Consejos para ser un ingeniero exitoso

La semana del ingeniero que se celebra en la Universidad del Norte entre el 16 y 19 de agosto, no es solo la oportunidad para destacar el quehacer de aquellos que contribuyen a una sociedad mejor mediante la aplicación de las ciencias exactas. Es también el marco para compartir saberes entre distintas generaciones de ingenieros que conduzcan a una labor más idónea dentro de este campo del saber

El 16 de agosto se celebró el panel Cómo ser un ingeniero exitoso, que contó con la participación de ingenieros egresados de la Universidad del Norte, quienes a través de su ejercicio han alcanzado renombre dentro del ámbito local y nacional.

Melchor Molinares es ingeniero mecánico desde 1978 y aunque su base teórica es requerimiento para su día a día, esta se encuentra rodeada por otra serie de habilidades adquiridas en el tiempo. “En su vida laboral se van a encontrar situaciones donde tienen que saber de derecho, de manejo de personas, manejo de sindicatos, entre otras cosas”, dijo.

Al inicio de su labor en la Naviera Fluvial Colombiana, donde actualmente es el vicepresidente técnico, dirigió a técnicos con varias décadas de experiencias que “creían que lo sabían todo” y trataban a los nuevos ingenieros con “desdén”. Sostiene que el éxito de un ingeniero en una situación como esta radica en poder hacer ver que los nuevos conocimientos y habilidades que traen pueden amalgamarse con la experiencia ya existente dentro de la empresa, para contribuir al beneficio de la misma.

Afirmó, sin embargo, que un ingeniero recién egresado no conoce los procesos de ninguna empresa cuando llega por primera vez. “Pregunte”, es el consejo que dio Molinares. “Un ingeniero preguntón es supremamente valorado”.

Moisés Guerrero, egresado de Ingeniería Eléctrica en 2012, explicó que, aunque las matemáticas y físicas que se estudian durante la carrera parecen no tener función práctica, esta desarrolla la capacidad de pensamiento, por lo que es importante para solucionar de manera más eficiente los problemas siempre presentes en el campo laboral.

“Nada está escrito y lo que se nos presenta día a día es lo que nos lleva a la experticia ingenieril”, afirmó el joven ingeniero que se desempeña como gerente de Construtesla y director de proyectos de Glese Pozos.

Ronald Howard, por su parte, confesó que entre las razones que lo condujeron a estudiar ingeniería mecánica (egresó en 1993 de Uninorte) estuvo el hecho de no tener que interactuar con personas, sino con máquinas.

Ahora tiene a 2000 personas a su cargo, como vicepresidente técnico de generación eléctrica de Gecelca. “Son 2000 problemas —bromeó— porque cada persona tiene una manera distinta de pensar, pero tengo que hacerlos remar en el mismo sentido”.

Por ello, considera de suma importancia que los ingenieros adquieran habilidades comunicacionales. “La parte técnica te da la capacidad de análisis, pero la capacidad de comunicarte te da la herramienta para ser exitoso. Ustedes deben entrenar en escribir sus ideas, para que estas puedan trascender y se puedan transmitir a las personas a su cargo”, manifestó.

Julio Díaz Rebolledo, otro de los participantes, hizo parte de la primera promoción de ingenierías de Uninorte, en 1976, y basado en sus 40 años de experiencia se atreve a aseverar que la parte académica no es lo más importante, sino “la actitud para enfrentarse a la vida”.

El fundador y gerente de Distritec señaló que ser ingeniero es estar preparado para encontrarse con todo tipo de adversidades: “que hay dificultades económicas, que los proveedores no entregan y a ustedes les toca ser ingeniosos. No se les olvide que son ‘ingenieros’".

De igual forma, Alfonso Quiñonez, director general de Rymco Medical, con más de tres décadas de experiencia, aconsejó a los futuros ingenieros tomar cada etapa dentro de las empresas en las que laboren “como un posgrado por el que recibes un sueldo”, y agregó que esto debería ser aprovechado para crear emprendimientos propios.

Este egresado de Ingeniería Mecánica (promoción 1980), ha basado su éxito en lo que el describe como las tres P: “propósitos y firmeza en ellos, perseverancia para superar tropezones, y pasión”.  

En este último sentido concuerda Moisés Guerrero, quien describe la pasión como una necesidad para ser un buen ingeniero. “El día que descubras tu verdadera pasión, ese día pasarás todo el año de vacaciones. No habrá domingo o feriado que no digas ‘voy a sacar este proyecto adelante’”.

Por Andrés Martínez Zalamea