“Caminemos sobre la cima de las montañas para que el desarrollo sea real para todos”: Jesús Ferro

La ceremonia de grados de la división de Ciencias de la Salud del primer semestre de 2018 no solo marcó el ciclo de aprendizaje de 168 estudiantes de pregrado y posgrado, sino la culminación de 38 años de liderazgo de Jesús Ferro Bayona como rector de la Universidad del Norte. El viernes, 29 de junio, a un día de su retiro, Ferro Bayona dedicó un discurso de congratulación con un mensaje claro: “la obra del proyecto académico son los estudiantes”.

“Presido estos grados antes de retirarme mañana de la universidad como rector, y me da mucho gusto hacerlo. Yo considero que la obra del proyecto académico son los estudiantes, no son los edificios ni los laboratorios. Entonces qué mejor despedida que estar con los que se gradúan, porque está uno con las personas a las que la universidad tiene como objetivo: formar para que lleguen muy lejos en sus vidas”, recalcó el rector.

Como educador explicó que la Universidad del Norte se alegra de entregar a la comunidad jóvenes bien preparados. No solo porque lo diga la institución, sino porque así lo dejó establecido el Ministerio de Educación, el Consejo Nacional de Acreditación y los pares académicos, que recientemente ratificaron la calidad de los procesos académicos.

“Esta universidad llena plenamente los requisitos que una institución de educación superior debe tener para declararse de excelencia. De manera que ustedes están ratificados en su calidad por las altas instancias de la educación superior colombiana, y por nosotros, como entidad que ha estado inspirada en sus fundadores y tiene el respaldo del Estado colombiano”, argumentó.

Frases para recordar

Por último dedicó tres frases que conjugan parte de la razón de ser de la institución y la misión que todo egresado debe defender el resto de su vida. Con la primera: “Yo tengo un sueño”, extraída del discurso de Martin Luther King, en 1963, invitó a los graduandos a nunca dejar de soñar, “porque eso nos lleva a hacer sacrificios, a ir muy lejos, a luchar y a mantener nuestros ideales claros”.

“El contenido de esas palabras nos ha mantenido con ese carácter indeleble de la perseverancia, la disciplina y la rectitud, porque sabemos que el camino es largo, lleno de dificultades y de trampas. Pero como todo hemos tenido un sueño, no podemos ese sueño traicionarlo”, advirtió.

La segunda frase, de Marco Tulio Cicerón: “Nada de lo humano puedo juzgarlo como extraño a mí”, fue para recordarles a los nuevos profesionales de ciencias de la salud que “todos los seres humanos en el campo de la salud están íntimamente vinculados al quehacer de la vida nuestra, al quehacer profesional”.

“Es un poco lo que nos pasa a los educadores, somos educadores en la medida que estamos con gente a la que se educa (…) Entonces la vida del médico es una vida de mucho temple y de mucha exigencia personal (…) Esta es una profesión de servicio para que el ser humano sea más sano y para que se desarrolle plenamente. Todo lo humano nos vincula a lo humano”, insistió Ferro.

La última frase, del filósofo alemán Nietzsche: “Caminaré sobre la cima de las montañas”, fue una invitación para que los graduandos mantengan en alto esta nueva fase de sus vidas, una “que exige mucho idealismo y voluntad de crecer”.

“No podemos corrompernos, no podemos transar con lo mediocre, no podemos negociar con lo que no es ético. No es fácil, pero eso es la exigencia del ser humano. Si nosotros caminamos sobre la cima de las montañas, llevaremos a nuestra región, a nuestros amigos y a la sociedad a caminar sobre lo transparente, sobre lo incorruptible, sobre una vida altamente moral”, concluyó Jesús Ferro Bayona, seguido del estallido de los aplausos.

Por José Luis Rodríguez R.