Ecocampus te enseña a transformar tus residuos en un compostaje

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En el taller participaron jóvenes estudiantes y docentes.

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13 jun 2019

El programa Ecocampus realizó el 11 de junio un taller abierto sobre compostaje urbano y comunitario, en el Aula Viva de la universidad, para enseñar a transformar la materia orgánica biodegradable en un producto biológicamente estable (compost), que puede ser usado como enmienda de suelos y como sustrato de plantas. Básicamente, permite transformar de manera segura los residuos orgánicos en insumos útiles para la agricultura.

De acuerdo con los expertos, se trata de un proceso biológico que se debe realizar con la humedad y la temperatura adecuada, para garantizar la transformación de los restos orgánicos, producidos en los hogares, en abono natural.  A la actividad asistieron los estudiantes de décimo y undécimo grado de la Institución Educativa Técnica Francisco de Paula Santander, quienes conocieron cómo se crea un compostaje para la reducción de materiales sólidos y la protección del medio ambiente. A continuación explicamos el paso a paso de su realización. 

¿Cómo se hace?


1. En una caja de plástico con agujeros vierte arena negra esparcida por todo el espacio hasta formar una capa de 10 cm.


 

2. Luego agrega abono orgánico que cubra toda esta primera capa. Es preferible utilizar abono recolectado de ganado o caballo, ya que es muy fértil y rico en nutrientes. También puedes preparar tu propio abono reciclando lo que desechas en casa como: cáscaras de huevo, restos de comida, frutas, verduras y recolectándolo en un recipiente de tapa profundo y con agujeros.

Cubre estos desechos con tierra y cada dos o tres semanas mezcla el contenido hasta que se haya descompuesto en su totalidad. Esto tarda más o menos dos meses.

3. Luego esparce suficientes lombrices, las cuales consumiran las partículas del suelo y propiciarán el abono.


 

4. Seguidamente se agrega material seco: paja, ramas, cáscaras de guineo, plátano y papas, las cuales ayudan a que se mantenga la humedad en el compostaje. Se hace una capa fina y todo tiene que estar muy bien partido y mezclado.

5. Finalmente regarla con una solución de melasa cada tres días.

6. El compostaje estará listo y bien realizado cuando las lombrices migren hacia la
capa principal.


Datos importantes

  • Las lombrices rojas californianas, utilizadas en el paso 3, pueden llegar a tener 160 segmentos. Su color rojo se debe a un pigmento subepidérmico y pueden vivir en cualquier lugar, siempre y cuando estén a una temperatura menor a 40 grados.
  • Tienen un nivel de reproducción muy alto: una sola lombriz puede vivir hasta cinco años y reproducir 1300 lombrices. Este poder de reproducción hace que el lombricultor pueda recuperar a menor tiempo lo que ha invertido en el proceso.
  • El excremento que ellas van eliminando es mucho más fértil que la ingerida porque tiene 7 veces más nitrógeno, cinco veces más calcio y el doble de fósforo y potasio, y puede ser utilizado en cualquier tipo de planta porque da vida y aumenta su desarrollo.
  • El líquido que produce el compostaje se llama lixibiado, es un abono líquido de alto concentración de macronutrientes que podemos agregar a las plantas.

Consejos prácticos

  • La melasa se prepara con un litro de agua y dos gramos de esta. Se hacen regados suaves sin impregnar el cultivo y quede demasiado húmedo, porque empieza la descomposición y, en vez de obtener el compostaje, vamos a tener algo con muy mal olor.
  • El abono líquido o lixibiado no se riega puro, primero se extrae 10 gotas de este en un litro de agua.
  • El abono debe procesarse en un espacio amplio, puede ser en un patio o incluso en un balcón que esté cerrado, que no haya exceso de humedad, no entre mucho sol y tenga una buena temperatura.

 

Por Angélica Díaz Garrido

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