Así se vive el retorno progresivo en nuestro campus seguro

Con la segunda etapa del plan institucional “Volvemos al campus y vamos a seguir cuidándonos”, que inició el 26 de julio, estudiantes, docentes y colaboradores administrativos desarrollan un retorno progresivo y organizado, promoviendo el autocuidado y el cumplimiento de las medidas de bioseguridad.

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Dos estudiantes caminan por un pasillo del edificio Mario Santo Domingo.

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30 jul 2021

Francesca Angulo Consuegra, de 17 años, entra a la Universidad del Norte desde la Portería 7, luego de diligenciar el Reporte Diario de Condiciones de Salud, en la App UninorteCo, y generar el código QR de su carné digital. Son las 11:15 de la mañana. El sol baña a los transeúntes alrededor de la Fuente de la Alegría, la Rectitud y la Verdad, junto a la primera muestra de árboles de bosque seco tropical que ve Francesca al interior del campus.

La joven cartagenera es estudiante de segundo semestre de Negocios Internacionales, becaria Orgullo Caribe, pero es la primera vez que ingresa a la Universidad, luego de cursar el primer semestre académico de manera remota. Sus primeros pasos en Uninorte se mezclan con la emoción de recorrer su institución y dar un vistazo a su infraestructura: el imponente Edificio de Posgrados (Bloque G), las unidades de servicio de du Nord Plaza y el Café du Nord, y el Instituto de Idiomas (Bloque I). “Me siento feliz”, expresa Francesca al ver a otros estudiantes, profesores y colaboradores recorrer el campus.  

Ella participa de la segunda etapa del plan institucional Volvemos al campus y vamos a seguir cuidándonos”, que inició el lunes, 26 de julio, y establece una presencialidad de la oferta de cursos académicos cercana al 35%, de acuerdo con las necesidades de cada programa. La estrategia desarrolla un retorno progresivo y organizado, promoviendo el autocuidado y el cumplimiento de las medidas de bioseguridad, y dando apertura a nuevas actividades y servicios propios de la vida universitaria.


Para ingresar al campus, se debe diligenciar el Reporte Diario de Condiciones de Salud, en la App UninorteCo, y habilitar el código QR en el carné digital.

“Es una nueva experiencia, es redescubrir mi universidad y saber que debemos mantener nuestro cuidado. Me encanta el campus, es un lugar muy acogedor y me siento muy cómoda", comenta la joven al caminar. Se dirige a su primera clase en el nuevo Edificio Mario Santo Domingo (Bloque J), ubicado en la zona noroccidental del campus. En el tercer piso, afuera de una de las 24 aulas de clase destinadas a pregrado, Francesca, “al fin”, conoce en persona a varios de sus compañeros. En ese mismo pasillo, a unos cinco metros de distancia, el profesor Jorge Palacio Sañudo, del departamento de Psicología, espera que la clase de una colega finalice para empezar la suya.

“En estos días que vamos de clases presenciales ha sido una experiencia increíble y de gran satisfacción. Poder observar el rostro de los estudiantes, ver sus reacciones, entender un poco más cómo se sienten y conectarnos es invaluable”, manifiesta el docente, doctor en Psicología.

Mientras espera, observa a dos funcionarios de servicios generales entrar a un ascensor con utensilios de limpieza y destaca su labor. “Los protocolos de bioseguridad de la Universidad son altos. Lo veo en ellos, porque me doy cuenta que limpian los salones permanentemente. Los estudiantes también han sido muy cuidadosos con sus protocolos. Es decir, hay un respeto por nuestras prácticas de higiene”, recalca Palacio Sañudo, al tiempo que dos estudiantes bajan por la rampa, hacia el segundo piso del moderno edificio.

“Siento nostalgia al ver todo medio vacío, pero también vamos retomando nuestras actividades. Lo mejor de volver a clases presenciales es el aprendizaje en el aula y un reto será mantener la concentración sin ver otra pantalla. Este regreso es una luz de esperanza”, afirma Maryan Andrea Jiménez Cardona, de 19 años, estudiante de quinto semestre de Relaciones Internacionales al entrar a la clase de Política Exterior de Luis Trejos, profesor investigador del departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, en el 23J.


El profesor Luis Trejos durante su clase de Política Exterior en el salón 23J.

Las ocho estudiantes de la clase guardan distancia una de otra, en sus puestos individuales. Trejos habla desde su escritorio sobre las bases teóricas para analizar la política exterior de un Estado. Todos en el aula tienen tapabocas. Algunas mesas, envases de alcohol. El videobeam proyecta los apuntes del docente en el tablero, mientras en los rostros de las estudiantes se vislumbran las ganas por aprender.

“Lo que más extrañaba era esta interacción con los estudiantes”, comenta Trejos al finalizar la cátedra. 


Hoy cientos de estudiantes, profesores y colaboradores administrativos recorren los espacios de la Universidad.

En un salón de clase del Edificio Álvaro Jaramillo Muvdi (Bloque L), Ruaida Mannaa, profesora de la Escuela de Arquitectura, Urbanismo y Diseño, imparte su primera clase presencial del semestre, Taller de Diseño IV. Los estudiantes guardan la distancia y comienzan a explorar el mundo del diseño digital, con herramientas de diseño vectorial. Se trata de una asignatura donde desarrollan su metodología de diseño y paralelamente aprenden a usar herramientas que les facilitan dicho proceso. Sin embargo, también fue un primer acercamiento para evaluar cómo afrontan la presencialidad en el campus.

