Candidatos presidenciales debatieron en torno a sus diferencias ideológicas

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El candidato Gustavo Petro durante una de sus intervenciones en el debate.

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06 abr 2018

El careo, la espontaneidad y la argumentación rápida marcaron el segundo debate presidencial realizado este 5 de abril en el coliseo de la Universidad del Norte, en donde los cinco primeros candidatos en las encuestas (que marcan por encima del margen de error), Humberto de la Calle, Sergio Fajardo, Germán Vargas Lleras, Iván Duque y Gustavo Petro, confrontaron sus ideas, propuestas y perspectivas sobre hechos que han marcado la historia reciente de Colombia.

Durante dos horas, el director del periódico El Heraldo, Marco Schwartz, y la decana de Derecho, Ciencia Política y Relaciones Internacionales de Uninorte, Silvia Gloria de Vivo, condujeron las intervenciones de los aspirantes a jefe de Estado, quienes expusieron sus diferencias, a veces entre descalificaciones y señalamientos.

El evento empezó a las 9:35 de la mañana con temas generales sobre los modelos económicos, la autonomía fiscal de la región Caribe, la migración de venezolanos y sus propuestas para combatir la corrupción. Sin embargo, los ánimos fueron subiendo de tono en medio de las preguntas hechas por ciudadanos y estudiantes, previamente grabadas.

Economía

En el primer segmento todas las preguntas iban dirigidas a los candidatos, de los cuales Duque, Petro y Fajardo tuvieron diferencias más palpables en el tema económico. El candidato del Centro Democrático abrió el coloquio reiterando que su modelo económico aliviará la “asfixiante” carga tributaria que hoy tienen los micro, medianos y grandes empresarios para que puedan “prosperar”, pues “el éxito de ellos es la posibilidad de generar empleos formales que necesita nuestro país”. Al igual que en el debate realizado en el set de Teleantioquia, manifestó que eliminará los gastos innecesarios del Estado, especialmente en materia de publicidad y eventos, y buscará reducir la evasión de los impuestos de renta e IVA, que hoy representan “más de $20 billones”, para poder “bajar impuestos”.

Petro, por el contrario, afirmó que Colombia no se desarrolla bajándole los impuestos a los grandes capitales en el país, pues “eso se ha practicado durante 30 años en el mundo y ha fracasado”, aumentado la desigualdad social y el desempleo. Habló de impulsar una economía productiva, que implica “democratizar los factores de la producción, como conocimiento, tierra fértil y agua”, y no de la extracción.

Fajardo entró en escena advirtiendo, precisamente, que “el impuesto más grande que tiene Colombia es la corrupción” por aquellos que han hecho del poder su “presupuesto particular” y se han robado las oportunidades de la gente. Agregó que la apuesta está en la educación y la biodiversidad del país, y por ello plantea crear un modelo de desarrollo que “entienda a cada una de las regiones” para generar una “agenda productiva regional”.

Corrupción

Uno de los temas que más generó roces fue el de la lucha contra la corrupción. Vargas Lleras expresó que esta no es un “eslogan político” y enfatizó que en su paso por el Congreso dejó “un legado de no menos de 42 leyes aprobadas, dos estatutos contra la corrupción, la ley de extinción de dominio, la ley de acción de repetición, todo un arsenal que de ponerse en práctica tendría un gran efecto contra la corrupción”.

El candidato del Partido Liberal, Humberto de la Calle, planteó más transparencia en la contratación pública, pliegos únicos, pues “el 86% de las contrataciones estatales burlan las normas en materia de licitación”, y en el “terreno del castigo” sigue existiendo casa por cárcel para los corruptos y no hay sanción social. Añadió que si no se cambia el sistema político, “vamos a fracasar”, argumentando que en las pasadas elecciones “fue un mar de compra de representantes por cuenta de senadores poderosos económicamente”.

Petro evocó que, como congresista, denunció los cupos indicativos a congresistas, las interferencias que hacia el DAS, el paramilitarismo en la clase política tradicional y los falsos positivos, y que es necesario una reforma a la justicia. Fajardo apuntó que la corrupción está en el sistema y “entra al poder en las elecciones, pues los que pagan para llegar, llegan a robar”; por eso el primer punto –detalló– es “elegir personas honestas”. También aprovechó para destacar que su administración como gobernador de Antioquia ocupó el primer puesto en el Índice de Gobierno Abierto, hecho por la Procuraduría, y en el manejo de regalías.

Para Duque la lucha contra la corrupción necesita de “coherencia y consistencia”, advirtiendo pausadamente que “no vengan ahora a quitarse del medio de cualquier acusación cuando hacen coaliciones con el partido que Samuel Moreno utilizó para robarse Bogotá”, lanzando un ‘dardo’ contra Fajardo y Petro, que le permitió ganar aplausos entre el público. “Digamos las cosas como son, acá se necesita cero mermelada y eso tiene que ver con un presupuesto donde todas las partidas estén abiertas en escrutinio ciudadano y cada uno pueda supervisarlas. Significa acabar con los convenios interadministrativos manejados por congresistas”, señaló.

