Desmovilizados de las AUC y FARC contaron su experiencia de reintegración

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Paola Zapata, Robinson Pérez, Juan Pablo Isaza (moderador del conversatorio) y Fredy Goyeneche.

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30 abr 2015

Fredy Goyeneche, desmovilizado de las AUC, Robinson Pérez, desmovilizado de las Farc, y Paola Zapata, coordinadora encargada de la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR), participaron en el conversatorio "Reintegración en Colombia, retos y desafíos", que se realizó en el marco de la Semana del Derecho en Uninorte el jueves 23 de abril. Allí compartieron con los asistentes sus experiencias en el proceso de reintegración a la vida civil.

La ACR es una agencia encargada de generar empleo y brindar apoyo a las personas que pertenecieron a los grupos armados ilegales y que, de manera individual o colectiva, decidieron desmovilizarse.

Fredy Goyeneche fue reclutado a través de una engañosa oferta laboral en el departamento de Antioquia por el grupo de las AUC y permaneció dos años hasta ser desmovilizado colectivamente en el gobierno del expresidente Álvaro Uribe Vélez en el año 2006. Actualmente es técnico en Logística del Sena, se encuentra a la espera de su grado como Licenciado en Educación en la Universidad del Atlántico y a su vez trabaja como promotor en la ACR.

Robinson Pérez fue reclutado siendo menor de edad, a los 14 años, por guerrilleros de las Farc en la región del Catatumbo en Norte de Santander. Formó parte de este grupo armado ilegal durante tres años hasta que decidió escaparse en compañía de otros dos compañeros y fueron acogidos por el Instituto Colombiano del Bienestar Familiar para luego ser entregados a la ACR. Actualmente estudia para ser técnico en Manejo Ambiental del Sena y se encuentra a la espera de ser contratado como promotor de reintegración en la agencia.

La ACR ha atendido en todo el país a más de 56 mil personas y según Paola Zapata el proceso no ha sido fácil. "Hemos aprendido de los errores y las experiencias, que son las que finalmente nos han nutrido, y hemos aprendido que nosotros como agencia no podemos hacer este proceso solos y necesitamos del apoyo de toda la sociedad. Para nosotros es muy complicado tocar las puertas pero la receptividad no ha sido la mejor porque hay un proceso de estigmatización hacia la población muy alto", expresó.

Los desmovilizados se encuentran acogidos por la ley 1424 de 2010 en la cual no son condenados por cometer un delito político sino por los conexos; es decir, por el porte ilegal de armas, el uso de uniformes de las fuerza militares y radios de comunicación.

Para estas personas conseguir trabajo es aún más difícil por tener un antecedente en el sistema jurídico, por lo que en el año 2014 fue creada la resolución 2636 que dice que todo desmovilizado que cumpla con sus obligaciones en la ruta de reintegración automáticamente se encuentra exento de la pena.

Fredy Goyeneche considera que la supervivencia en las AUC es como ‘la vida del marrano'. "Nuestras labores en el grupo armado yo las llamaba así. Una vida en la que simplemente no se tiene una expectativa de superación ya que vives en un conflicto en el que comes y esperas que te maten", contó.

Los desvinculados o desmovilizados, ya sea colectiva o individualmente, se ven en compromiso de reparar a las víctimas de estos grupos armados ilegales. "Nosotros somos excombatientes de bajo nivel y no tenemos cantidades de dinero, pero sí podemos reparar simbológicamente a las víctimas y a las comunidades que se vieron afectadas por el conflicto armado", aseguró Goyeneche.

La acogida en la sociedad no ha sido tan negativa como pensaban, Robinson Pérez aseguró que pocas personas sabían su situación por lo que pudo llevar una vida normal a partir de su reintegración.

"No me ha ido mal, tengo muchos amigos y me gusta dialogar con todas las personas sobre los problemas del país. Cuando estuve estudiando me fue muy bien. No todos en el colegio sabían, solo mis compañeros más cercanos y profesores, y pensaban diferente. Yo les contaba mi historia y mi experiencia allá fue un poco difícil. Entonces el mensaje que les dejaba es que debemos mirar diferente y no juzgar a las personas que se encuentran allá. Muchas son buenas, con ideas y con ganas de trabajar en equipo por el futuro de la sociedad", afirmó Pérez.

Por: Valerie Salcedo

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