El rol del matemático en la cuarta revolución industrial

Para Héctor López, egresado (2018) del programa de Matemáticas y desarrollador de inteligencia de negocios en el área de Innovación y Desarrollo de la empresa Gases del Caribe, las falsas creencias sobre las limitantes laborales de los matemáticos cada vez son menores ante una sobre demanda de la profesión en la era de la cuarta revolución industrial o de transformación digital.

Durante un conversatorio organizado el 25 de julio por el departamento de Matemáticas, a través del canal de Youtube Uninorte Académico, López conversó con Manuel Mendoza, profesor del departamento de Matemáticas y Estadística, sobre su proyecto de vida como matemático y el rol del gremio en la Industria 4.0.

La cuarta revolución industrial trajo todo lo relacionado con la inteligencia artificial, el big data, el flujo y procesamiento remoto, el blockchain (sistema de seguridad confiable), el internet de las cosas y la realidad virtual. Para todos aquellos matemáticos que deseen especializarse en estas áreas, López recomienda hacer un énfasis en ingeniería de sistemas o electrónica, donde se desarrolle una lógica de programación.

“Si te quieres enfocar más en analítica de datos o estadística descriptiva es indispensable un conocimiento sólido de Excel. Recomiendo a todos Python como lenguaje de programación, porque es amigable con el usuario. Hay muchas tecnologías y la respuesta depende de lo que quieras hacer”, señaló el egresado.

En Gases del Caribe López trabaja en la recopilación de data de las distintas fuentes de información que tiene la empresa, para crear reportes y hacer análisis que permitan la toma de decisiones. Además, participó del curso avanzado de ciencia de datos DS4A, desarrollado por Mintic, y en el proyecto Rt en Colombia, que estudia la estimación del número básico de reproducción temporal para el COVID-19. Se considera una persona con suerte porque la finalización de su pregrado coincidió con el boom de los datos.

“Ahora mismo hay una sobredemanda de matemáticos, no se gradúan tantos en Colombia como los que son requeridos. Los conocimientos aprendidos en el pregrado no son totalmente aplicables a mi día a día, pero sí la habilidad de resolver problemas. La mayor fortaleza de los matemáticos es resolver un problema”, argumentó el joven profesional.

Por último, destacó la vocación de los matemáticos que quieren dedicarse a la docencia porque “juegan un rol esencial a la hora de desarrollar pensamiento crítico en los estudiantes”, cultivando el gusto y la curiosidad por las matemáticas en las nuevas generaciones.

Por José Luis Rodríguez R.