El ecosistema del diseño industrial en Colombia

Pablo Naranjo, creador de Loop Studio, y Nicolás Ochoa, director panamericano de diseño en Corona Baños y Cocinas, dos expertos con décadas de experiencia en el mundo del diseño industrial en Colombia, se juntaron el 1 de octubre para hablar sobre cómo ven la profesión en el país y qué habilidades necesitan los profesionales de hoy. El espacio moderado por el profesor Miguel Ángel Ruiz Bacca se llevó a cabo online en el marco del V Encuentro de Diseño organizado por la Escuela de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de Uninorte. 

De acuerdo con Naranjo, es importante tener en cuenta que el diseño ha venido ganando espacios en los últimos 20 años, producto de la evolución de las organizaciones y empresas en su estrategia y del estado del mercado globalizado. “Cuando una compañía quiere incursionar en un mercado internacional, el diseño empieza a ganar relevancia, aparece dentro del discurso de la estrategia de la compañía como uno de los elementos importantes”, señaló el diseñador industrial con más de 22 años de experiencia en el diseño y desarrollo de productos.

La entrada a mercados internacionales hace necesaria la reflexión a las empresas en torno a su imagen. Esta situación no ocurría hace un par de décadas, pues el discurso del diseñador, y lo que resolvía, no era valorado por los empresarios. 

Una de las habilidades claves del diseñador debe ser tener la sensibilidad de descubrir las fluctuaciones y cambios del mercado, poder capturar esos momentos y convertirlos en innovaciones. “Las innovaciones no necesariamente parten de un ejercicio drástico y disruptivo sino de entender muy bien dónde estoy en el mercado y qué rol puedo jugar ahí”, dijo Naranjo. 

Ochoa señaló que de parte de los diseñadores se empieza a ganar terreno cuando se ejerce un liderazgo activo. El discurso que las compañías no están enfocadas en el diseño también está relacionado, desde su perspectiva, a que los diseñadores no han sabido entrar al mercado de desarrollo de proyectos y venderlos. Añadió que, hoy más que nunca, el diseñador no se puede encerrar en solo la realización de productos, y debe entender y ser proficiente en otras áreas, como negocios y estrategias. 

“Nuestro trabajo también consiste en entregarle a las compañías eficiencia absoluta”, explicó. En su trabajo en Corona, Ochoa ha llevado a cabo un modelo de negocio conocido como intraemprendimiento, que consiste en utilizar el equipo de diseño para hallar clientes dentro de las diferentes oficinas y ramas de la organización y de esta forma hacer parte del desarrollo de proyectos en diferentes áreas; una especie de agencia de diseño dentro de Corona. 

Desde su punto de vista, el diseñador tiene la capacidad de conocer en profundidad su profesión a la vez que tiene una capacidad de abstracción que le permite ver lo que otros no reconocen. En este sentido, si esta visión se junta con el liderazgo y la iniciativa, el diseñador tiene la posibilidad de generar grandes cambios dentro de una empresa. 

Por Leonardo Carvajalino