Cifra de donantes de órganos en Colombia no supera los 430 en los últimos 6 años

La Fundación Hospital Universidad del Norte (HUN), en asocio con la Fundación Nacional de Trasplantes (Fundanat), realizó este 6 de diciembre el primer Simposio de Donación y Trasplante de Órganos, con el objetivo de debatir desde un ámbito interdisciplinar los puntos de conflicto de la donación de órganos en Colombia, que registra bajas cifras en la Costa y a nivel internacional.

De acuerdo con datos oficiales, de 2008 a 2016 la cifra de donantes reales en Colombia fue de 3.439 y en la regional 5, que aglutina cinco departamentos de la Costa, ocupó el último lugar con el 0.7%, frente a las regionales 1, 2 y 3 que representaron el 91.3%. La tasa de donación real en 2016 en el país fue de 7 personas por millón (p.p.m.) de habitantes, muy por debajo de países de América Latina como Brasil y Argentina con 13.5 p.p.m. Solo el 13% de los posibles donantes se convierten en reales, un comportamiento persistente a pesar de la entrada en vigencia de la ley 1805 de 2016, que amplió la presunción legal de donación de órganos humanos para fines médicos.

El acto de inauguración del simposio, celebrado en un hotel al norte de Barranquilla, estuvo presidido por el director ejecutivo y la directora médica del HUN, Diego Castresana y Sandra Flórez; el secretario de Salud del Atlántico, Armando De la Hoz; la líder nacional de donación de Fundanat, Carolina Gelasio; el especialista en medicamentos y tecnologías del Ministerio de Salud y Protección Social, Edwin Cárdenas y el coordinador de la UCI de adultos del HUN, José Luis Accini.

“En el primer trimestre de este año (en Colombia) 160 familias fueron entrevistadas y 58 se negaron a donar porque sencillamente no tenemos cultura, el conocimiento. Entre 2014 y 2015 el trasplante de órganos en Colombia creció un 14%, pero sigue estando increíblemente bajo. El número de donantes no ha pasado 430 en los últimos seis años”, manifestó Castresana durante la bienvenida.

Datos epidemiológicos (Red Nacional de Donación y Trasplante) y derivados de la observación clínica de la Fundación Hospital de la Universidad del Norte (HUN) -señaló Accini-, muestran que aspectos de carácter médico, legales y éticos explican más del 90% de la incipiente situación frente a la donación y trasplante de órganos y tejidos con el consecuente impacto médico, social y humano.

La primera ponencia de la jornada estuvo liderada por De la Hoz, quien habló sobre el estatus actual de la donación de órganos en la Costa norte colombiana y aseguró, pese a las bajas cifras, que la Gobernación en los últimos años ha “fortalecido la estructura de la regional 5”.

“La Gobernación destina recursos propios para el manejo de la regional. Este año, a corte de octubre, se han realizado 23 trasplantes renales y hay 106 personas en lista de espera para este tipo de trasplantes (…) En 2017 llevamos 9 donantes cadavéricos y 14 donantes vivos”, indicó.

Según cifras de la Gobernación del Atlántico, el trasplante de córnea es el más realizado, con un total de 127 operaciones hasta octubre de este año. Le sigue el trasplante osteo muscular con 68, el renal con 23 y de medula ósea con 18.

De igual forma Cárdenas detalló aspectos claves del papel de la familia en su conferencia ‘Después de la ley 1805 de 2016, ¿sigue siendo la familia determinante para la donación?’, en la que enfatizó que los colombianos tienen una normatividad que habla del derecho de expresar su posición frente a la donación, estipulada en la Ley Estatutaria en Salud, y tienen otra que habla de la presunción legal de donación. En conclusión -manifestó- la donación es un “equilibrio” de esas normatividades, donde el Estado como garante de los derechos debe asegurar darle a la persona la posibilidad de expresar su posición.

“Si no quiero ser donante, va a quedar expresa mi posición en un registro que en estos momentos maneja el Instituto Nacional de Salud. Pero si usted en vida no tomó la decisión, en los fueros de presunción legal usted es donante para fines terapéuticos y de investigación, con la diferencia que en esta es necesaria una autorización”, explicó el funcionario.

Por José Luis Rodríguez R.