CEER y StEER generan informe de reconocimiento del sismo de Oaxaca

El terremoto de magnitud 7,4 se produjo el 23 de junio de 2020 en las ciudades de La Crucecita y Huatulco, México, que dejó nueve muertos y afectó más de 2000 viviendas y edificios. El documento de los expertos señala que las estructuras de mampostería no confinada y adobe no son sismorresistentes.

Informe-sismo-México-2020.jpg
Un hospital del estado Oaxaca después del sismo del 23 de junio.

Por:

13 jul 2020

La Red Colombiana de Investigación en Ingeniería Sísmica (CEER, por sus siglas en inglés), fundada por ingenieros expertos en ingeniería sísmica de la Universidad del Norte, la Escuela de Ingeniería de Antioquia, la Universidad de Medellín y la Universidad Militar Nueva Granada, unió esfuerzos con la red StEER (Structural Extreme Events Reconnaissance) para elaborar el Informe Preliminar de Reconocimiento Virtual del sismo de Oaxaca, México, ocurrido la mañana del pasado 23 de junio.

Con el documento, liderado por el profesor Eduardo Miranda, de la Universidad de Stanford, ambas asociaciones proporcionan un resumen de las características y efectos del evento sísmico en las infraestructuras, la sismicidad de las regiones, así como algunas recomendaciones preliminares.

“Es una oportunidad para mostrar el trabajo en ingeniería sísmica de Uninorte, primer nodo sísmico de Suramérica de StEER, con otros pares latinoamericanos y mostrar la capacidad de colaboración. Es el segundo informe de StEER que hemos sacado. Nuestro profesor Jorge Archbold, que está haciendo doctorado en Berkeley, también participó”, manifestó Carlos Arteta, profesor del departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de Uninorte y presidente de la CEER. (También le puede interesar Investigadores compartieron estudios y avances sobre la ingeniería sísmica en Latinoamérica)

El 23 de junio de 2020, a las 10:29 de la mañana, se produjo el terremoto de magnitud 7,4 en las ciudades de La Crucecita y Huatulco, estado de Oaxaca, México, que generó nueve muertes, cientos de heridos y daños en más de 2000 viviendas y edificios. Afectó estructuras comerciales e infraestructuras, incluidas autopistas, puentes, hospitales y refinerías de petróleo.

Desde Uninorte se estudió la sección de amenaza sísmica. Se hicieron comparaciones con otros modelos de predicción de terremotos, para analizar el comportamiento del sismo, el cual, a diferencia del ocurrido en 2017 en ciudad de México —también estudiado por la CEER—, “no tuvo muchos impactos desde el punto de vista de infraestructura”.

Desde 1991, México opera un sistema de alerta temprana de sismos, que para este evento proporcionó advertencias que van desde 30 segundos para la capital de Oaxaca, ubicada a aproximadamente 170 km del epicentro, y a casi 2 minutos para la Ciudad de México, ubicada aproximadamente a 530 de distancia del epicentro.

“El terremoto resaltó la importante vulnerabilidad de las estructuras de mampostería no confinada y adobe, que fueron responsables para muchos de los colapsos en el estado de Oaxaca. Esa es la vulnerabilidad sísmica de nuestra región. Una vez más se comprobó que estas estructuras no son sismorresistentes y van a sufrir siempre en este tipo de eventos. Desafortunadamente constituyen la mayoría de estructuras construidas en nuestro país”, argumentó el profesor Arteta.

Aquí puede acceder al informe.

Por José Luis Rodríguez R.

Más noticias