El macroproyecto que apunta a cambiarle la cara al Canal del Dique y la región Caribe

El macroproyecto del Canal del Dique será una de las obras de mayor impacto que se ejecutará en el país. Este no solo buscará acabar con las inundaciones en poblaciones aledañas al Canal en el Atlántico y Bolívar, sino que también garantizaría una profundidad de siete pies durante todo el año para permitir la navegabilidad y recuperaría las ciénagas que se han perdido en los últimos años, con el fin de reactivar la pesca y garantizar el abastecimiento de agua potable a Cartagena.

El proyecto, cuyo costo se estima en 2 billones de pesos, estuvo en el centro de la discusión durante el foro Canal del Dique, reto de desarrollo y sostenibilidad para la región Caribe, llevado a cabo en el Hotel Dann Carlton y organizado por el diario El Heraldo el pasado 23 de junio. Este contó con la participación del gobernador del Atlántico, Eduardo Verano; su homólogo de Bolívar, Dumek Turbay, y el gerente del Fondo Adaptación, Iván Mustafá.

Según Mustafá, se trata de un proyecto integral que se traducirá tanto en beneficios para las comunidades como en crecimiento económico, y que ayudará a superar las dificultades en torno al agua potable que se presentan en la región Caribe. Detalló que el proyecto cuenta con cuatro fases y que tres de estas ya han sido ejecutadas: el diseño de obras, la ejecución de obras preventivas y la ejecución de trabajos de reforzamiento. La cuarta fase será la construcción de unas esclusas, que garantizarán la conexión de las ciénagas en la región y por consiguiente la recuperación del Canal en los ámbitos ambiental, social y económico.

En Calamar (Bolívar) se construirá una infraestructura hidráulica que controlará la entrada de agua del río Magdalena al Canal del Dique, mientras que en Puerto Badel habrá una esclusa para evitar el ingreso de agua y sedimento del Canal del Dique a las bahías de Cartagena y Barbacoas, lo que permitirá que las aguas sean nuevamente marinas. Como manifestó Fortunato Carvajal, director del proyecto, las esclusas serán de 254 metros de largo por 33,5 metros de ancho, con una vida útil de cien años.

También se construirán estructuras para controlar el nivel de las aguas de las ciénagas, lo que garantizará la subienda de peces y la economía de las comunidades del Canal del Dique. Según Carvajal, el diseño ha tenido en cuenta la adaptación al cambio climático, no en cuanto al control de inundaciones sino en la generalidad de la obra.

El gobernador Verano manifestó que el manejo de las ciénagas “garantiza turismo y vida ambiental, se garantiza el agua para Cartagena, y también se protegen los corales del sistema coralino de las islas del Rosario y Barú”.

“Este es un proyecto que cumple con muchos productos, por eso creo que es el punto de unión conceptual tanto de la gente del departamento de Bolívar como la del Atlántico”, añadió el mandatario.

Una de las metas a largo plazo del proyecto es garantizar una profundidad de siete pies en el canal durante todo el año, la cual permitirá ampliar el transporte de carga y pasajeros por el canal. Una vez el proyecto esté terminado, se espera que el volumen de carga movilizada por año pase de 2 millones a 11 millones de toneladas.

De acuerdo con Verano, esta reactivación de la navegabilidad se proyecta través de un proceso que modela las aguas del canal y evitará que lleguen sedimentos a la bahía de Cartagena, que funcionará con principios similares al Canal de Panamá.

Humberto Ávila, director del IDEHA

Humberto Ávila, profesor de Uninorte y director del Instituto de Estudios Hidráulicos y Ambientales, quien intervino en el transcurso del foro, expresó que a pesar de los objetivos “hay una preocupación respecto al abandono científico” con respecto a los cuerpos hídricos que tienen incidencia en Atlántico y Bolívar.

El cierre del Laboratorio de Ensayos Hidráulicos de Las Flores, explicó Ávila, ha coincidido con una serie de proyectos de dragado del río Magdalena, que al cabo de meses han resultado ineficaces al restablecerse la sedimentación en esta masa de agua. Un antecedente, que resulta preocupante con respecto a las ambiciosas metas del macroproyecto del Canal del Dique.

“Nosotros podemos prever todas esas situaciones. Hoy en día contamos con equipos, software, personal capacitado; sin embargo, no hay una directriz”, dijo el docente, quien enfatizó en la necesidad de programas definidos de investigación “que nos permitan monitorear de manera proactiva, no tanto de manera reactiva, para armar soluciones adecuadas”.

En el marco del foro se dio a conocer que el próximo 28 de junio se firmará el contrato de estructuración técnica y contractual del macroproyecto del Canal del Dique entre el Fondo Adaptación y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI).

Los recursos serán asegurados por el Gobierno, según afirmó Iván Mustafá, quien señaló que la construcción tomará alrededor de unos tres años. “Ya hemos invertido 50.000 millones de pesos en el diseño. Es uno de los proyectos más costosos en los que la Nación ha invertido, por eso garantizamos la consecución de los recursos”, agregó el funcionario.

“Este proyecto le va a cambiar la cara a una gran parte de la región”, aseguró por su parte el gobernador Dumek Turbay. “Es el mejor estructurado y formulado en la historia del país y esa es su gran ventaja. Contamos con el respaldo del presidente (Juan Manuel) Santos y este sueño se va a convertir en una realidad para la región en muy poco tiempo”.

Por Andrés Martínez Zalamea