“El repunte leve del precio del petróleo es insuficiente para reactivar industria del país”

El sector minero en Colombia vive uno de los momentos más difíciles de su historia reciente. La caída del 50% en los precios de crudo tiene tambaleando a las compañías de explotación de hidrocarburos. El repunte leve de las últimas semanas es insuficiente para reactivar y dinamizar la industria del país. Según la Asociación Colombiana de Petróleo (ACP), no se prevee un alza significativa, rápida y sostenible en los precios durante los próximos meses.

Fue la conclusión de Francisco Lloreda, presidente de la ACP, durante su intervención en la séptima versión de Diálogo de Desarrollo, un espacio liderado por la Dirección de Extensión de Uninorte que tiene como objetivo plantear inquietudes, reflexiones y análisis sobre el desarrollo de la ciudad, la región y el país. En esta ocasión el evento, que se llevó a cabo el 26 de mayo, estuvo dedicado a las perspectivas y desafíos del sector minero energético en Colombia.

"Si bien la actividad extractiva no es la única que genera desarrollo económico en el país, es indiscutible que ha venido dando y apalancando las posibilidades de desarrollo y de equidad social a través de pagos de regalías. No hay, ni hubo, ni habrá una posibilidad de que este país deje de ser minero", expresó Eduardo Chaparro, director del Centro de Pensamiento Minero energético y del agua de la ANDI, otro de los invitados.

Nivel de los precios no compensa los desafíos

A diario en el mundo se consumen 90 millones de barriles de crudo, 30% de los cuales son producidos por los países de la OPEP. Colombia solo produce un millón de ese total. Se prevé que los precios internacionales del petróleo sigan bajando por distintas razones. Lo primero que advirtieron los expertos es que Irán volvería a producir hasta 2,7 millones de barriles diarios.

Por otra parte el Fracking se recupera en Estados Unidos, gracias al cual producen 9,5 millones de barriles; y así continuarán hasta llegar a la autosuficiencia completa, que está prevista para el año 2020. Esto le preocupa a la OPEP, que no está dispuesta a ceder mercado.

"Para los países árabes es importante tener algún nivel de dependencia de Estados Unidos a su petróleo. Esto en parte ha contribuido a delinear la política internacional norteamericana. Entonces, es lógico que esos países estén preocupados por la autosuficiencia americana, que en vez de recortar producción, la incrementa", señaló Lloreda.

Otro de los países que está pisando fuerte en el sector es Rusia, uno de los grandes productores de gas, pero que también tiene crudo. Su reacción ante la caída de los precios ha sido producir más para ver si así logran compensar esa situación.

Pero la razón de fondo es que la demanda mundial aún no repunta. Los mercados de Asia, en especial China, que años atrás habían ocasionado el incremento en la producción de petróleo y gas, empezaron a caer. El incremento en la oferta no parece encontrar una demanda equivalente.

"En el caso de Colombia el nivel de los precios no logra compensar nuestros desafíos, porque somos un país costoso. La porción que de cada barril toma el Estado era de 70 centavos de cada dólar que ingresa a la industria petrolera, vía impuestos, regalías, derechos económicos; y con la pasada reforma tributaria terminó en 75. Entonces no somos competitivos en materia fiscal", afirmó Lloreda.

Además, hay otras causas. En Colombia es costoso operar y la expectativa política genera incertidumbre jurídica en las compañías. Hoy en día hay países más atractivos, con mayores reservas, con mayor prospectividad, con mayor probabilidad de nuevos hallazgos. Finalmente, hay una competencia internacional feroz; para los próximos 2 años de precios bajos, los países se están preparando para estar en la primera línea.

Prueba de todo eso es lo que pasa con la actividad exploratoria en Colombia, que está prácticamente paralizada. En lo corrido del año se han perforado 9 pozos de petróleo, el año pasado fueron 52. Hubo una caída del 92% en sísmica, del 82% en pozos y la tendencia es a empeorar.

"En los próximos 35 años se prevé que la población crezca de 6 a 9 billones de habitantes, que pasemos en el mundo de 800 millones de vehículos a 2 billones, que cada vez más países salgan de la pobreza energética, se estima que haya un crecimiento en energía renovable. Lo cierto es que la demanda de energía del mundo es impresionante. Se espera un crecimiento del 60%, y hay que hacer frente a eso", concluyó Llorenda.

Por: Adriana Chica