Diseños de una estrategia pedagógica para la inclusión

Con la guía del profesor Libardo Reyes, un grupo de estudiantes de Diseño Industrial, a través de la metodología de clase, crean prototipos que buscan responder a las necesidades de la población con discapacidad y mejorar los procesos de inclusión. Hoy, en el Día Uninorte Incluyente, Daniela Álvarez hablará de su experiencia.

DiseñoInclusión2020.jpg
Prototipo de Rollstep.

Por:

10 nov 2020

Según la Organización Mundial de la Salud, cerca del 15 % de la población mundial vive con una discapacidad y estima que la cifra supera los 1000 millones de personas. De acuerdo con el Dane, en Colombia hay más de tres millones de personas con discapacidad (PCD), equivalente a más del 7 % del total de la población. Cerca del 36,9 % de los ciudadanos tiene dificultad para mover el cuerpo; el 18,7 % no puede ver de lejos o a su alrededor; el 11,3 % tiene problemas para oír, y a un 10,9 % no le es fácil entender o tomar decisiones por sí mismo.

Aunque todos tenemos derecho a disfrutar la vida, no todas las personas tienen la libertad total para hacerlo. Es por eso que el profesor Libardo Reyes, del departamento de Diseño de la Universidad del Norte, desde 2017 incentiva a las nuevas generaciones de diseñadores industriales a crear objetos que dignifiquen y valoren con su uso a la población en condición de discapacidad (PCD), a través de su clase Taller 3: Factores Humanos.

Sus alumnos de tercer semestre de Diseño Industrial tienen claro que el objetivo de su disciplina es mejorar la calidad de vida individual y colectiva a través de los objetos, y por eso cada semestre trabajan con un segmento vulnerable de la población, examinando sus problemáticas, hallando soluciones e impulsando la creación de diseños personalizados que respondan a las necesidades de las personas en condición de discapacidad.

Varios de sus últimos prototipos fueron hechos para las fundaciones Centro de Neurorehabilitación y Aprendizaje (Funcenap) y CE Camilo, que trabajan con niños y jóvenes con discapacidad. Cada uno tiene un diseño y propósito específico que ayuda a mejorar los procesos de inclusión en la sociedad y son ejemplo de la responsabilidad social del hacer del diseñador industrial.

“Pensar en este tipo de inclusión es tratar de observar y reconocer un mundo real cercano a la condición humana. Exponerlos a contextos reales, en torno al diseño incluyente, los aparta de una apreciación vaga de la disciplina como es el diseño objetual de placeres mediáticos”, explica el profesor Reyes, magíster en diseño de experiencia de usuario.

Para la estudiante Paula De la Torre, el diseñador debe ser una persona altamente sensible que busca la inclusión del usuario en cualquier ámbito de la sociedad, a partir de una adecuada interpretación de sus necesidades. Ella, junto a Valentina Morelo, diseñaron Rollstep, un dispositivo adaptable a sillas de ruedas, útil para la recreación y estimulación psicomotriz de personas adultas en condición de discapacidad y su acompañante.

“Basamos el diseño en un joven adulto de 19 años que tiene parálisis cerebral. Contaba con todos sus implementos, pero en busca de solucionar una necesidad encontramos que uno de sus mayores estimulantes era salir al parque y sentir la brisa. Lo ayudaba bastante con sus terapias”, explicó Paula.

En CE Camilo, ubicada en el barrio La Paz (suroccidente de Barranquilla), niños de hasta 15 años que sufren parálisis cerebral tienen la posibilidad de recibir hidroterapia en piscina. Para llevar a cabo el procedimiento, que ayuda a la movilidad de las extremidades, la terapeuta carga en sus brazos al paciente para darle una ducha previa y luego caminar hasta la piscina, repitiendo el proceso una vez termine la fisioterapia.

Para este contexto, los estudiantes Roque Márceles Ibáñez y Alejandra Párraga diseñaron Aquaticus, un dispositivo que facilita la autonomía de las persona con discapacidad y el desarrollo de actividades de hidroterapia en piscina por parte del especialista. Basado en la experiencia de un paciente de 7 años, el sistema está conformado por un asiento impermeable con dos soportes. En un extremo tiene un manubrio y en el otro ruedas para un desplazamiento menos laborioso del paciente.

 


Prototipo de Aquaticus.

De igual forma, Camila Duque y Elías Uribe diseñaron un sistema de propulsión manual para niños de entre 5 y 10 años con parálisis espástica y diparesia, denominado AutoMe. Basaron su diseño en la experiencia de una niña de 9 años, cuya condición le inhibe mover las extremidades inferiores y extender sus brazos por completo. 

“La investigación evidenciada en el desarrollo de prototipos se convierte en un resultado de ‘poder hacer, poder servir’. Es una fuente de transformación de la sociedad a través de las personas que se ven involucradas de este proceso”, concluyó el docente, cuya clase próximamente creará nuevos productos para hogares geriátricos.

Este martes, 10 de noviembre, la Dirección de Extensión realiza por quinto año consecutivo el Día Uninorte Incluyente, un espacio que invita a la sensibilización, comunicación y movilización en torno a la inclusión desde todas sus perspectivas, de tal manera que contribuya a un ambiente de tolerancia y respeto en el campus. La invitada de la conferencia central de este año es Daniella Álvarez, exreina de belleza, presentadora y egresada de Comunicación Social y Periodismo.Conoce toda la programación e inscríbete al concurso sobre inclusión aquí.

Por José Luis Rodríguez R.

Más noticias