“El diálogo solo es posible cuando hay una madurez del conflicto”: José Manuel Sabucedo

Con base en su vasta investigación en conflictos políticos y violentos, el español José Manuel Sabucedo puede decir con confianza que el conflicto colombiano ha llegado a un punto de madurez que le permite hoy en día entablar un diálogo entre las partes para alcanzar un acuerdo.

Doctor en Psicología Social, docente de la Universidad de Santiago de Compostela y presidente de la Sociedad Científica Española de Psicología Social, Sabucedo abordó el tema en su conferencia De los conflictos intratables a la reconciliación posible, que se llevó a cabo el lunes 27 de junio, en la más reciente edición de Miradas de Paz, espacio de reflexión con miras a contribuir a la construcción de una paz duradera para Colombia.

Luego de explicar las distintas condiciones bajo las cuales se dan los conflictos políticos violentos, haciendo especial énfasis en las creencias que legitiman la violencia antes de que esta incluso empiece, Sabucedo aclaró que un conflicto violento inicia básicamente “porque una de las partes (o ambas) cree que a través de estrategias impositivas y de violencia va a conseguir sus objetivos”, y que cualquier intento de iniciar un proceso de negociación va a terminar en fracaso si los involucrados siguen convencidos de esto.

“El diálogo solo es posible cuando hay una madurez del conflicto. Esto significa que las partes asumen que les va a ir mal a las dos, que les está suponiendo un costo muy importante y no logran avanzar en la consecución de los objetivos, y que al mismo tiempo se abre la posibilidad de que una negociación les permita obtener más de lo que consiguen a través del conflicto”, explicó el experto.

Estando ya en este punto, Sabucedo considera que al proceso de paz colombiano todavía le falta enfrentar momentos difíciles, retrocesos y dificultades, especialmente por tantos años en los que cada parte deslegitimó a su adversario y crearon imágenes del otro que hacen difícil un acuerdo.

“Esto supone un cambio enorme que no sé hasta qué punto mucha gente esté dispuesta a asumir, sobre todo porque hay muchos que viven de la violencia. Hay muchos elementos que pueden intentar torpedear el proceso, pero de verdad, con todas las dificultades y reticencias que haya, creo que es el único camino. Además, empezó acompañado de gestos de un reconocimiento sincero y de espíritu de que nos hemos equivocado, hemos hecho malas cosas, hemos cometido todos muchos errores”, sostuvo el conferencista.

Otro elemento que considera vital para facilitar el diálogo es la movilización ciudadana que se alza contra las élites que ejercen los conflictos violentos y que son las que deciden ir al enfrentamiento armado. “Estamos ante una ciudadanía distinta a la de hace 30 o 40 años. Hoy en día la ciudadanía en prácticamente todos los países del mundo —y me quedo muy satisfecho de decirlo— tiene una formación y una información muchas veces mayor que sus representantes políticos”, añadió.

Esta población que se cansó del conflicto es la que tiene la responsabilidad no solo de apoyar y defender el diálogo y el proceso de paz, sino también de contrarrestar a quienes se movilizan en contra de él.

Para Saucedo, estos detractores del diálogo son un elemento distorsionador, y es necesario ponerlos a pensar en el futuro. “El pasado está ahí, todo el mundo tiene agravios, no existe una única verdad, pero sí existe un único futuro que se construye entre todos los colombianos, olvidando el pasado y poniendo la mente en el futuro. Imaginen cómo será la vida de Colombia dentro de 5, 10 o 15 años, y cómo será la vida de sus hijos. Pensando en ellos, vale la pena intentarlo, porque con el simple hecho de resistirse, de poner dificultades, puede que esto fracase”, finalizó.

Por Melissa Zuleta Bandera