“Nos sentimos cómodos. Para todos fue una bocanada de aire fresco volver a juntarnos. Algunos me expresaron sentirse un poco cansados con las clases remotas, por eso estoy segura que readaptarnos nuevamente a un entorno presencial nos hará mucho bien. Volver a recobrar lo que sentíamos que habíamos perdido es dar un paso adelante”, enfatiza Ruaida.

Un piso más abajo, Felipe Lamus Ochoa, profesor del departamento de Física y Geociencias, se alista para desarrollar la primera clase de la asignatura Geología Física, en la Sala de Usuario 6 del Bloque G. Mientras recoge algunas cosas de su oficina, comenta que un aspecto clave a recuperar es la cercanía con los estudiantes.

“El reto más grande ahora creo es con la evaluación al volver a la tradicional (presencial), pues para algunos será la nueva forma de evaluar, pues solo conocen la remota”, advierte Lamus Ochoa.


La profesora Ruaida Mannaa durante su clase de Taller de Expresión en el Muvdi.

La Universidad ha llevado a cabo un retorno progresivo de la presencialidad en el campus, realizando campañas de concientización para mantener un ambiente bioseguro, que incluyen el manejo de los servicios administrativos, habilitados virtual y presencialmente; distintos espacios del campus manejando lineamientos de aforo, según su capacidad, entre otras medidas. Por ejemplo, las unidades de servicio de du Nord, como el Plaza, realizan asepsia de manos a todos sus visitantes en la entrada.

En este proceso de nuevas dinámicas académicas, el Centro para la Excelencia Docente (CEDU) acompaña a nuestros profesores, con diferentes asesorías para mantener la excelencia  y calidad en los diferentes componentes pedagógicos de las asignaturas.


Al ingreso de la unidades de servicio, se realiza permanentemente asepsia.

Pedro Javier Villalba Amaris, doctor en Ingeniería Biomédica y docente investigador de la División de Ciencias de la Salud, ha dictado clases presenciales de Sistema Respiratorio y Sistema Cardiovascular durante las primeras semanas de Ciencias de la Salud.

En general, considera que la experiencia ha sido muy positiva, con retos normales. Por ejemplo, mantener el distanciamiento físico correspondiente con personas “que apreciamos mucho”, o hacer cosas que antes eran comunes como darnos la mano. También ahora es necesario levantar más la voz en clase por el tapabocas.

“El reto más grande es suprimir ese deseo de acercarnos a las personas con las que simpatizamos, con las que hemos estado los últimos años de nuestra formación, luego de 18 meses sin vernos cara a cara. Se extrañaba toda la experiencia Uninorte, desde el uso de nuestros tableros para discutir los temas hasta tomarnos un café en el (du Nord) Plaza para despejar la mente después de una jornada de trabajo”, concluye el profesor Villalba mientras da un vistazo desde la unidad de servicio a las personas que transitan alrededor de la Fuente de la Alegría, la Rectitud y la Verdad.


El Instituto de Idiomas de la Universidad del Norte dio inicio también a las clases presenciales del programa Español para Extranjeros. Desde el 15 de julio y hasta el próximo 17 de agosto, un grupo de estudiantes procedentes de Estados Unidos reciben clases intensivas de español en nivel C1 avanzado al interior de las aulas del bloque I. Algunas de las temáticas abordadas son identidad personal, familiar y étnica, ciencia y tecnología, historia y relatos de latinoamérica. La clase está conformada por tres jóvenes de los estados de Maryland y Colorado, quienes cursan el intercambio con una intensidad de tres horas de lunes a viernes. 

“Sin dejar de lado los protocolos de bioseguridad, tener un contacto directo con los estudiantes que vienen de inmersión facilita su afianzamiento de la nueva lengua, pues la interacción y el lenguaje no verbal hacen más fácil el proceso de aprendizaje”, señala el docente a cargo del curso, Gabriel Guijarro Castro, máster en Lingüística Aplicada a la Enseñanza de Inglés y Español como Lengua Extranjera. 

El docente Gabriel Guijarro en una de las clases del curso.

Para D’Naja Kira Washington, estudiante de primer semestre de antropología en el Prince George’s Community College, este intercambio presencial le ha ayudado a mejorar su nivel de español. “Decidí estudiar en la Universidad del Norte por recomendación de un amigo. Luego de bastante investigación, me di cuenta que la institución tiene una buena metodología para ayudarme a mejorar el idioma. He aprendido español más en profundidad, para poder comprender cada unos de los textos relacionados al área médica”, señala la joven de 19 años, originaria de Maryland. 

Mapuka abre con nueva exposición

Desde el 26 de julio, el museo Mapuka reabrió sus puertas a la comunidad Uninorte, con la exposición Jagüey: encuentros de arte en el Caribe, organizada por la Dirección de Artes y Cultura, Cayena.

La exposición es un espacio de difusión de las artes plásticas y visuales, que reconoce los procesos más sobresalientes del arte joven contemporáneo del Caribe.


Un guía de Mapuka enseña la colección a dos estudiantes.

Los portafolios seleccionados corresponden a Olga Huyke, Carlos Vergara, Adalberto Calvo y Ricardo Ariel Toribio; un artista de la diáspora, un artista local que vive en el extranjero, un artista local que trabaja desde los medios tradicionales como la pintura y escultura desde una perspectiva contemporánea y una artista local que trabaja los nuevos medios desde las prácticas conceptuales.

“Estamos muy contentos de estar nuevamente al servicio de nuestra comunidad, de manera presencial. Además, la exposición nos dará nuevas luces sobre el panorama artístico de la región”, señala Carla Baquero, directora de Mapuka.

 

Por José Luis Rodríguez y María Fernanda Salgado

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