Fajardo realizó una réplica de treinta segundos, en la que afirmó que hoy hace parte de la Coalición Colombia y que el Polo Democrático, en cabeza de Jorge Robledo, había reconocido la responsabilidad del partido con Samuel Moreno y denunciado el escándalo de corrupción de Odebrecht, lo que en segundos también provocó un estallido de aplausos e histeria entre los asistentes. En la contrarréplica Duque enfatizó que le gustaría que “lo mismo que Petro pide para la corrupción paramilitar, lo pidiera para los corruptos de las Farc que quieren impunidad”, y reiteró que “el Polo sí que tiene un largo legado de corrupción en Bogotá”, del que le pidió a Fajardo “despercudirse” si quiere ser coherente.

Luego de una moción de orden al público, Petro le contestó a Duque diciendo que denunció “al único político del Congreso que se había aliado con las Farc, que había matado gente en esa alianza y que pertenecía a su partido (Centro Democrático)”.

"Yo fui del Polo, descubrí la corrupción de Samuel Moreno y me salí del Polo. La pregunta sería si Duque, que acaba de descubrir los falsos positivos del director de su partido, estaría dispuesto a salirse de su partido", remató.

Paz

El Acuerdo de Paz firmado con las Farc también fue uno de los temas de mayor confrontación. El aspirante del uribismo fue el primero en hablar del tema, recalcando que a los textos de paz hay que “hacerles modificaciones”, lo que provocó abucheos en su contra por parte del público.

“Respeto a los que creen en el acuerdo, pero tengo mis observaciones. La justicia transicional no puede ser un monumento a la impunidad, lo que ocurrió con las Farc en el Congreso se llama impunidad y merece una reforma por el bien de nuestro país”, expresó Duque.

Fue entonces cuando el candidato Germán Vargas Lleras cuestionó las “posturas incoherentes” que ha mantenido Duque alrededor del Acuerdo de Paz. “Usted ha venido diciendo que no quiere volver trizas los acuerdos de paz, pero cada que interviene va al corazón neurálgico de lo que se acordó”, señaló el exvicepresidente, al tiempo que ratificó estar tranquilo con las aclaraciones que hizo la Corte Constitucional sobre este.

Duque le replicó a Vargas Lleras, a quien señaló de jugar sus cartas políticas de acuerdo con la coyuntura electoral. “Lo que pasa es que, porque la política es dinámica, su discurso ha cambiado en las últimas semanas. Si defender que no haya impunidad y argumentar legítimamente que los criminales digan la verdad, seguiré defendiendo esa posición”, dijo el candidato del Centro Democrático.

De La Calle aprovechó para reivindicar su rol como negociador de paz en La Habana y aseguró ser el más preparado para hacer cumplir a las Farc sus compromisos, y exigirles explicaciones sobre la forma cómo desvincularon a los menores de edad de sus filas. Su retórica, no obstante, también iba dirigida a Duque.

“Ahora sale con la propuesta de reestructurar el acuerdo, después de decir que quería hacerlo trizas, porque le dio como pena. Entonces, ahora se llama reestructurar y eso es destruir la esencia de lo logrado”, dijo el candidato liberal, agregando lo que sería la estocada final de su oratoria: “¿usted cree, doctor Duque, que vamos a lograr la paz con una reforma agraria que es la resurrección de Agro Ingreso Seguro, en vez de atender la reforma rural integral? Su propuesta de eliminar las cortes es un salto a la Constitución Política de 1886”.

Duque, en respuesta a De La Calle, lo calificó de mentiroso y le dijo que cuando era negociador de paz prometió que ningún exguerrillero culpable por delitos atroces ocuparía una curul en el legislativo. “Mentiras, como las que acaba de decir. Dé los debates como los ha dado siempre. Lo que necesitamos es hacer defender el mandato que ganamos para reformar eso acuerdos”, afirmó.

Mientras tanto, Gustavo Petro manifestó que mantendría los acuerdos y haría lo posible para lograr una negociación con el ELN.  Fajardo concluyó su intervención sobre el tema, diciendo que “voté sí por los acuerdos de paz y lo volvería a hacer (…) Aprendamos a ser diferentes sin ser enemigos”.

El debate fue organizado por el periódico El Heraldo, la Universidad del Norte, la Cámara de Comercio de Barranquilla, la Agencia Nacional de Infraestructura (Andi), la Cámara de Comercio Colombo Americana (Amcham Colombia) y ProBarranquilla. Fue transmitido en directo por Telecaribe y por la página web de El Heraldo y Uninorte.

Por José Luis Rodríguez R.

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