“El reto es convertir la educación en una poderosa palanca de movilidad social”: rector Adolfo Meisel

Durante un conversatorio organizado por la Fundación Empresarios por la Educación, el docente y economista compartió con los secretarios de educación de Barranquilla, Cartagena y el Magdalena su percepción sobre el estado del sector educativo en la región y los retos que enfrenta en medio de la pandemia por covid-19.

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El rector Adolfo Meisel durante su intervención en la charla virtual.

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04 ago 2020

Para el rector Adolfo Meisel Roca, si hay una debilidad que padece el Caribe colombiano a nivel de educación, es el de capital humano, entendido como un concepto integral que abarca tres elementos: educación formal, informal y una adecuada nutrición.

El viernes, 31 de julio, durante un conversatorio organizado por la Fundación Empresarios por la Educación, el economista compartió con los secretarios de educación de Barranquilla, Cartagena y el Magdalena su percepción sobre el estado del sector educativo en la región y los retos que enfrenta en medio de la pandemia por covid-19.

“En la región tenemos una población muy vulnerable, sobre todo en las zonas rurales, y si bien hemos avanzado mucho en el país y la región en materia de cobertura, el reto que tenemos en los próximos años es el de la calidad”, señaló el rector.

De acuerdo con el docente, si se analizan diferentes indicadores de calidad en la educación, es evidente que en Colombia se están abriendo las brechas entre las regiones. “Todos estamos mejorando un poco, pero las brechas se están haciendo más grandes entre las regiones más y menos avanzadas”, puntualizó.

Además, la región Caribe tiene muy baja cobertura en educación superior, “lo cual también es un inmenso reto”. Por eso Meisel es un convencido de que Colombia tiene que hacer un esfuerzo por aumentar el porcentaje de PIB destinado a educación, pero además aumentar la eficiencia en el uso de esos recursos.

La pandemia ha puesto más en evidencia estos y otros problemas del sector educativo, pero al mismo tiempo abrió una puerta para tratar de mejorar el modelo pedagógico, a través de la tecnología. Puso a las instituciones educativas y administraciones a enfrentar el reto de desarrollar capacidades tecnológicas, en medio de problemas de conectividad, acceso y alfabetización.

“Los docentes en Barranquilla se han ido adaptando a la nueva realidad. El 22 % son mayores de 60 años y hemos tenido que capacitar en tiempo record a más de 240 maestros y prestar computadores. Tenemos que trabajar para reestablecer la conexión con la escuela y recuperar la confianza en el espacio público”, enfatizó Bibiana Rincón, secretaria de Educación de Barranquilla.

Olga Acosta, secretaria de Educación de Cartagena, señaló que en La Heroica el Distrito impulsa las escuelas de padres virtuales para apoyar la atención psicosocial de los estudiantes, y se ha abierto una línea especial para denunciar violencia intrafamiliar y de género. Es decir, hay maestros y familias que están apoyando el proceso educativo para que “la escuela siga viva”.

David Suárez, secretario de Educación del Magdalena, aseguró que su dependencia ejecuta, entre otras iniciativas, la escuela de alfabetización digital, estrategia de adquisición de dispositivos y de conectividad de plataformas.

“Esta situación ha permitido mejorar la información de las instituciones. Hemos detectado que 27 600 estudiantes cuentan con dispositivos y conectividad en los 28 municipios, pero a la vez unos140 mil no tienen estos dispositivos y 152 mil estudiantes tampoco conectividad. Solo el 7 % en todo el departamento tiene acceso a banda ancha”, indicó Suárez.

América Latina es la región del mundo más desigual en distribución del ingreso y Colombia dentro de este penoso escalafón de países es uno de las peores junto a Brasil. Es por eso que para el rector Adolfo Meisel el gran reto es “convertir la educación en una poderosa palanca de movilidad social”.

“Un obstáculo importante es la falta de decisión como sociedad, de priorizar la inversión en educación. Invertimos en otras cosas que no son prioridad o en elefantes blancos. El problema no es de recursos, sino de falta de voluntad, eficiencia y focalización en la inversión pública”, concluyó el rector.

Por José Luis Rodríguez R.

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