Carnaval de Barranquilla, la fiesta que le apuesta a su propio diplomado

Durante los últimos años el Carnaval de Barranquilla, el evento folclórico y cultural más importante de Colombia, se ha preocupado por brindar un espacio académico para sus hacedores, en donde puedan profundizar sus talentos, reconocer la historia detrás de la fiesta y presentar propuestas para el fortalecimiento de la memoria y las expresiones de la misma.

Se trata del diplomado: Carnaval, Emprendimiento, Arte y Desarrollo, el cuál celebró el 12 de junio, por octava vez, la graduación de un grupo de 32 becarios, conformado por artesanos, periodistas, directores de grupos folclóricos, gestores culturales, entre otros.

El curso, que ha sido posible gracias al apoyo del Centro Cultural Cayena, Promigas, la Secretaria de Cultura, Patrimonio, Turismo y la Alcaldía de Barranquilla, este año estuvo enfocado en temas de sostenibilidad social, planeación estratégica, nuevas tecnologías y creación de eventos culturales, con el fin de que sus participantes emprendan proyectos. De acuerdo con Carla Celia, directora de la organización del Carnaval durante la ceremonia, el próximo año contará además con la participación de 20 nuevos becarios.

Cátedra

De acuerdo con Juan Jaramillo, secretario de Cultura, Patrimonio y Turismo del Distrito, “el Carnaval de Barranquilla se ha convertido en la industria creativa más influyente de Colombia”. Según las cifras, el evento en 2018 generó más de 45 mil empleos y más de 66 mil millones de pesos, lo que ha derivado en un reconocimiento por parte del Banco Interamericano de Desarrollo, que resalta el significativo movimiento económico que genera esta fiesta. “Cada vez somos más los que valoramos el Carnaval, los que nos unimos al Plan Especial de Salvaguarda para preservar nuestro patrimonio”, agregó.

El diplomado que tiene una duración de cuatro meses, es el factor diferencial entre el Carnaval de Barranquilla y el resto de fiestas en el país. Según Dayana Acosta-Madiedo, directora del Centro Cultural Cayena Uninorte, “son pocas las oportunidades de formación para los hacedores del Carnaval, y si no hay capacitación e investigación académica, el Carnaval no se puede mantener como un patrimonio”. Antonio Celia, presidente de Promigas, recalcó que “la alianza entre lo académico, lo público y lo privado” es lo que ha permitido un desarrollo constante y eficiente en la construcción y preservación de la fiesta.

“Estas personas se han dedicado a estudiar continuamente y a dar lo mejor de sí, demostrándonos con ello la disposición y el compromiso con el futuro del Carnaval”, señaló.

Durante la clausura, que contó con la presencia de los reyes del Carnaval 2018, Valeria Abuchaibe Rosales y Ricardo Sierra, se premió a los estudiantes Jensy Plata, Eliana Goméz, Iván Sánchez e Iván García por su destacada participación y compromiso académico. Del mismo modo se reconocieron tres de los proyectos presentados por su aporte a la revitalización y promoción del patrimonio cultural e inmaterial del Carnaval: ‘La Personalidad de tu vestuario’, de Marlene Esther Villadiego Mendoza; ‘La Palabra Canta: Preservando la Letanía desde la formación ciudadana en la escuela’, de Ana Valle Díaz; e ‘Investigación para el rescate visual de vestidos tradicionales del Carnaval de Barranquilla’, de Elvira Judith Gutiérrez Ariza y Rubén Darío Angulo Montoya.

Carlos Cervantes Muñoz, estudiante del curso y Rey Momo del Carnaval 2015, afirmó sentirse “muy orgulloso” de estas iniciativas en la ciudad, en las que tienen la oportunidad como hacedores de intercambiar experiencias con los docentes y conocer “gente brillante”.

Por María Celeste Lozano