¿Cómo acabar con el plagio académico?

El comúnmente llamado copy paste, presentar un trabajo ajeno como si fuese propio y hacer trampa en un examen son algunas modalidades del fraude o plagio académico; práctica éticamente reprochable que se presenta en distintos niveles del sistema educativo y que ha ido en aumento con el desarrollo de las nuevas tecnologías.

Con el fin de evitar que se sigan dando este tipo de conductas bajo la iniciativa de la Universidad de Ginebra se creó desde junio de 2016 el Instituto Internacional de Investigación y Acción Sobre el Fraude y el Plagio Académicos, IRAFPA, con sede en Suiza y representaciones en varios países de Europa y de África.

Dagoberto Páramo Morales, profesor de la Escuela de Negocios, fue nombrado recientemente como uno de los consejeros científicos por país que tiene el instituto  -en representación de Colombia-  siendo así el único miembro latinoamericano.

Según Páramo, más allá de ejercer una acción policiaca o judicial, la labor del instituto es la de servir de mediador entre la persona que comete el plagio o fraude y la institución a la que pertenece. Con esto se pretende llegar a entender las motivaciones que hay detrás de estos comportamientos para emprender acciones que aporten a su erradicación.

“El instituto tiene una función académica. La idea no es acusar a quien hizo el fraude sino tratar de evitarlo. Nosotros sabemos que esto solo se puede hacer si hay un proceso de educación, de capacitación”, explica.

Sin bien el IRAFPA fue creado formalmente hace nueve meses, Michelle Bergadaà, su presidenta, ha venido trabajando en esta temática a lo largo de su trayectoria académica. Querer sobresalir y la pereza intelectual son dos de los factores que han identificado como motivaciones algunas de las investigaciones que han realizado.

“Hay un facilismo producto de la misma educación. Quien lo hace no ha recibido la formación de lo que implica hacerlo. A la gente la parece normal hacer plagio y más con Internet, que es percibido como una red de libre acceso”, manifestó Páramo.

Entre las labores que tendrá el profesor Páramo en su rol de consejero está la promoción y divulgación de la función del Instituto, para que más entidades académicas y colaboradores particulares se suscriban a la iniciativa. Así mismo, es el encargado de traducir la página web del francés al español, para así lograr una mayor cobertura llegando también a los hispanohablantes.

El procedimiento que sigue el Instituto cuando es informado de un plagio, ya sea por los consejeros en cada país o por entidades académicas, es el de llevarlo a su Consejo Científico. En éste, después de investigar más a fondo sobre el caso particular, se plantean posibles mediaciones y se definen los pasos a seguir.

Otras actividades del IRAFPA incluyen reuniones periódicas con todos sus miembros, investigaciones sobre la temática, sesiones de capacitación y formación y cada dos años un seminario internacional sobre acciones anti plagio.

“La idea es masificar el tema para que académica y científicamente se puedan encontrar las razones y las soluciones, encontrar cómo resolver esto con la formación en educación”, expresa el docente.

Para él, es de suma importancia que las mismas instituciones académicas tomen medidas preventivas y tengan en sus agendas planes de acción para que esto no se presente. En ese sentido resaltó la labor que hace Uninorte con respecto a esta problemática, al afirmar que son muy pocas las universidades que, como la nuestra, cuentan con autoridades académicas trabajando formalmente para que esto se acabe.

Por Oriana Lewis