis que vive el mundo obliga a hacer una evaluación y replanteamiento sobre la acción misma del Estado. Una pregunta central hoy de los gobiernos es cómo deben ser o mejorar sus sistemas de salud, poniendo un dedo sobre la llaga: ¿el sistema debe darle mayor fuerza al Estado en los países donde está en manos de privados?

“Lo primero que va a ocurrir cuando superemos esta crisis es que la salud va a quedar globalizada. Lo que hemos sentido dolorosamente es que aquí lo que ocurrió es ‘un sálvese quien pueda’. Italia se quejó fuertemente ante la Unión Europea. España también porque no hubo ninguna solidaridad de la Unión con fórmulas que aliviaran la situación. ¿Qué es la Unión Europea entonces?, ¿una teoría de mercado o una formula política? La Unión tuvo que pedir excusas”, puntualizó Cepeda.

Lo claro es que el coronavirus está cambiando todo el panorama social, político, de atención en salud y económico. Por ejemplo, aquellas atenciones que recurrentemente venían haciendo los hospitales, hoy, como primera medida, se hacen en la casas de los pacientes para descongestionar las salas de urgencia. Esto ha hecho que las tecnologías cobren mayor relevancia y la telemedicina requiera de una verdadera infraestructura que garantice el monitoreo adecuado del médico, para su posterior diagnóstico.

“El virus es una tragedia humanitaria, tomó por sorpresa a algunos a países. Colombia falló un poco en el cierre de los aeropuertos, pero las decisiones que ha venido tomando con el tiempo han sido buenas, así como la extensión de la cuarentena. El confinamiento no ha aplanado la curva, la ha aplazado y estamos teniendo tiempo para que vayamos preparándonos en cuanto a capacidad de la infraestructura médica”, argumentó González.

El virus llegó al país en un momento difícil, en medio de escándalos de corrupción, un sistema hospitalario mal gestionado en muchos casos y con deudas muy grandes de las EPS frente a los hospitales. Afortunadamente, ante las decisiones tomadas por el Gobierno, el sistema de salud no ha sido sobrepasado por el virus, como ha pasado en otros países como España, Italia o Estados Unidos.

“Debemos aprender a convivir con el virus, llegó para quedarse hasta que tengamos una vacuna. Hay que definir la salud como algo prioritario en todas a las agendas políticas. Tercero, lo que ha pasado en Colombia con todas estas iniciativas de transformar fábricas y trabajo de la academia, nos ha demostrado la capacidad de innovar y la necesidad de que todos nos apoyemos. Se debe priorizar la educación y vemos cómo las áreas de la salud y la economía deben dialogar en estas crisis”, concluyó el decano Baquero.

Por José Luis Rodríguez R.