Dos egresados serán asistentes de investigación en la Universidad de Wisconsin

Se trata de Elías José Muñoz Montenegro y Jaime Rafael Hernández Pallares, ingenieros mecánicos egresados de la Universidad, que ganaron una beca como asistentes de investigación en el Laboratorio de Biorobótica de la Universidad de Wisconsin.

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Ingenieros mecánicos de la Universidad del Norte trabajarán en un exoesqueleto robótico inteligente para ayudar a personas en silla de rueda.

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25 may 2021

Elías José Muñoz Montenegro y Jaime Rafael Hernández Pallares, egresados del programa de Ingeniería Mecánica, fueron seleccionados como asistentes de investigación por el Laboratorio de Biorobótica de la Universidad de Wisconsin, en Estados Unidos. La institución solicitaba ingenieros mecánicos con conocimientos en robótica y diseño para ser parte de la fase de construcción del proyecto Wheelchair mounted smart robotic exoskeleton, un robot que aportará autonomía a pacientes que sufrieron accidentes cerebrovasculares y que están limitados a movilizarse usando una silla de ruedas. El dispositivo suplirá algunas funciones como la alimentación, manipulación con objetos, entre otros.

Desde septiembre del año pasado, los egresados han venido desarrollando el diseño del exoesqueleto robótico inteligente junto al docente Javier Sanjuan De Caro, magíster en Ingeniería Mecánica, quien fue docente catedrático de la Universidad del Norte y actualmente realiza sus estudios de doctorado en la Universidad de Wisconsin a través de una beca de desarrollo profesional. Y a partir de junio de este año, ambos jóvenes iniciarán su estancia en la ciudad de Milwaukee, dedicándose de lleno a la optimización y el control del robot mientras realizan una maestría en la universidad estadounidense. 

Para Elías Muñóz, egresado del Centro Social Don Bosco, el propósito principal de este proyecto es mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad general. “Wheelchair mounted smart robotic exoskeleton consta de dos partes: el diseño de una silla automatizada que brinde movilidad a personas con parálisis general, y el diseño e implementación de un brazo robótico que cumpla el rol de asistente para el paciente, con un total de 21 funciones como recoger elementos en el suelo, dar la comida, dar un vaso con agua, abrir puertas, etc”, explicó el becario Ser Pilo Paga. 

El barranquillero de 23 años participó en el diseño del brazo robótico, que se asemeja a un brazo humano compuesto de mano, muñeca, codo y hombro. “El dispositivo cuenta con 6 motores que en conjunto permiten un movimiento funcional. Hasta ahora, mis aportes han sido la definición de las dimensiones del robot, que permitan su correcto funcionamiento con el menor consumo energético para mejorar su autonomía”. Además, el exoesqueleto cuenta con un sistema de seguimiento de ojos, el cual permitirá a los usuarios mover tanto la silla como el brazo robótico a voluntad.

Este egresado ha sido un apasionado por la robótica desde que cursaba el pregrado. Hizo parte del programa Vertically Integrated Projects, donde participó en una investigación sobre robótica paralela aplicada en procesos de manufactura avanzada, y elaboró una prótesis de muñeca utilizando robots manejados por cables. Además, publicó dos artículos indexados. Y para su proyecto de grado elaboró un robot para la automatización de procesos de manufactura de las pymes en la región junto a su amigo y colega de proyectos.  

Se trata de Jaime Hernández, otro barranquillero de 23 años, egresado de Ingeniería Mecánica y becario Ser Pilo Paga, quien también destacó durante el pregrado por su interés por la automatización. Desde sexto semestre fundó DNT Industries, una empresa de robótica líder en el desarrollo de nuevos productos biomecánicos, como simuladores de tejidos y órganos humanos, que ha sacado adelante proyectos en asociación con otras entidades de metalmecánica, tecnología, desarrollo e innovación en la región Caribe. Por ejemplo, Hernández hizo parte del equipo que diseñó Vesalio, el ventilador para COVID-19 de código abierto. Asimismo, el joven ha logrado vincularse a iniciativas de Minciencias para el desarrollo de sistemas de asistencia médica como el proyecto Hope Breath

Por su experiencia técnica y laboral en temas de robótica y automatización, Jaime también fue elegido como asistente de investigación del proyecto Wheelchair mounted smart robotic exoskeleton. El ingeniero aportó al diseño ergonómico de la mano robótica, con el fin de garantizar la manipulación de una mayor cantidad de objetos como cucharas, tenedores, cajas de cereal o pastillas. 

Además, el egresado recalca que gran parte de los logros que ha obtenido hasta el momento se deben al constante acompañamiento de sus docentes y tutor de proyectos. “Durante mi programa académico, junto a algunos compañeros y bajo la dirección de nuestro tutor Javier Sanjuan, decidimos empezar un estudio independiente continuo en el área de la robótica, pudiendo así llegar a publicar papers, asistir a congresos y dar visibilidad a nuestros avances”. 

Por su parte, el docente Javier Sanjuan De Caro, quien le dio clases a Elías y Jaime durante el curso de Mecánica de Máquinas y posteriormente los guió en su proyecto final, se place en trabajar junto a los dos Ingenieros en el proyecto del Laboratorio de Biorobótica. Para el magíster en Ingeniería Mecánica, “un robot es una clara solución cuando piensas en querer darle autonomía a una persona que ha perdido la movilidad de sus extremidades”. 

Además, Sanjuan recalca la importancia de seguir impulsando el desarrollo robótico en función de la la salud en América Latina. “En los países desarrollados están más interesados en incrementar la calidad de vida de sus ciudadanos. Es decir, una tecnología como la de los exoesqueletos para rehabilitación o para asistencia en una silla de ruedas, tiene mayor acogida en una sociedad con más ancianos que quieran seguir sintiéndose independientes”, puntualizó el estudiante doctoral. 

El docente Javier Sanjuan exponiendo avances en la construcción del robot.

 

Por María Fernanda Salgado. 

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