El ecosistema de emprendimiento barranquillero desde la óptica de una experta

Priya Kannan-Narasimhan, docente e investigadora de las universidades de San Diego y Exeter, visitó Uninorte como parte del programa impulsado por el British Council, INNUK.

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Priya Kannan-Narasimhan estuvo entre el 2 y el 7 de marzo visitando Uninorte.

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10 mar 2020

“El espíritu emprendedor en Barranquilla es realmente alto. Las personas están entusiasmadas, comprometidas, quieren hacer cosas, pero tienen ciertas limitaciones en términos de acceso a recursos. Creo que como educadores y como personas que llevamos tiempo en este campo, depende de nosotros crear esas redes o corredores para emprendedores, para que puedan tener éxito en este ecosistema”, afirmó, Priya Kannan-Narasimhan. La docente e investigadora de las universidades de San Diego y Exeter visitó durante una semana Uninorte como parte del programa impulsado por el British Council, INNUK. 

La experta llegó para realizar un diagnóstico inicial, y conocer cómo funciona el centro de emprendimiento, las clases que ofrecen a estudiantes y egresados, y cómo trabaja en conjunto con otros actores del sector. Para ello estuvo reunida con aliados como Nativapps, Cámara de Comercio y Endeavor, Fundación Mario Santo Domingo, entre otros. 

Una de los aspectos que destacó fue la línea de impacto social que está en el ADN de la Universidad. “Desde el rector, con la iniciativa de Uninorte Social, y el apoyo de la junta directiva. La misión del centro de emprendimiento es crear negocios con impacto social, entonces es un tema de consistencia que no se encuentra en todas las universidades”, anotó. De acuerdo con Kannan-Narasimhan, la nueva forma de hacer negocios debe unir el beneficio económico con el social y los proyectos que conoció están alineados con este principio. 

En el ecosistema barranquillero, la experta pudo identificar problemáticas que son consistentes con las que se encuentran en otros países en vías de desarrollo: el acceso a capital. Lo atribuyó a un tema cultural en términos de falta de confianza y la cuestión para mejorar el ecosistema está en establecer una relación de trabajo en la que cada parte interesada vea algún tipo de valor al trabajar con la otra.

Comentó que aún cuando hay una alta actividad en términos de flujo de ideas y ejecución de las mismas, ocurre una situación común. Cuando las empresas alcanzan un cierto nivel de crecimiento, comienzan a necesitar recursos. “La cantidad de actividad que tienen aquí se está estancando en este lugar. El mayor desafío es conectar a estos empresarios que están tratando de ingresar al sistema, no solo en el ecosistema de Barranquilla, sino también en el de Colombia, América del Sur y el mundo”, manifestó. 

 

Por Leonardo Carvajalino

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