Barranquilla y su Área Metropolitana analizados desde la academia

Los-ojos-hacia-Barranquilla.jpeg
Durante el evento los participantes discutieron sobre las ventas y retos de Barranquilla desde cada uno de sus ejes de acción.

Por:

10 jun 2016

Barranquilla es una ciudad en constante crecimiento. No solo presenta niveles de pobreza por debajo del promedio nacional, sino que registra una de las tasas de desempleo más bajas del país.

Con el propósito de reflexionar acerca del panorama actual de la ciudad, Ángel Tuirán, director académico del Instituto de Desarrollo Político y Social de la Universidad del Norte (IDEPI), convocó a Rocío Mendoza, directora de la veeduría ciudadana Barranquilla Cómo Vamos; Diana Cantillo, coordinadora de promoción de inversiones de Pro Barranquilla; y Nemesio Roys, subdirector general de programas y proyectos del departamento para la Prosperidad Social (DPS).

La dimensión del desarrollo urbano sostenible en Barranquilla y su Área Metropolitana, y los retos que tienen las ciudades del mañana, fueron los dos puntos discutidos por los invitados durante el conversatorio “Los ojos hacia Barranquilla: diálogo abierto sobre los logros, ventajas y retos de la ciudad”, realizado el pasado 3 junio.

“Cuando miramos los indicadores técnicos vemos que Barranquilla es una ciudad que está presentando unos avances en temas tan importantes como la reducción de la pobreza, pero también es una ciudad que tiene unos retos muy grandes con relación a la planeación del desarrollo y es poder crecer de una manera sostenible”, mencionó Mendoza, quien resaltó que es en este último aspecto en donde se notan los indicadores más críticos por lo que la ciudad debe avanzar en la protección de los recursos medioambientales.

“Vemos un desarrollo de la ciudad interesante, en reducción de la pobreza, en indicadores económicos, de salud, educativos, con unos retos grandes, pero también con unos avances, como lo es el modelo de atención en salud y la protección a la mujer”, agregó Mendoza.

De acuerdo a las cifras oficiales entregadas por la Policía Metropolitana, desde el 2006 en Barranquilla, el número de homicidios no sobrepasaba los 400, hasta que en el año 2015 se registraron 419 en la ciudad, haciendo de este el más violento en los últimos 10 años, lo cual evidencia, según Mendoza, que la seguridad y la movilidad son los retos más grandes que se deben afrontar para alcanzar un desarrollo urbano sostenible.

“Hay un fortalecimiento en infraestructura, pero se deben realizar más esfuerzos en el transporte público porque, literalmente, esta es un ciudad de ciudadanos de a pie, y así lo confirman las encuestas que revelan que más del 70% de los ciudadanos utilizan bus, busetas, colectivos, taxis y Transmetro para movilizarse, y menos de un 10% el transporte privado”, afirmó Mendoza.

Con relación al índice de progreso social, que es analizado por Barranquilla Cómo Vamos, y el cual integra doce dimensiones, entre estas, medio ambiente, transporte sostenible, educación o participación ciudadana, Mendoza reveló que Barranquilla se encuentra en el nivel Medio-Bajo, lo cual demuestra que la ciudad mejora en ciertas áreas de manera significativa, pero que aún hay brechas sociales y económicas que no le permiten alcanzar los índices de progreso social de las ciudades andinas como Manizales y Bogotá.

Según Cantillo, los esfuerzos del gobierno local por disminuir los índices de pobreza y posicionar a Barranquilla y su Área Metropolitana como zonas atractivas para los inversionistas son cada vez mayores, lo cual en conjunto con la labor desarrollada desde Pro Barranquilla, se ha contribuido a reducir las cifras de desempleo en los últimos cinco años.

“17 mil empleos en cinco años es un gran resultado, pero no podemos cantar victoria, porque aún hay muchos aspectos por mejorar, como en materia de transporte público, ya que todo el suroccidente de Barranquilla está desconectado con el resto de la ciudad”, comentó Cantillo.

En el año 2010 los niveles de pobreza de Barranquilla y el Atlántico eran de 39,5% y 43,9% respectivamente, superando así el promedio nacional que era del 37,2%. En el panorama actual, el DANE revela que a nivel nacional la pobreza ha bajado 10 puntos porcentuales, es decir, 3,6 millones de colombianos han salido de la pobreza en los últimos seis años, destacándose el caso del Atlántico con un 25,7% y Barranquilla con un 22%, a diferencia del 27,8 del promedio nacional.

“Por indicadores como estos es que podemos decir que Barranquilla va bien, que las cosas se están haciendo bien”, expresó Roys, quien reveló que en materia de pobreza extrema monetaria, Barranquilla ocupa el noveno lugar de la ciudades menos pobres, con un índice del 2.4%, y el Atlántico con un 2.7%, es el segundo departamento menos pobre.

Roys además informó que los programas financiados por el DPS, Familias en Acción y Jóvenes en Acción, son los que más benefician al departamento del Atlántico, teniendo en cuenta que 50 474 familias de Barranquilla se han beneficiado del primero, mientras que más de 22 796 estudiantes del Atlántico han sido favorecidos por Jóvenes en Acción.

Por Luis Navas Cohen

Más noticias