El primer doctor en Administración de la Escuela de Negocios

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Vladimir Balza, primer egresado del Doctorado en Administración.

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06 ago 2018

A Vladimir Balza Franco solo le falta la ceremonia, que será el próximo 21 de septiembre, para convertirse oficialmente en el primer estudiante que se gradúa del doctorado en Administración de la Universidad del Norte. Ese día significará para el barranquillero de 50 años la cuarta vez que es egresado de la institución, luego de que en 1994 terminara su pregrado en Ingeniería Industrial, en 2000 su especialización en Finanzas, y en 2004 su MBA en Administración. No obstante, cuenta que para esta ocasión sintió más nervios que nunca.

El pasado 16 de julio, en el salón 24G2 del edificio Álvaro Jaramillo Vengoechea, Balza hizo la defensa pública de su tesis frente a los tres jueces: Joaquín Alegre, doctor de la Universidad Politécnica de Valencia; Elyn Solano Charris, doctora en Ingeniería Industrial de la Universidad de la Sabana y la doctora Patricia Márquez, docente de la Escuela de Negocios. Estos le dieron el visto bueno a su investigación: “un modelo que mide la influencia de la aglomeración de empresas logísticas para hacer alianzas colaborativas y adoptar prácticas cooperativas logísticas”.

“La colaboración horizontal, que es la que estudia este trabajo, no es natural pues se trata de trabajar junto a la competencia”, explicó Balza, quien también es profesor de la Universidad de Magdalena. Según el nuevo doctor, estas prácticas de colaboración son comunes en Países Bajos, Bélgica y Alemania, que son los más avanzados en el área de logística y funcionan para acortar costos. Una de las premisas de la tesis es evaluar cómo se dan esas prácticas de cooperación entre empresas competidoras que se encuentran en una misma ubicación geográfica, como por ejemplo un parque o plaza industrial en Barranquilla, Santa Marta y Cartagena.

Balza ingresó al doctorado en 2013 luego de ganar una beca interna para docentes investigadores en la institución educativa de la capital del Magdalena. Durante la fase de dos años de fundamentación doctoral trabajó junto a su primer tutor, el profesor Carlos Paternina, temas de cadena de suministros y colaboración horizontal. Desde allí fue forjando la tesis doctoral que le valió el título. Asimismo, su primer tutor -contó Balza-, lo orientó a la hora de elegir la Universidad Politécnica de Madrid como su destino para la pasantía internacional, uno de los requisitos en el programa doctoral. Allá visitó el parque logístico de Zaragoza, en donde entrevistó a varios especialistas en la materia.

Al volver, en 2016, tuvo un cambio de tutor y quedó encargado el profesor Jaider Vega, director de Investigaciones de la Escuela de Negocios. “Gracias a su dirección logré encaminarme al desarrollo del modelo de análisis, diseño de los instrumentos de investigación, diseño de la encuesta y entrevistas y todos los elementos de investigación para el acopio de datos”, dijo agradecido el profesor Balza.

El entonces estudiante de doctorado utilizó las encuestas, en lugar de información de bases de datos, para fundamentar su investigación. Envió los sondeos a 450 firmas logísticas radicadas en Barranquilla, Santa Marta y Cartagena, y otras nacionales que tienen operación y sede en la región. Obtuvo 106 respuestas válidas y desde allí se desprendieron los datos.

Uno de los hallazgos de la tesis es que las alianzas en empresas logísticas no se presentan de manera formal, es decir, no desde la dirigencia sino que se dan desde la informalidad. “Si uno le pregunta a los gerentes, ellos dicen que nunca colaborarían con la competencia dado que el mercado es muy pequeño, entonces son más celosos con los clientes”, detalló Balza. Esta práctica es opuesta a la que ocurre en los países más desarrollados en temas de logística, en donde, desde la gerencia se crean las alianzas.

“Con el modelo también encontré que la principal barrera para que dos operadores logísticos entren a cooperar es el temor a perder recordación de recursos diferenciales, por ejemplo, de marca”, agregó. El primer egresado del Doctorado en Administración señaló que, debido a que estas empresas ofrecen un servicio muy similar, su valor agregado se genera por la capacidad del servicio que presten.

“Los jueces me dijeron que el rigor que tiene el proceso de levantamiento de datos y de análisis es lo que permite que sean contundentes las conclusiones extraídas de la investigación”, contó orgulloso el profesor que se preparó durante un mes y tuvo una ayuda especial en el público. Su hijo mayor, Vladimir Jr, fue su reloj durante los 40 minutos que tenía para explicar el trabajo que le había tomado cuatro años en realizar.

“Me alzaba las manos para que yo supiera cuánto tiempo llevaba al hablar”, expresó en un tono jocoso Vladimir Balza, quien también es padre de una niña de ocho años llamada Valeria. El profesor continúa dando clases en Santa Marta mientras cuenta los días para la oficialización de su título, el primer Doctor en Administración de la Escuela de Negocios.

Por Leonardo Carvajalino

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