Con ilustraciones sobre la identidad femenina en la Web, profesora de Diseño gana premio distrital

Norma Esparza Cervantes, profesora del Departamento de Diseño, fue una de las once personas que ganaron el Premio para la Creación Artística: II Salón de Artes Plásticas y Visuales de Barranquilla. Con nueve piezas gráficas sobre la construcción de la identidad femenina en las redes sociales, el proyecto de la diseñadora se destacó como uno de los mejores entre los más de 300 inscritos en la convocatoria de la Secretaría de Cultura del Distrito.

Las pinturas estaban hechas con la técnica del cadáver exquisito y para esto Esparza se valió de la ayuda de cinco colegas. “Los lineamientos que determiné fueron: que utilizaran fragmentos de imágenes o fotos de mujeres tomadas de redes sociales y que las participantes del grupo fueran artistas o diseñadoras”, explicó la docente. El cadáver exquisito, técnica atribuida a la corriente surrealista, consiste en que una persona empieza a pintar un fragmento de la composición y otra persona la continúe sin conocer el contexto o la intención de la anterior.

Cada una de las obras, que fueron impresas en un formato de 50x40 centímetros, representa un arquetipo femenino, desde las manos de varias mujeres. Las piezas artísticas llevaban como objetivo invitar a la audiencia a reflexionar acerca de cómo es retratada la mujer en la Web, llamar la atención sobre el papel de las redes sociales y de la virtualidad en la construcción de la identidad en las jóvenes de Barranquilla.

La profesora Esparza, quien ganó el primer puesto en la categoría ‘Arte Digital’, contó que la técnica del cadáver exquisito le pareció apropiada debido a que es “una metáfora del lenguaje de las redes sociales porque en estas se construye la identidad de manera fragmentada, se convierte en un collage de imágenes y frases sueltas y son los observadores quienes terminan de construir la personalidad del emisor de acuerdo al imaginario que tengan de este”, detalló. La doctora en Artes agregó que “lo interesante de esta técnica es que el resultado tiene mucho que ver con el la aleatoriedad y, por más que se quiera, no se puede controlar cómo va a ser el final del cuadro”.

“Es importante reconocer que además del esfuerzo personal que implica dedicarse a las carreras artísticas, es necesario que desde las administraciones de las ciudades se generen espacios de participación para los artistas y se les estimule a continuar creando. Estas iniciativas muestran que la ciudad está comprometida con el desarrollo del arte y de la cultura de sus habitantes”, concluyó Esparza. Las nueve piezas fueron expuestas en la Fábrica de la Cultura, ubicada en Barrio Abajo, pero la docente espera que también estén en las paredes de museos y universidades internacionales.

Por Leonardo Carvajalino