El rol de la juventud en la construcción de paz

La Universidad del Norte no ha dudado en ser partícipe activo del momento coyuntural y trascendental que atraviesa el país durante su tránsito hacia la paz. Es por ello que desde el año pasado, a través de su programa Un Caribe, se ha involucrado en un proceso pedagógico con la comunidad, encaminado a cambiar los imaginarios de conflicto y generar una cultura de tolerancia e igualdad en los diversos grupos que conforman la sociedad.

El pasado viernes, 28 de julio, en la sala de museo Mapuka, Un Caribe abrió un espacio para estudiantes, miembros de grupos estudiantiles y asociaciones de jóvenes de la ciudad, comprometidos con la construcción de paz. A modo de conversatorio, representantes de entidades como Global Shapers Colombia, Pilos por la Paz, Jóvenes por la Paz y Marcha a la Paz esgrimieron argumentos y críticas para definir el rol que puede tener la juventud, ante el propósito de ser gestores de paz para el futuro.

“Esta es una discusión obligada actualmente para todos, y sobre todo para los jóvenes, porque lo que no hagan ellos hoy, no les va a quedar para el mañana”, expresó Rafael Ariza, presidente del grupo Comité Jurídico Universitario, el cual colideró la actividad.

Teniendo en cuenta que más del 70 por ciento de la población mundial está conformada por menores de 30 años, participantes como Michelle De la Cruz, quien representó a ‘La conversación más grande del planeta’, plan de pedagogía promovido por el Gobierno Nacional, consideraron que los jóvenes “tenemos el peso más fuerte en este período y tenemos una responsabilidad grande porque estamos en el centro de todo”.

“Crecimos con los cuentos que nos contaban nuestros papás sobre la guerra, nuestra responsabilidad de aquí en adelante es lograr encaminar lo que ellos no lograron porque no quisieron o no pudieron”, añadió la joven.

“Detrás del trabajo de estas instituciones hay seres humanos y el impacto está ocurriendo sobre seres humanos”, destacó por su parte Gina Alcázar, de Marcha a la Paz, señalando la necesidad de los jóvenes de generar empatía en sus contemporáneos, a fin de concientizar sobre los horrores de la guerra y los beneficios de vivir en armonía.

“Siempre podemos usar la empatía para mejorar y hacer que las cosas funcionen mucho mejor, e invito a que desde los barrios y las aulas de clase la utilicen para mejorar cada proceso, cada forma de hacer las cosas y las acciones. Sin eso simplemente no es posible construir paz”, recalcó la estudiante.

El Comité Jurídico se ha propuesto realizar actividades como estas, que articulen los distintos esfuerzos de paz de los jóvenes barranquilleros y de la región, bajo un mismo espacio.

“A los jóvenes se nos hace difícil entender la paz de plano y por eso hay que empezar por espacios como estos”, agregó Ariza. “Estamos comprometidos para trabajar con la academia, pero es importante que no siempre hablemos sobre lo que los profesores piensan, sino lo que ustedes como estudiantes creen necesario debatir en torno a la construcción de paz porque esto es lo que va a llevar a que la implementación del acuerdo sea un éxito”.

Por Andrés Martínez Zalamea